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Capítulo VI
Viernes día 21/07/2023
Viernes día 21/07/2023
Hoy la distancia en bus no iba a ser tan larga como en días anteriores, 38,5 kms, 49 minutos.
El destino era el famoso y esperado Castillo de Bran y que a mi me decepcionó tanto...
Emplazado sobre el eje de un precipicio en la antigua frontera entre Transilvania y Valaquia, es conocido popularmente como Castillo de Drácula, es un escenario de leyenda además de la fortaleza más popular de Rumanía.
Durante el recorrido a través de los estrechos pasadizos del castillo que nos llevan a descubrir las diferentes estancias, nos encontramos con numerosas piezas de mobiliario medieval.
Entre las salas que se recorren durante la visita destaca una dedicada a la leyenda de Vlad el Empalador y al mito de Drácula, además de una sala dedicada a los imaginativos instrumentos de tortura que se pusieron de moda en la época. El castillo se cierne sobre un patio central en el que se llevaban a cabo los nada justos juicios contra los acusados de herejía.
Después de la visita, algo de tiempo libre como es lógico para compras de souvenirs en los mercadillos y al bus.
Tiempo de Permanencia en el castillo de Bran y mercadillo, de 09:26 a 11:20 (no creáis que estoy con el reloj controlando el tiempo de cada sitio, el hacer tantas fotos y la cronología de Google, hacen milagros)
El siguiente destino era la bonita ciudad de SIBIU a 145 kms. (2h 21' de viaje)
Al llegar a Sibiu, paramos en el Hotel My Continental en Calea Dumbrăvii 2-4, donde teníamos concertado el almuerzo.
Pero antes, como a mitad del camino más o menos pasamos sin parar por el pueblo de Fagaras, donde desde la carretera se divisa y no puede pasar desapercibida, la Catedral Ortodoxa de San Juan Bautista. Al menos me dio tiempo de hacerle unas fotos.
El destino era el famoso y esperado Castillo de Bran y que a mi me decepcionó tanto...
Emplazado sobre el eje de un precipicio en la antigua frontera entre Transilvania y Valaquia, es conocido popularmente como Castillo de Drácula, es un escenario de leyenda además de la fortaleza más popular de Rumanía.
El castillo de Bran es una fortaleza medieval, que goza de gran atractivo turístico por la creencia popular de que era la antigua residencia de Vlad Țepeș el Empalador.
Situado en Transilvania, es un monumento nacional y uno de los puntos clave del turismo rumano por su antigüedad, por valor arquitectónico y por su vínculo con el personaje ficticio del conde Drácula. Se sostiene que el personaje histórico en el que se inspiró Stoker, Vlad Țepeș (Vlad III Drăculea), jamás vivió en este castillo y que su verdadera fortaleza fue el castillo de Poenari, hoy parcialmente en ruinas.
A pesar de su aspecto macizo y fortificado, recibió pocos asesinos y su importancia militar fue escasa. Solo fue habitado permanentemente durante las décadas de 1920 y 1930, cuando sirvió de residencia veraniega a la reina María de Rumanía.
Y ahora digo porque me decepcionó. A pesar de ser un robusto castillo, no se aprecia su arquitectura exterior ni de lejos, ya que a pesar de estar en alto, como casi todos los castillos, está rodeado de bosques y arboleda que impiden su visión.
Otro motivo es la cantidad de gente que había, debido a la fama y lo turístico que es, estaba abarrotado y no te podías recrear en las salas, aunque ya he comentado muchas veces, después de haber visto muchos castillos y palacios a lo largo de mis viajes, que no tengo mucho interés en verlos por dentro salvo que te digan que es algo espectacular como ocurre con el Castillo de Peles que veríamos en unos días.
Otro motivo es la cantidad de gente que había, debido a la fama y lo turístico que es, estaba abarrotado y no te podías recrear en las salas, aunque ya he comentado muchas veces, después de haber visto muchos castillos y palacios a lo largo de mis viajes, que no tengo mucho interés en verlos por dentro salvo que te digan que es algo espectacular como ocurre con el Castillo de Peles que veríamos en unos días.
Durante el recorrido a través de los estrechos pasadizos del castillo que nos llevan a descubrir las diferentes estancias, nos encontramos con numerosas piezas de mobiliario medieval.
