7 ene 2010

ARGENTINA: Nov-Dic/2009 - CAP. XIII


DÍA 13º. VIERNES -  04/12/09 - Buenos Aires-Iguazú.




A las 7'30 de la mañana nos recogen para llevarnos al Aeroparque Jorge Newbery, para tomar el vuelo hacia nuestro último destino: Iguazú.
Nos recogió nuestro guía fijo de Buenos Aires, Roberto y nos llevó al aeropuerto. Nuestro vuelo llegó puntual.

Vuelo Buenos Aires - Iguazú. Salida a las 09:30. Llegada 11:15. Duración de vuelo 1h 45'.
Aerolíneas Argentinas AR1712 - Avión MC Donell Douglas MD-88. Clase turista. Asientos 8D y 8E.

Al salir del Aeropuerto de Iguazú, vimos que no nos estaba esperando nadie, era la primera vez que nos pasaba, habíamos oído hablar a otros turistas con los que coincidimos en algunas excursiones que su touroperador los había dejado colgados, pero nosotros era la primera y única  incidencia que tuvimos con los agentes.
Suerte que un chico que esperaba a 7 personas que llegaban en nuestro mismo vuelo, nos preguntó si podía ayudarnos en algo, le enseñé mi voucher y nos dijo que era su empresa la que tenía que recogernos, llamó por teléfono y el problemas es que se habían confundido, pensaban que llegábamos más tarde en otro vuelo, pero este chico, llamado Walter, nos apretó un poquito en el microbús porque no cabíamos todos y nos dejó en nuestros respectivos hoteles.

Por el camino nos ofreció las posibles excursiones opcionales que no estaban incluidas en nuestro circuito y que podíamos hacer en la 48 horas que estaríamos en Iguazú. Entre las que nos ofreció aceptamos dos, ver las cataratas por el lado brasileño y paseo en camión por la selva dejándonos en el embarcadero para tomar un gomón (zodiac) y acercarnos a las cataratas, ambas excursiones tenían un precio de 320 ppp (= 56,64 €).

El primer hotel donde paramos para dejar a una pareja del grupo de 9 personas que estaríamos juntos durante nuestra estancia en Iguazú, fue el Hotel Sheraton, allí nos permitió bajar y entrar hasta la terraza de éste hotel, ya que se encuentra dentro del Parque Natural y desde allí se divisan las cataratas, fue nuestro primer contacto visual con ellas y nuestro primer ohhh!!!.
[Vista de las cataratas desde la terraza del Hotel Sheraton]
Después pasaríamos por el recientemente inaugurado Hotel Casino a dejar al resto de los compañeros de viaje,  ambos hoteles un poco retirados de la ciudad de Puerto Iguazú, y ya por fín atravesando el pueblo, a la salida, nos dejó a nosotros, en nuestro hotel, el Esturión, un hotel bastante más modestito. Dice un 4*, pero yo lo dejaría en 3*.

Hotel ESTURIÓN. Avda. de la Tres Fronteras, 650. Puerto Iguazú, Misiones. Argentina.http://www.hotelesturion.com/

Desde que pisamos el aeropuerto de Iguazú, tanto las carreteras que nos llevaban al pueblo así como este mismo, daba igual si estaban asfaltadas como si no, me llamó la atención la tierra roja que había en el suelo. Nos explicó Walter que eso era de procedencia volcánica, pero en realidad se trata de:
"Esta coloración se debe a que la tierra esta constituida por laterita, minerales producto de la descomposición de rocas con gran contenido de alumino silicatos, es decir, mucho aluminio, silice y muchos oxidos de hierro que son los que realmente le dan la coloración rojiza.
Este fenomeno se da por dos causas de fondo, la primera es que la zona esta asentada sobre grandes volumenes de coladas basalticas de edad terciarias mayormente que son ricas en estos elementos de alumino silicatos y oxidos y la segunda es el clima tan humedo y lluvioso que hace que sea posible este proceso de laterilización de los minerales constituyendo tambien grandes menas o minas de oxidos de hierro o llamada tambien lateritas."
El hotel estaba en un entorno bonito y no tenía mala pinta en general, pero la limpieza de suelos, cristales, etc. no era la más idónea para un hotel de su categoría, tampoco tenía wi-fi ni en las habitaciones ni zonas comunes y en el desayuno no tenían tostadas, pero por lo general, bien, sobre todo en la situación, que dando un paseito de uno 15' caminando, llegábamos al centro y si no queríamos no necesitábamos tomar taxis ni incluso de noche, aunque se vea un poco oscuro es totalmente seguro. Aquellos que se queden en el Sheraton por ejemplo, que sepan que al presupuesto tienen que añadirle unos 80 pesos (14,15€) por trayecto de taxi que quieran tomar cada vez que vayan al centro, aunque tienen un servicio de bus gratis del propio hotel, tiene un horario muy limitado creo que a las 19:00 horas termina, por lo que si se va a cenar al pueblo hay que volver en taxi,  al menos ese ahorro lo tuvimos nosotros. 

