Día 5º) Viernes 09/12/11
Como cada mañana nuestro paseo por la avda. Mohamed V hasta la medina, en esta ocasión nos adentramos de nuevo hacia la zona sur para hacer nuestra primera visita del día, el Museo Dar Si Said, ya que el martes, cuando estuvimos por aquella zona estaba cerrado.
También como cada día nuestra orientación no nos permitía llegar del tirón a cada sitio por lo que tras pasar por montones de callejuelas y preguntar varias veces llegamos al Museo.La entrada costaba 10 Dh, como casi todos los monumentos oficiales.
MUSEO DAR SI SAID
El Museo Dar Si Said es el museo más antiguo de la ciudad y el que mayor número de obras exhibe. Este museo se llama oficialmente Museo de las Artes Marroquíes.
Como los otros grandes edificios de Marrakech, Dar Si Said comenzó siendo la residencia de un mandatario, en este caso y, como su nombre indica, Si Said, hermano del gran visir Bou Ahmed.
La casa de Si Said (Dar Si Said) es muy extensa, tiene varios patios y dos plantas. La decoración más llamativa se encuentra al llegar al patio y al subir a la segunda planta.
Os comento la anécdota de que a la salida, cuando ya nos marchábamos, en una sala había una cuerda impidiendo el paso a los visitantes, sólo se podía ver lo allí expuesto desde el límite de la cuerda, de pronto llegó un señor, empleado del museo que quitó la cuerda y nos dijo que pasáramos, llegamos a un patio precioso que no estaba visible para el público en general, también nos enseño un salón con una decoración muy bonita que tenían dedicado a oficinas, curioso lo que hacen por una propinilla, también al salir otro empleado nos pidió que le devolviéramos los tickets de entrada, cosa que no hice porque le dije que lo quería para recuerdo, era el único sitio donde nos lo pidieron supongo que sería para revenderlos y quedarse con el dinero.
PINTORESCOS RINCONES DE MARRAKECH.MEDINA ZONA SUR
Cuando salimos del museo y de nuevo con dirección a la plaza Djemaa, pasamos por unas callejitas estrechas preciosas, aquí os dejo las fotos de algunos pintorescos rincones.
Ya estábamos en la plaza Djemaa de nuevo, nos encontrábamos a casi 3 kms. de distancia de nuestro siguiente destino, el Jardín Majorell, por lo que optamos por coger un taxi, teniendo en cuenta que al ser 4 personas no podemos tomar un petit taxi, nos obliga siempre a viajar en taxis Mercedes lo que encarece un poco más puesto que suelen calcular el precio mas que por la distancia en sí por el número de personas, después del consabido regateo lo más que pude ajustar el precio fue en 50 Dh.(4,56€)
Con el mismo taxista que nos llevó al Jardín, quedamos para que nos recogiera en el hotel para llevarnos al aeropuerto. Al pedirle precio me dijo 150 Dh, le comenté que era caro, que bajara un poco mientras yo pensaba una cifra para decirle (tenía en mente entre 70 u 80 Dh), él se anticipó diciendo 80 Dh (7,29€), a lo que mis acompañantes dijeron rápidamente que sí, acabándose el regateo. El señor se quedó cortado, supongo que pensaría que había bajado demasiado, ante su cara de extrañeza, le pusimos en un papel el importe, la hora y lugar de recogida, y el destino, cosa que no sirvió de nada porque al llegar al aeropuerto nos dijo que había dicho 100 Dh, le tuvimos que recordar que mirara el papel. Hay que ir con siete ojos porque siempre intentan engañarte, también nos ocurrió igual con el cochero de la calesa dos días atrás, al llegar al llegar de vuelta a la Plaza Djemaa, quería subir la cifra que habíamos acordado.
El Jardín Majorelle, al ser privado, tiene un precio bastante más alto del que estamos acostumbrados a pagar por los museos y palacios que habíamos visitado, la entrada costaba 40 Dh (3,65€) sin el museo, no se si tendrá algo que ver el que sus propietarios fueran franceses pero todo tenía un ambiente más europeo, desde la taquilla, los vigilantes, que había bastantes, tanto fuera como dentro.
JARDÍN MAJORELLE
Los Jardines de Majorelle fueron creados en 1924 por Jacques Majorelle, pintor francés que se asentó en Marrakech en 1919.
En un principio los jardines sirvieron al pintor como fuente de inspiración, pero en 1947 se abrieron al público en general.
Dos admiradores de la obra de Majorelle, el diseñador de modas Yves Saint Laurent y Pierre Bergé, decidieron comprar la villa y los jardines en 1980, salvándolos así de las especulaciones inmobiliarias. Ambos se ocuparon de su restauración y decidieron mantener abierto al público el acceso a una parte de los jardines. Hay un pequeño espacio reservado a la memoria de Yves Saint Laurent.
Los jardines son bastante grandes con multitud de plantas distintas. Las plantas están divididas en cactus, palmeras, bambú, plantas de jardín y plantas acuáticas.
Para los que lo visiten en verano es muy cómodo el pasearlos a diferencia de otros jardines, ya que la frondosidad de sus árboles le da mucha sombra y resguarda del calor.
Yo particularmente disfruté mucho esta vista porque me gustan mucho las plantas y sobre todo me llama la atención el colorido tan vivo de su decoración, el contraste del color azul añil, los amarillos y anaranjados con el verde de las plantas. La pena es que en esta época del año todavía no es tiempo de flores, visitarlo en primavera debe ser una maravilla .
También posee una tienda “boutique” y un café, así como un pequeño museo de arte islámico que nosotros ya no pudimos ver por falta de tiempo y cuya entrada se abona aparte, creo que costaba unos 15 Dh.
Os pongo el link de la web oficial. http://www.jardinmajorelle.com/
Curiosa forma de sostener una cartel publicitario en la avda. Yacoub El Mansour.
A la salida nos fuimos caminando de nuevo haca Mohamed V, a “El Café de la Poste” , concretamente a la C/. Facsimile, 212 (frente a Zara) donde habíamos decidido comer por la cercanía del hotel para luego recoger las maletas y por recomendación tanto de la conserje del hotel como de Jaime y Noah, que también lo mencionan en el foro.
Allí comimos en un ambiente totalmente europeo, estaba bastante concurrido y la comida fue buena, pedido ensalada cesar, escalope milanesa, dos brochetas de buey, 5 cervezas, 1 zumo de naranja, una botella de vino Domaine Sahari Gris reserva (buenísimo), dos postres y dos cafés, todo por 1.285 Dh (117,13 €, no llegó a 30€ por comensal).
De allí nos fuimos al hotel y tras recoger nuestras maletas, el taxista que ya nos estaba esperando, nos llevó al aeropuerto, de camino pasamos por la puerta del teatro real y de los jardines Menara a los cuales no nos había dado tiempo de ver.
Nuestro vuelo tenía hora prevista de salida a las 18:15, que al igual que a la ida, no fue nada puntual, tuvo bastante retraso, no recuerdo cuanto pero no fue tanto como cuando llegamos. Una vez en el avión, el vuelo también fue más corto que lo estipulado. Y por fin llegamos a casa, felices y contentos por los días vividos en la ciudad roja, que recomiendo de todas todas, pienso que al menos alguna vez en la vida, hay que ir a conocerla.
Saludos y hasta el próximo viaje o evento.