Del 1 al 2 de febrero de 2014
Un año más hemos sido invitados por nuestros amigos de la Puebla de los Infantes, Javier y Mª José, a pasar este fin de semana en su pueblo y vivir otra vez la Fiesta de las Candelas, la anterior fue en 2011.
Este año, por una serie de circunstancias no pudieron planificar con tiempo su candela, con lo cual en menos de una semana tuvieron que improvisar el motivo y las figuras que colocarían encima de la leña y que arderían junto a esta.
Dado que María y Francisca, son las almas de la candela, las dos señoras vecinas de las calles aledañas, que han sido durante años las organizadoras natas de las candela de su barrio y este año por problemas de enfermedad, no habían podido encargarse de todo el trajín y logística que supone dicha organización.
Javier decidió, como homenaje a María y Francisca que éste sería el motivo de este año, su mesa de trabajo de cocina con ellas en plena faena, cocinando y elaborando esos ricos manjares con los que cada año le dedican tanto tiempo y cariño y que luego consumiremos todos en el fin de semana.
Cuando llegamos, nos pusimos manos a la obra a echar un cable en lo que hiciera falta para que estuviera todo listo a las 16:00 horas, ya que a partir de entonces pasaría el jurado que iba haciendo la ronda por las diferentes candelas y luego valoraría a quiénes darían los premios.
El acarreo de la leña fue trabajo y donación de algunos vecinos, la confección de la mesa y las figuras, de Javier y nosotros hicimos los carteles.
La preparación:
Cuando pasó el jurado, fue un momento muy divertido, todos los que entonces estábamos allí presentes nos pusimos a jalear y hacer la ola como dice el cartel, para que vieran que animación no le faltaba a nuestra candela.
Luego, muy a pesar nuestro, no le dieron ningún premio, es cierto que fue ideada con poco tiempo pero el resultado fue genial y visto las demás candelas, yo no digo que para el primero pero sí un segundo o un tercero se hubiera merecido, bueno, otro año será.
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Aquí están María y Francisca, muertas de risa, cuando se llevaron la sorpresa, ya que todo fue creado en el máximo secreto, de que ellas eran el motivo que había inspirado al artista para la confección de la candela 2014.
Tras la opípara comida compuesta de migas, con sus correspondientes tropezones de panceta y chorizo, umm riquísimas hechas por Francisco, el marido de María y por supuesto sardinas asadas, carnes a la brasa, lagartillos y filetes, pastel de carne, huevos rellenos, ensaladillas, chacinas y …. un montón de dulces después, nos fuimos para dar una vuelta por algunas calles del pueblo para ver otras candelas antes de que las quemaran.
Algunas se componían de un montón de leña a la que arrimaban todo tipo de objetos que sobraban aprovechando la quema, en otras la leña estaba cubierta de ramas de olivos, que hay bastante en la tierra ya que es zona de aceituneros.
Y otras estaban muy elaboradas y trabajadas con figuras alusivas a los temas más candentes y de actualidad como son los corruptos, las lavanderas de los regajos, los antiguos molineros del aceite….
María con un grupo de paisanas cantando “sandiñas” a las que ella misma ha enseñado para que no se pierda la tradición.
Comimos los dulces más típicos de este pueblo en esas fiestas las sopaipas, las señoras mayores continúan haciéndolas traspasando las recetas a las más jóvenes para que no se pierda la tradición.
Continuamos viendo más candelas, la de la casa de las muñecas, la oficina de turismo y la de los toreros, que creo que esta última es la que se llevó el primer premio.
Y llegó la hora de la quema, supuestamente era a las 20:00 horas pero comenzaron a arder antes. Es fantástico y superrelajante estar mirando el fuego y con el frío que hacía se apetecía estar pegado a él. Esa sensación la deben conocer bien los valencianos con sus fallas.
Después del fuego, a comer de nuevo, una copita “an Ca el Triana” y para casita a dormir.
Al día siguiente, Javier, conocedor de nuestro “vicio” de viajar y conocer mundo como se llama este blog, cada vez que vamos le encanta enseñarnos el pueblo y las zonas de alrededor.
Esta fiesta coincide cada año con el encuentro de parapentes que se celebra en un sitio idílico, la presa de Toral, pero eso ya lo vimos en 2011 así que esta vez nos llevó a otro pantano, el embalse del Retortillo e hicimos una pequeña ruta de senderismo hasta llegar al nacimiento del Arroyo Guadalora
Embalse del Retortillo
Pequeña ruta de senderismo hasta el nacimiento del río Guadalora
Después, a la vuelta al pueblo, otra vez a comer, eso sí, frío hemos pasado pero hambre….. uff toda mi dieta se ha ido al garete en un fin de semana.
Gracias amigos por invitarnos.