Esta ciudad, a mi me recordó mucho a Cuba, tanto por el clima, caluroso y extremadamente húmedo y el estilo de vida outdoor de su gente, sentado en las puertas de las casas, la luz ténue de sus calles e incluso la gente, en su físico al haber mucha gente más oscuros de piel que en los otros lugares de Argentina donde habíamos estado.

Algunos datos interesantes:

Distancia de las Cataratas a Buenos Aires 1.464 km
Distancia de las Cataratas a Ushuaia 5.048 km (Desde el punto más bajo y más alto que hemos pisado en nuestro viaje argentino.)

Las Cataratas de Iguazú fueron descubiertas en 1541 por el español y para más seña jerezano, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, el origen del nombre Iguazú es de la lengua guaraní y significa “aguas grandes”. Forman parte del “Parque Nacional Iguazú”, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1984 en Argentina y en 1986 en Brasil. Están rodeadas de una densa selva cubierta de árboles gigantes.
Se encuentran sobre el caudaloso río Iguazú, en la provincia de Misiones, Argentina, a 18 km de la ciudad de Puerto Iguazú.
Se originaron hace 200.000 años en la confluencia de los ríos Iguazú y Paraná, han retrocedido 23 km desde su lugar de origen, debido al retroceso por erosión.
Las cataratas se componen de 275 saltos a lo largo de 2,7 km., la altura aproximada de los saltos es de 70 m y producen una bruma en la cual se forma el arco iris.
Aunque el check-in del hotel no era hasta las 15:00 horas como en todas partes de Argentina, nos dieron la habitación cuando llegamos, que serían rondando las 13:30.  Subimos las maletas y ya pudimos apreciar que por la ventana de nuestra habitación que estábamos en plena selva del límite  argentino, separada por el río Iguazú de la selva brasileña. 
[Foto desde la ventana de nuestra hacibtación]
Walter nos dijo que pasaría a recogernos sobre las 14:30 para irnos a la excursión de las cataratas del lado brasileño.
Subimos las maletas y nos bajamos al bar del hotel a tomar unas cervecitas porque aún no nos apetecía comer con el desayuno o comida ligera que nos habían dado en el avión nos había quitado las ganas. Antes de la hora prevista llegó Walter a recogernos en su coche particular y como aún era temprano muy amablemente se ofreció a llevarnos a ver el Hito de las Tres Fronteras que estaba en la calle de nuestro Hotel al final y el puerto. Fue sólo un paseo en coche, como no nos bajamos ni nada, nosotros volvimos el último día a verlo a pie y fotografiarlo, así que dejaré la explicación para ese momento.
Una vez recogidos al resto de los compañeros en sus respectivos hoteles tomamos rumbo a Foz de Iguazú, aunque no se llega, nos desviamos antes para el parque, es el primer pueblo del lado brasileño, en la frontera argentina bastó con que Walter hiciera una mera relación con  nuestros nombres y números de pasaportes, pero en la brasileña tuvimos que ir cada unos de nosotros a sellarlo. Me hizo mucha ilusión que me pusieran el sello en el pasaporte eso daba fe de que había pisado otro país aunque sólo fuera para un par de horas.
Llegados al Centro de Visitantes, hay que abonar la entrada en reales, la moneda local (no recuerdo exactamente cuanto costó).
[Entrada al P.N. de Iguazú, lado brasileño]

Inciso:  A partir de hoy, del día y pico que queda de viaje, ya no escribí nada más, ni tomé notas, puede que ya estuviera un poco cansada, pero también influyó que pasamos mucho tiempo con Juanjo y Mª José, una pareja madrileña encantadora con la que hicimos muy buenas migas, hubo "filin" desde el principio y el pasar más tiempo con ellos, me hizo no estar tan pendientes de los pequeños detalles como los precios de las entradas, cuentas de restaurantes, etc. Contaré todo aquello que recuerde pero no con el nivel de detalles que me gustaría.

