26 jul 2017

JAPÓN. CAPÍTULO XI: KIOTO-NARA-UJI-KIOTO / 08.07.2017



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Día 08/07/2017 - Lunes


NARA

Caminamos desde Hotel a la estación en Kioto. A las 08:15 ya estábamos en el andén para coger el tren hacia Nara.


Aunque ya lo habíamos visto anteriormente en alguna estación, aquí nos llamó especialmente la atención, me refiero a los vagones "sólo para mujeres", que suelen funcionar de lunes a viernes en las horas de más frecuencia de viajeros, es decir, en hora punta.


Estos coches tienen como objetivo frenar los casos de acoso (chikan hanzai) a mujeres en los abarrotados trenes en las horas de máxima afluencia. Y este acoso puede ser tanto físico con tocamientos deliberados como verbal con susurros subidos de tono.


Quien lo diría ¿verdad? en personas tan educadas y que piensan tanto en los demás....



A 42 km al sur, a menos de una hora de Kioto y de Osaka, se encuentra Nara, capital de Japón durante el medievo.

Nara es uno de los destinos turísticos más importantes de Japón debido a la gran cantidad de templos antiguos y por su buena conservación. Los templos y ruinas de Nara forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, desde el año 1998, formando el conjunto llamado Monumentos históricos de la antigua Nara, y estos son: Hōryū-ji, Tōdai ji, Kōfuku-ji, santuario Kasuga, Gangō-ji, Yakushi-ji, Tōshōdai-ji y los restos de palacio Heijō.

A nosotros en un sólo día no nos dio tiempo a visitarlos todos, sólo vimos los más importantes de ellos.

Frente a la estación se encuentra este edificio (imagen tomada de Google maps)


Es un edificio multiservicios donde se encuentra una Oficina Información turística, cuyo personal es muy amable. La persona que nos atendió me dio toda la impresión que era jubilado voluntario o colaborador para promover el turismo en su ciudad. Tal vez es que allí se jubilan muy tarde.

En ese edificio además,  también encontrareis un Starbucks y  máquina para cambiar dinero. Allí nos dieron planos de la ciudad y del parque, así como información y el recorrido del bus.

Como la mayoría de las atracciones de Nara están en el Parque y además si sólo vais un día no da tiempo a mucho más, lo ideal es tomar un bus turístico, el Loop Line amarillo que pasa cada 10 minutos.

En el enlace de la información que os pongo va un mapa con el recorrido por si queréis prepararos el viaje con antelación aunque es el mismo que os darán en la oficina de turismo. 



Tomamos el bus en la parada N1 y nos apeamos en la N7, unos 2,2 kms aproximadamente si vais andando, así que por eso os digo que como luego hay que caminar bastante en el parque, lo mejor es ahorrarte los dos primeros kms.

Otra de las atracciones turísticas por la que es conocida Nara es por sus ciervos. 

El "Parque de los Ciervos", acoge cerca de 1.200 ciervos en semi-libertad que campan libremente por toda el área verde. Los ciervos sika (especie propia de extremo oriente) son considerados mensajeros de los dioses según en sintoísmo y es por esa razón que están protegidos.









A las personas que le gusten los animales les parecerán maravillosos pero a mi particularmente me dan un poco de miedo, se te acercan a ver si le das algo de comer, y si no tienes nada tiran de lo primero que pillan a mi me rompieron algunos folletos que llevaba con la información del parque. Nuestros amigos disfrutaron dándoles de comer y acariciándolos pero yo era un poco más reacia.


Lo ideal es comprarles algo de comer en los puestos repartidos por todo el parque. Le dimos "sembei" que son unas galletitas crujientes de arroz, y a pesar de no gustarme los animales era un espectáculo ver como se arremolinaban para coger el alimento.
























Tras pasar una media hora aproximadamente fotografiando, acariciando, esquivando y dándole de comer a los ciervos, continuamos por el largo camino recto repleto de puestecillos a la izquierda y el parque a la derecha, que nos lleva hasta el templo Todaiji

La mayoría de los monumentos históricos de la ciudad están dentro y alrededor del parque arbolado.



Su visita comienza en la gran puerta de madera, Nandaimon, de 20 metros cobijado a ambos lados, como suele ser habitual en este tipo de construcciones, por dos guardianes Nio, estatuas laterales que forman un conjunto que datan de 1199. Son tesoros nacionales.

Templo Todaiji







  
El sitio más típico para hacerse la fotografía panorámica es justamente donde estoy, delante del estanque "Kagami Ike", con el templo al fondo.





Por ello es bastante habitual ver distintos grupos de escolares, por cierto, muy pequeñitos, de excursión a hacerse su foto panorámica.