Entre las salas que se recorren durante la visita destaca una dedicada a la leyenda de Vlad el Empalador y al mito de Drácula, además de una sala dedicada a los imaginativos instrumentos de tortura que se pusieron de moda en la época. El castillo se cierne sobre un patio central en el que se llevaban a cabo los nada justos juicios contra los acusados de herejía.
Tiempo de Permanencia en el castillo de Bran y mercadillo, de 09:26 a 11:20 (no creáis que estoy con el reloj controlando el tiempo de cada sitio, el hacer tantas fotos y la cronología de Google, hacen milagros)
Al llegar a Sibiu, paramos en el Hotel My Continental en Calea Dumbrăvii 2-4, donde teníamos concertado el almuerzo.
Pero antes, como a mitad del camino más o menos pasamos sin parar por el pueblo de Fagaras, donde desde la carretera se divisa y no puede pasar desapercibida, la Catedral Ortodoxa de San Juan Bautista. Al menos me dio tiempo de hacerle unas fotos.
Catedral Ortodoxa San Juan Bautista en Fagaras.
Esta maravillosa construcción se distingue por su tamaño y su cúpula dorada que brilla. La Catedral es moderna; con bandas horizontales de ladrillo y estuco, una enorme torre blanca con una estupenda cúpula dorada rodeada por varias cúpulas subsidiarias más pequeñas.
Esta maravillosa construcción se distingue por su tamaño y su cúpula dorada que brilla. La Catedral es moderna; con bandas horizontales de ladrillo y estuco, una enorme torre blanca con una estupenda cúpula dorada rodeada por varias cúpulas subsidiarias más pequeñas.
SIBIU
Sibiu conforma, junto a Sighisoara y Brasov, el trío de ciudades más bellas de Transilvania. Está Ubicada en la región central de Rumanía y apodada “La ciudad de los ojos” por la forma de las ventanas de sus tejados,
Sibiu es famosa por la arquitectura germánica de su casco antiguo, legado de los colonizadores sajones del siglo XII. Alrededor de la ciudad yacen restos de murallas y torres medievales, incluida la Torre del Consejo, que data del siglo XIII.
Comenzamos por la Plaza Mare, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es un imprescindible que ver en Sibiu.
La Piața Mare (Gran Plaza del Mercado) es la plaza más grande de Sibiu y es el centro neurálgico del Centro Histórico desde el siglo XV. Desde entonces, aquí se han celebrado mercados, reuniones, ejecuciones públicas, así como manifestaciones, exposiciones y conciertos.
Todos los edificios de esta plaza han sido catalogados como Monumentos Históricos y todos están conservados de manera excepcional.
En ella se encuentra el Museo Brukenthal, dedicado al arte medieval de Transilvania, Holanda e Italia. Frente a él se halla la sede del Ayuntamiento de Sibiu y junto a él, la Catedral Católica de la Santísima Trinidad.
Iglesia Católica de la Sanísima Trinidad
La Iglesia fue construida a finales del siglo XVIII y es de estilo barroco. Posee una torre separada de la nave que fue erigida con posterioridad y que, al igual que la Torre del Ayuntamiento, posee un túnel que conecta Piata Mare con Piata Mica.
Aunque el exterior de la Iglesia es bastante sobrio, el interior está jalonado de columnas de mármol y posee un bello fresco en el altar del último cuarto del siglo XVIII. La entrada, además, es gratuita.
En los tejados, las ventanas estrechas se cortan en las tejas, con aberturas oscuras en el centro. Fueron diseñadas para ventilar los áticos donde se almacenaba la carne, el queso y el grano, sin dejar pasar mucha luz solar.
Estas ventanas se parecen inquietantemente a ojos, dando a las casas una mirada antropomórfica y escalofriante.
Las de las siguientes fotos estaban en la Piata Mare pero encontramos muchos más tejados con ojos a lo largo de todo el casco histórico..
Torre del Consejo o Torre del Ayuntamiento
Turnul Stafului, en rumano, es el emblema de Sibiu. No hace falta dar muchos datos sobre ella, pero destaca, además de por su altura, por sus gruesos muros encalados, su cúpula redondeada, su reloj y el pasaje inferior que une Piata Mare y Piata Mica.
Se puede subir a la torre por tan sólo 2 lei (0,50€), desde donde se obtienen bonitas vistas del casco antiguo, claro, desgraciadamente nosotros al ir en un circuito ni nos lo comentaron.
