9 may 2010

CROACIA: Del 16 al 23/04/10. CAP. V

PARQUE NACIONAL DE "KRKA", SIBENIK, NIN, ZATON Y  ZADAR. MARTES 20/04/2010



PARQUE NACIONAL KRKA

De nuevo madrugamos, como es costumbre en nosotros y bajamos a tomarnos nuestro primer desayuno en el lujoso restaurante del Hotel Bastion. 

Nos llama la atención que para ser un 4* no tiene un buffet demasiado extenso, pero nos apañamos. Cuando estamos sentados, ya nos hemos servido y estamos comenzando a desayunar, viene la camarera con una carta por si queríamos elegir algún plato caliente de la misma ¿ahora? si nos ha visto entrar y nos ha saludado ¿como no nos dio la carta al entrar? Evidentemente ya no pedimos nada. Bueno, la verdad es que desayunamos muy bien, pero me llamó la atención este detalle porque nos lo hizo los dos días y a otras personas también.

Recogimos el coche que lo teníamos aparcado en un parking privado del hotel al aire libre, al lado de este. Nos costaba 10 € al día pero por aquella zona están muy escasos los aparcamientos. 

Nos pusimos en marcha con dirección a la autopista, el primer sitio que estaba previsto para hoy era ir al P.Nacional de Krka (se pronuncia Kerka más o menos no hagáis de catetos como yo que hasta que se lo escuché mencionar a una señora, lo llamaba kra, así tal como suena). Bueno pues pusimos en marcha nuestro GPS con la ruta a Skradin que era lo único que sabíamos de la dirección del parque, pensamos que cuando llegáramos ya veríamos indicadores u oficinas de información turísticas.

Para empezar, nuestro GPS que suponemos no llevaba muy actualizados los mapas, aquí no reconocía la ctra. nueva que lleva a la autopista y nos metió en una zona militar que al llegar a la barrera nos hicieron regresar los soldados, pero salvo ese pequeño inconveniente tomamos la autopista en Zadar Istok y nos salimos en Skradin, 21 kn de peaje (2,92 €). 

Pongo aquí el mapa de la ruta: Zadar Skradin - Lozovac - PN Krka = 85,50 kmts. aproximadamente 1'10 h.


El P.N. abarca un área de 109 kmts. cuadrados fue declarado parque nacional en 1985. El río Krka es, sin duda, el río cárstico más bello de Croacia. Es célebre por sus numerosas cascadas cársticas que se han originado, igual que en los Lagos de Plitvice, con la sedimentación del travertino, un tipo especial de piedra caliza. Este Parque Nacional abarca la mayor parte del cauce del río Krka con sus orillas y llega desde la ciudad de Knin, en las inmediaciones de su nacimiento, hasta Skradin, donde el río Krka se une con una larga y profunda ensenada marítima. El Krka fluye en una parte a través de profundos cañones incisos en las altiplanicies cársticas, y forma varios lagos, sobre todo entre las dos cascadas más grandes y más bellas, las de Skradinski buk y Roski slap.

Ahora sabemos que el parque tiene 4 entradas 
1 Por Lozovac
2 Por Skradin
3 Por Roski Slap
4 Por Manastir krka

Claro, eso lo aprendimos después de sacar la entrada por la puerta de Lozovac, tras haber pasado por Skradin dos veces y llegaba un momento en el que perdíamos los indicadores.  

Después también supimos que la entrada de Lozovac era la mejor pues se podía llegar con el coche hasta casi los primeros caminitos de madera al borde del río y desde Skradin había que llegar en barco. 
Pues como iba contando, nos salimos de la autopista en Skradin, cruzamos el pueblo y subiendo hacia la montaña a unos 8'5 kms. aproximadamente está la entrada de Lozovac.
Cuando por fin llegamos, tras pagar las 80 kn (11€) por persona que costaba la entrada, accedimos con el coche un poco más abajo, hasta los segundos aparcamientos, porque los primeros son para dejar el coche si coges el barco para ir a la isla de Visovac y Roski slap.