La linterna de bronce octagonal, Tesoro Nacional, enfrente de la Sala del Gran Buda. Aunque fue reparada varias veces, mantiene las figuras originales de la linterna hecha en el siglo VIII.
Ha sobrevivido los incendios provocadas por las guerras en 1180 y 1567 y las inclemencias del tiempo durante más de 1.300 años. 
Cada una de las ocho puertas de la linterna lleva un bodhisattva músico con un instrumento músico diferente. 







Toda la sala principal de Todaiji, el Daibutsuden (Big Buddha Hall) es el edificio de madera más grande del mundo, a pesar de que la reconstrucción actual de 1692 es solo dos tercios del tamaño original de la sala del templo. 


El enorme edificio alberga una de las estatuas de bronce más grandes de Japón de Buda  (Daibutsu). El Buda sentado de 15 metros de alto representa a Vairocana.






Las manos del  Buda por sí solas ya son una escultura.





A los lados del Gran Buda hay dos estatuas doradas o bodhisattva (ser iluminado).






Más detalles del templo:




Detrás del Buda hay dos estatuas de madera que son sus guardianes: Koumokuten (izquierda) ,guardián celestial, data de mediados del periodo Edo y Tamonten.




Uno de los pilares que sostiene el edificio que da cobijo al Buda tiene una abertura en su base de las mismas dimensiones que los orificios nasales del Buda. "Aquel que pueda pasar por el agujero será bendecido con la iluminación". 

Los niños no suelen tener dificultades en pasar, pero los adultos a veces se atascan y necesitan ayuda para salir. Yo por si acaso no lo intenté.





Estatua de Binzuru-sonja





Sourin de la pagoda de siete pisos de Todaiji



Pilar de Ashoka




Atravesando el parque llegamos hasta una especie de placita o intercesión de varios caminos donde había algunos bares y tiendas, aprovechamos para tomar una cervecita y hacer un descanso.

Ahí veis de nuevo a uno de mis amigos los ciervos que están por todas partes incluidas las tiendas, en estas más aún  atraídos por el olor de los alimentos.




Después caminamos por el parque hasta llegar a la colina del Monte Wakakusa, donde se encuentra el Templo de Nigatsu-do.



El Templo de Nigatsu-do es una de las estructuras del Templo Todai-ji, aunque realmente forma su propio sub-complejo dentro del Todai-ji.












Chozu-ya en Nigatsu-do








Desde la terraza del salón, se ven unas bonitas vistas de la ciudad de Nara, aunque queda un poco alejada, pero si como balcón para ver los edificios de abajo.












Acabado este templo teníamos que dirigirnos para el Kasuga Taisha, pero nos quedaba un poco retirado y eran las 12:30 aproximadamente y el calor empezaba a apretar y se hacía agobiante caminar por la humedad. 


Pasamos por uno de los puntos a donde llegaban los autobuses, no era la línea amarilla que nos había traído por la mañana, este pasaba con menos frecuencia pero esperamos un poquito y cuando llegó en un plis plas nos llevó al bonito templo naranja de los farolillos. 

Eso sí, al llegar por otro camino con perdimos la inmensa cantidad de linternas de piedra en el recorrido de acceso, pero bueno, ya vimos bastantes farolillos como podeis ver en la fotos para no quedarnos con pena de habernos perdido las otras.

El Kasuga Taisha

El Kasuga Taisha, situado en Nara, es uno de los santuarios sintoístas más antiguos e interesantes de todo Japón. Según la leyenda, data del año 768, meramente 58 años después de que Nara se convirtiera en la primera (y bastante efímera, por cierto) capital del país.

Sus edificios lacados en bermellón ofrecen un magnífico contraste con el verde del bosque. Su arquitectura es excepcional y de gran elegancia. 










Kasuga Taisha es famoso por sus linternas, que han sido donadas por adoradores. 

Cientos de lámparas de bronce se pueden encontrar colgando de los edificios, mientras que muchas de piedra se alinean en sus accesos. 

Sólo se encienden dos veces al año durante dos Festivales, una a principios de febrero y otra a mediados de agosto.


Linternas, tōrō.
























Cuando entramos en uno de los edificios del recinto, nos encontramos esta sorpresa que en las fotos no se aprecia suficientemente lo bonito y original que es  ni lo que se sentía allí dentro. Se trata de una sala totalmente oscura llena de linternas iluminadas, a mi personalmente me pareció espectacular.









No podía faltar su jardín zen, aunque fue el único que vimos en Nara



Tomamos de nuevo el autobús y nos bajamos cerca del siguiente y último templo que íbamos a visitar en Nara, el  Kohfukuji pero como ya era tarde, decidimos comer primero y después veríamos el templo.