Pues como iba diciendo, en el Centro de Visitantes, aprovechamos para tomar un sandwich de prisa y corriendo porque ya el estómago estapa pasando factura desde lo último sólido que le entró en el el avión.... posteriormente Walter nos explicó mediante mapas, similares al que pongo aquí, los recorridos que haríamos ese día y el del día siguiente en el lado argentino.
Al llegar al parque se toma un autobús ecologico en el que se hace un recorrido hasta llegar a la puerta del Hotel Las Cataratas, un hotel de 5* (aunque he oído por ahí que aunque la situaciñon es buena, eswtá en remodelación y no ofrece los servicios de su categoría). Justo enfrente comienza el recorrido brasileño.
[Yo en el bus ecológico]                                   (Hotel Cataratas 5* en Brasil]

El área de visita del lado brasileño está formada por un único circuito de pasarelas que se encuentra de frente a los saltos, ofreciendo una vista panorámica realmente impresionante. El circuito mide 1200 metros (circuito de la izquierda con 6 miradores).





La mayoría de la gente nos había dicho anteriormente que las cataratas de lado argentino eran mucho más bonitas que las del ladro brasileño y eso mismo le preguntamos a Walter, a lo que nos respondió, que las dos, que son diferentes y que ya se lo díríamos el último día,teniendo en cuenta que él era brasileño pensamos que no podía ser objetivo ¡que razón tenía! la una y la otra son complementarias: la vista desde el lado brasileño es más amplia, apreciándose el paisaje en todo su esplendor, mientras que del lado argentino es algo más parcial, con un recorrido más extenso. Muchos dicen que desde Argentina "se viven" las cataratas y desde Brasil "se ven".
Se empieza a bajar por una cuesta, y ya se va oyendo el ruido que hacen las cataratas.Después de unos 100 metros ya se pueden ver los primeros saltos. La vista es espectacular.
Fue otro de los muchos shocks visuales que me he llevado en este viaje, que impresionante, por fin tenía delante de mis ojos esa postal que había visto tantas veces, porque curiosamente y ahora que he visto los dos lados de las cataratas, la mayoría de fotos que se ven por ahí son las del lado brasileño, será, tal como dije antes, por ser más panorámicas, tener una visión más amplia de todas las cataratas..
Por el camino ya nos empezó a llamar mucho la atención su extensa vegetación entre las pasarelas y sobre todo su fauna, mariposas, muchas mariposas, preciosas de colorines que se posaban tranquilamente en cualquier parte delante de nuestros ojos como si supieran que las queríamos fotografiar, aves, insectos y los coatíes, había muchos acostumbrados a caminar entre la gente esperando a ver si alguien le echaba alguna chuchería de comer, aunque lo tienen totalmente prohibido, siempre hay alguna persona que se salta las normas y delante de nuestros ojos le echaron a uno una tarrina de helado de fresa que se lo comió entero. También vimos un tucán, lástima que pasó un poco alto y rápido y no pudimos fotografiarlo y ese es uno de los animales, me pasaba como con los pingüinos, tenía especial interés en verlo por su peculiar colorido en el pico.  




 










 



Seguimos andando por las pasarelas y continuamos viendo frente a nosotros la Isla de San Martín, los saltos de Dos Hermanas, Tres Mosqueteros, Mbigua, etc. acrecentándose nuestro asombro según íbamos avanzando. Iban especialmente caudalosas, yo no las había visto nunca antes, pero parece ser que hemos tenido suerte, nos dijeron que la temporada de lluvias anterior había sido muy abundante. Cuando ves esa inmensidad de agua corriendo hasta da miedo, se da uno cuenta de lo pequeño que es, no te cansas de tirar fotos, una aquí, una allí, una más por si sale mejor.....y por muchas fotos que tires eso es algo que está grabado en la retina y que no olvidarás nunca.El

Cuando llegas al final del recorrido hay una pasarela que te acerca hasta el mismo medio del río, y te sitúas justo debajo de la estrella de todos los saltos: la"Garganta del Diablo" allí hay que morir
Eso es increible. Es como meterse en la boca del huracán. Mucho viento, mucho ruido, y muchísima agua
.En una tienda de souvenirs tuvimos que comprar un impermeable para poder acercarnos y vivirla más de cerca, si nos lo permitía la bruma,  porque a veces se podía ver bien, pero de pronto cambiaba el viento y te ponías chorreando, ¡que espectáculo! pero sobre todo en ese punto lo que fue impresionante fue ver un arcoiris completo al estar la tarde con un sol precioso.
La Garganta del Diablo es el salto de mayor caudal de las Cataratas, siendo a su vez estas, las de mayor caudal del mundo.