El Puente de las Mentiras o Podul Minciunilor
Uno de los lugares icónicos de Sibiu es el Puente de las Mentiras, para saber de donde proviene el nombre, cada uno que elija la versión que más le guste de las 4 leyendas sobre él.
Podéis leerlas en la web Itinari, donde Eva Apotaca lo explica muy bien.
Uno de los lugares icónicos de Sibiu es el Puente de las Mentiras, para saber de donde proviene el nombre, cada uno que elija la versión que más le guste de las 4 leyendas sobre él.
Podéis leerlas en la web Itinari, donde Eva Apotaca lo explica muy bien.
El Puente de los Mentiras de Sibiu data del año 1859 y se eleva sobre la calle Strada Ocnei, uniendo la Piata Mica con la Pita Huet.
Además, se trata del primer puente de hierro forjado construido en Rumanía, lo que le hace tener un importante valor histórico
.
Fue construido con el fin de unir las dos ciudades (La Ciudad de Arriba y La Ciudad de Abajo), a través de dos ramificaciones de escaleras y bóvedas que rodean los muros de la fortaleza de alrededor de la Iglesia Evangélica.
Justo al lado del arco se encuentra la Casa Calfelor, edificio donde está ubicada una asociación de artesanos y justo al lado esta extraña escultura de madera llena de clavos y viejas herramientas utilizadas por los distintos oficios llamado "The Guilds tree" traducido más o menos como el árbol de los gremios.
Bordeando la Piata Huet y presidiendo la misma, se encuentra la Catedral Luterana de Santa María, cuya torre es la más alta de Transilvania. Su construcción comenzó en 1350 y finalizó 200 años más tarde
Museo de Historia: La Casa Altemberger
En la calle Alexandru Odobescu, se encuentra La Casa Altemberger, que lleva el nombre de su primer propietario, sirvió como Ayuntamiento de Sibiu durante 400 años (hasta 1948).
Catedral Ortodoxa de la Santísima Trinidad
Llegamos a la la calle Mitropoliei nº 35 para ver la enorme Catedral Ortodoxa de Sibiu, o Catedral de la Santísima Trinidad, donde justo al entrar fue quedarnos con la boca abierta impresionados por su majestuosidad, colorido y belleza.
Está construida en el estilo de una basílica bizantina, inspirado en Santa Sofía, con las agujas inspiradas en la arquitectura religiosa transilvana y elementos barrocos.
Llama la atención por su su edificio neobizantino, inusual ladrillo rayado y cúpula central, inspirada en Santa Sofía de Estambul.
Está Clasificada como una de las iglesias ortodoxas más grandes y antiguas de Rumania, sigue siendo un lugar de culto importante en la actualidad, así como una atracción popular para los turistas gracias a su deslumbrante arquitectura.
Construida entre 1902 y 1906 por dos arquitectos húngaros, la catedral es mejor conocida por sus magníficos interiores, casi completamente cubiertos de llamativos frescos y coloridos mosaicos. Los aspectos más destacados incluyen el gigantesco altar dorado, encabezado por una lámpara de araña brillante, las pinturas y la espectacular cúpula.
Es la sede del arzobispado ortodoxo rumano de Sibiu y de la metrópolis de Transilvania
Especialmente curioso este fresco de ojos, en referencia a los ojos de Sibiu
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Otra bonita casa con ojitos que nos mira en la calle Tipografilor, 15
Sibiu fue designada Capital Europea de la Cultura en 2007; fue incluida en octavo lugar de la Lista Forbes de “Los Lugares más idílicos para vivir en Europa”; en 2019, fue nombrada como Región Europea de la Gastronomía y acogió la Cumbre de la Unión Europea; y en 2020 fue designada como el sexto mejor destino turístico de Europa.
Por todos estos motivos y muchos más fue la ciudad que me vine con más pena, me hubiera gustado pasar una noche al menos allí y haber recorrido cada uno de sus rincones, que no nos enseñaron, haber disfrutado de su gastronomía y de sus conciertos al aire libre, pero en fin, eso tienen los viajes programados y circuitos que vas corre que te pillo a los sitios y no da tiempo a verlo todo, o los guías le dan prioridad a otras cosas.
Sobre las 17:40 emprendimos de nuevo camino hacia Brasov, nos separaban más de 140 kms. y casi 3 horas de viaje.
Llegados a nuestro hotel, cena y alojamiento.
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