Comimos en el Restaurante Kameya en calle Taruicho, 9 en la calle peatonal y comercial junto al templo Kohfukuji.

El restaurante tiene mesas con planchas incorporadas, es acogedor y los empleados muy amables. Como siempre, la comida exquisita.


(imagen tomada de Google maps)




Templo Kohfukuji

Con el buche lleno nos fuimos para Kohfukuji Temple que estaba muy cerca de allí, a unos 350 m.


El templo en su período de prosperidad, contó con hasta 175 edificios, aunque muchos de ellos quedaron destruidos por los incendios. 

Los más famosos que perduran aún hoy son la pagoda de cinco plantas, que data de 1426, el edificio principal del este o Tokondo de 1415, y la pagoda de tres pisos de 1143.

Pagoda de 5 pisos



Edificio Principal "Tokondo"




Pagoda de 3 pisos


De allí ya nos quedaba un largo paseito hasta la estación caminamos como 1,400 kms.

Terminado nuestro paso por Nara tocaba volver a tomar el tren y desplazarnos hasta Uji, para un corto trayecto donde estaríamos en unos 24'.

UJI


Uji aunque es un pueblo pegado a Kioto, por su cercanía se puede considerar un barrio, a sólo unos 15 kms. de la estación de Kioto.


Es atravesado por el Rio Uji, y famoso por su historia, por algunos templos y santuarios con un alto valor histórico y por su té verde, considerado entre los mejores de todo Japón.

Desde la estación nos fuimos directamente al Templo Byodo-In porque ya era un poco tarde antes de que lo cerraran.

A unos 800 mts. de la estación se encuentra la puerta de entrada del Templo. 

Efectivamente, nos dijeron que ya estaban a punto de cerrar (eran las 17:15 y cerraban a las 17:30) y nos permitieron hacer una visita rápida, aunque nos cobraron la entrada completa (600 yenes) y no pudimos entrar en su interior, solo ver los exteriores del templo en su bonito emplazamiento, rodeado de lagos, puentes, jardines con sus flores de lotos. 

Por ser positivos, es cierto que nos perdimos su interior pero estuvimos solos los cuatro paseando y haciendo incansablemente fotos desde todos los ángulos que a esa hora también quedaban muy bonitas.

Templo Byodo-In


El más prestigioso templo de Uji, famoso por un espectacular edificio rodeado de agua llamado Hoodo (Phoenix Hall) debido a las dos estatuas que representan a dos aves fénix en el techo. 

Como curiosidad, se puede ver este edificio representado en la parte posterior de las monedas de 10 yenes.






























   




Salimos de Byodo-In y nos dirigimos a la carretera de acceso al templo, conocida como Byodoin Omotesando, es una de las más populares de la zona, llena de tiendas de regalos, dulces y bocadillos y restaurantes, pero ahora no nos fuimos hacia la parte comercial sino que tomamos en dirección al río y paseamos por un camino paralelo a este.


Isla To No Shima

Desde ahí divisamos la Isla To No Shima, pequeña isla en medio del río Uji, se puede llegar a pie a través de un puente en la orilla sur del río.











En esta isla, en 1288, el monje Eison construyó una pagoda de piedra de 13 pisos que fue destruida por una crecida del río en 1756 y reconstruida en 1908. 


Este edificio, conocido en japonés como Jusanju sekito, es la más alta pagoda de piedra de todo Japón con 15 metros de altura.











Volvimos a la calle Omotesando pero ya era tarde y estaba casi todo cerrado, la zona comercial muerta, paramos en una tienda que estaba a punto de cerrar, para comprar mis galletitas de té, tenía ganas de ellas desde que estuvimos el día anterior en el Castillo de Nijo, pero... ¡que decepción!, las pagué a un precio escandaloso comparado con las que había visto por la mañana en Nara.

Como curiosidad todo está relacionado con el té verde en Uji. Se pueden degustar helados con sabor a té verde (uji-kintoki), galletas con sabor a té verde, varios dulces con sabor a té verde, o soba con sabor a té verde (cha-soba).


Juanjo sí pudo degustar un helado de té verde, yo es que no soy muy heladera, pero ya sabéis no apuréis hasta última hora en este sitio porque cierran pronto y todo estará sin vida. 

Este fue el recorrido total que hicimos por Uji, unos 2,7 kms. aprox.


Dos nuevas tapas de alcantarilla que encontramos por el camino


  

Regresamos a la estación y con JR Nara Line, en una media hora estábamos en Kioto. 











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