Cuando terminamos la ruta brasileña, Walter de camino para los hoteles nos paró en una macro-tienda (no recuerdo el nombre, estaba en la carretera hacia Iguazú) de piedras no se si semipreciosas,aunque no se compre nada merece la pena entrar para ver las maravillas que allí tienen hechas con piedras regionales como amatistas, ágatas, cristales de roca, ónix, fluorita, aragonita y sobre todo de la piedra nacional argentina que es la rodocrosita.

Al llegaqr al pueblo, Walter paró en el Restarurante La Rueda para hacernos una reserva para 4 personas, y nos dejó a Juanjo, Mª  José y a nosotros en el centro.

Nos paramos en un bar para tomar unas Quilmes y picotear algo hasta la hora de la cena, el camarero nos dijo que nos pondría una picada, nosotros no sabíamos que era y se presentó con una tabla de chacinas, salchichón, quesos, ... no recuerdo que más tenía, enorme, uff, pero si con eso casi cenamos, decía que era la más pequeña que tenía, nos lo comimos todo enfrascados en una agradable conversación, el tiempo pasó rápido y nos fuimos para el restaurante.
Inciso:  De caminó hacia él paramos en una farmacia a comprar repelente para los mosquitos, aún sabiéndolo, se me había olvidado y en ese primer contacto con las cataratas brasileñas estuve utilizando el de algunos precavidos viajeros que me lo prestaron, porque vaya si pican, son tan diminutos que no los ves ni te hace arrascarte la picadura, pero cuando te das cuenta estás lleno de pequeñas ronchas que aún hoy, en alguna zona de las piernas donde no me puse, después de un mes de haber vuelto, permanecen algunas pupitas.


Llegamos al Restaurante la Rueda. Avda. de Córdoba, 28 Teléfono:  +54 3755 422531
http://www.larueda1975.com/especialidades.html  

Pedimos surubí, que es un pescado típico de la zona, pescado de agua dulce de los ríos Paraná e Iguazú. Lo pedimos de dos maneras diferentes, al grill y con alguna salsa, éste estaba muy bueno, no estaba tan seco como el del grill. No recuerdo más detalles de la comanda ni de cuenta, pero en general el sitio estaba bastante bien, recomendable. Pasamos una velada muy agradable con nuestros nuevos compañeros de viaje y a partir de ese momento amigos, nos despedimos hasta el día siguiente y nos fuimos caminando dando un paseito para nuestro hotel.



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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola.

No entiendo porque no hay ningunos comentarios en su blog (¿le puedo tutear?). Por pura casualidad me di con su blog y lo encuentro muy interesante. Voy a leer su blog de aquí hacia atrás.

Saludos,

Dmitry
Boston, EEUU.

CARMEN RODRÍGUEZ dijo...

Hola Dmitry: Muchas gracias por escribir el primer comentario de mi blog y por parecerte interesante.
Supongo que el motivo por el que no hay todavía ninguno es porque es muy reciente, de hecho aún no está terminado, aún me faltan un par de capítulos que espero concluir en los próximos días. No me queda muy claro el orden que sigues para leerlo pero mi consejo es que se lea empezando desde el primer día del viaje hacia el final. Saludos

Anónimo dijo...

Hola Carmen,

Estoy de acuerdo contigo. Y también pensé mas tarde, tras de enviar mi primer comento a ti, que seria mejor empezar leer tus posts de primero. Y esto voy a hacer. Y tal vez estibo otros comentarios. A propósito, ¿si yo escribo un comentario a algún post anterior tu recibes un mensaje del blogspot o tienes que ver tus posts?

Dmitry

CARMEN RODRÍGUEZ dijo...

Yo recibo un e-mail del comentario y acepto publicarlo y para contestarte lo hago desde el blog. Gracias

Anónimo dijo...

Gracias, Carmen. Estoy novato a blogs.
Dmitry

Maite dijo...

Hola Carmen!! Muchas gracias por tu blog. El próximo día 15 nos vamos a Argentina para hacer el mismo viaje que vosotros y el blog nos está ayudando mucho. Por cierto, también somos de Sevilla.