Si se hace la ruta de a pie, sólo se ve la más grande y famosa de las cascadas, la de Skrandiski Buk, el recorrido es de unas 2 horas de duración aproximadamente si vas tranquilo, os pongo aquí el plano de la zona del parque que visitamos 

Plano de Skradinski buk, donde se accede en coche desde Lozovac o por barco desde Skradin.

 
Así comenzó nuestra ruta por el parque, no es con ánimo de comparar pero hay que ver los dos parques, aunque ambos tienen cascadas, son totalmente diferentes, el de ayer, Plitvice, es mucho más grande pero si vas en verano no te puedes bañar y aquí sí puedes hacerlo y si no vas en época de baño como nosotros, es un gustazo pasear por esos senderos escuchando sólo el sonido del agua y los pajaritos.  

Aquí pongo un montonazo de fotos que describen el parque por sí solo, tal vez me he pasado pero me es muy difícil hacer una selección entre las muchísimas fotos que hicimos porque el sitio lo merece.



Comenzando: Primeros caminitos de madera









Si vas con tiempo, puedes tomar un barco allí mismo y hacer una visita de 2 horas de duración que te lleva a la isla de Visovac  y al monasterio Franciscano (que cuesta 100 kn) o de 3 horas si  incluyes  la segunda cascada más famosa, la de Roski Slap.



También puedes acceder en coche (entradas nº 3 y 4) pero esto no lo supimos hasta después, de todas formas no teníamos mucho tiempo pues son pocos días y demasiadas cosas que ver y ya con lo que acabábamos de disfrutar estábamos más que satisfechos.

Por fin Skradinski Buk









Lugar donde se toman o dejan los barcos para las entradas por Skradin
 

Esta pequeña casita que se ve ahí (abajo), es una central hidroeléctrica. Fue construida y comenzó su producción en 1895, sólo dos días después que la planta de las cataratas de Niágara. Gracias a ello, la cercana ciudad de Sibenik pudo recibir energía eléctrica antes que muchas otras ciudades europeas.








Curso del Río Krka









Dimos por concluido el parque, cogimos el coche y nos fuimos para Sibenik, a unos 11 kmts. aproximadamente de la salida del parque de Lazovac.

SIBENIK

Aparcamos en una calle céntrica, de parquímetro por horas, nos fuimos al Café bar romano a tomarnos una cervecita, que ya era la hora y había que reponer fuerzas para seguir viendo la ciudad.


De allí nos fuimos directos a la Catedral que era lo primero que teníamos interés en ver por ser el tercero de los siete lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Desde el punto donde estábamos, la parte alta, nos costó un poquito de trabajo encontrarla, por el laberinto de calles estrechas que hay hasta llegar a ella. Es mucho más fácil si se aparca en la zona del puerto y se empieza a visitar la ciudad desde allí.
La Catedral de Santiago o San Jacobo, fue construída en el lado sur de Sibenik sobre los restos de una anterior iglesia románica. Es una basílica de planta de cruz latina, con tres naves y rematada en su transepto por una gran cúpula de 32 m. de altura. Destaca en las paredes de su exterior, un friso adornado con 74 cabezas que representa a los ciudadanos más importantes en la época de su construcción.  Tanto por su belleza como por las soluciones aquitectónicas empleadas en su construcción, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001, tras una profunda restauración que la ha hecho la catedral más limpia y mejor conservada de Croacia.
(http://www.lacroacia.es/sibenik)
A mi particularmente, por fuera si me pareció extraordinariamente limpia pero por dentro no tanto para la fama que le dan en la web donde vi lo anteriormente escrito. Aquí pongo algunas fotos, juzgar vosotros mismos:

EXTERIOR DE LA CATEDRAL DE SAN JACOBO














INTERIOR DE LA CATEDRAL


Después de ver la Catedral, decidimos comer antes de que se nos hiciera más tarde y lo hicimos en un restaurante que está justo al lado de la catedral, en la plaza de la república croata nº 3. Se llama
 Gradska Vijecnica
Está ubicado en una plaza rodeada de Palacios barrocos estilo veneciano, en un  edificio del antiguo ayuntamiento de mediados del s. XVI. Recuperó su aspecto original tras ser reconstruído por los bombardeos en 1943, presenta grandes soportales y el balcón de autoridades hoy acristalado.
La comida está en consonancia con el edificio y el entorno. Comimos carne con salsa de champiñones uno y al estilo sibenik el otro y ambas estaban para chillarle, esta exquisita comida junto con las bebidas, nos salió por 263 kn (=36,52€).
Gradska Vijecnica, antiguo ayuntamiento, hoy Restaurante

 Después de comer, dimos un paseo por el puerto y por algunas de las calles del casco antiguo. Entramos en una oficina de turismo que esta vez, aunque también con sus dificultades, pude encontrarla y me dieron un plano de la ciudad, por enésima vez lo repito, con letra tan minúscula que solo puedo mirar las fotografías.

 Plaza Pelegrini



Después de esto recogimos el coche y lo subimos hasta la fortaleza de San Mihovil, pagamos la entrada de 20 kn/persona (2,77 €) y entramos a verla, la verdad es que por dentro no tiene nada, sólo le quedan las paredes exteriores, por fuera se conserva mucho mejor que por dentro, por lo único que merece la pena es por las vista de la ciudad que se ven desde allí.


Castillo de San Mihovil (arriba), abajo diversas vistas de Sibenik desde la fortaleza.






Cogimos de nuevo el coche y nos fuimos para Nin .

Recorrido:  108 kms., aproximadamente 1h 30'


Ver mapa más grande

 NIN

Es una minúscula ciudad medieval  que está construida sobre un islote, en pleno corazón de una de las innumerables ensenadas y lagunas abrigadas que posee la costa de los alrededores de Zadar. La producción de sal hizo próspera a Nin, que sigue perpetuando los métodos tradicionales. Se empieza por bombear el agua del mar para llenar las eras, donde se deja que la sal cristalice. La recolección se realiza manualmente mediante grandes rastrillos sin dientes y se deja secar la sal en pequeños montículos a lo largo de las eras.

(Fuente:  Vía Michelin)

Cuando llegamos a Nin, aparcamos junto al puerto (en esta época no hay problema en ninguna parte), nos tomamos un café en la plaza Sime Burela (Café +descafeinado, 15 kn = 2€) y cruzamos el puente que une a Croacia con el pequeño islote.



Iglesia más antigua de Croacia y Catedral más pequeña del mundo.


A la derecha estatua my famosa en Croacia (hay otra aún mayor en Split), de Gregorio de Nin, que fue un obispo del siglo X, célebre por instaurar el idioma croata en los servicios religiosos.



Acabada la visita a esta pequeña isla, cogimos el coche de nuevo con dirección a Zadar, aunque antes hicimos una pequeña parada en la playa de Zatón, y por la hora que era tuvimos la suerte de fotografiar su paseo marítimo con esta puesta de sol.





Cuando llegamos a Zadar, aparcamos el coche en el hotel y nos fuimos rápidamente hacia el paseo marítimo para ver la puesta de sol así como el monumento al sol iluminado que el día anterior solo lo vimos de día (las fotos que he puesto en el capítulo anterior son las que hice hoy, pues de día no le tiramos ninguna).
Fue un momento único ver la puesta de sol con ese sonido de órgano natural y contemplando como según iba anocheciendo, tomaba más y más color los diversos cuadritos del monumento al sol.




Y  ya de vuelta para el hotel no pudimos contenernos y fotografiar de nuevo los edificios emblemáticos de Zadar iluminados que aunque ya llevábamos recuerdo de ellos de día, no tiene nada que ver con la imagen que nos ofrecen de noche.









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