13 jul 2021

DIEZ DÍAS EN EL PAÍS VASCO. CAPÍTULO I: BILBAO

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Día 1º) TRASLADO SEVILLA BILBAO Y BILBAO CIUDAD

Sábado Día 03/07/2021

Como aún estamos en pandemia, y a pesar de estar vacunados, no queríamos arriesgarnos a un viaje al extranjero, no por los contagios, porque el virus está en todas partes, sino también por los requisitos de PCR’s, cuarentenas, certificados y otras formalidades que pueden exigir según a qué país vayas y también que no es lo mismo ponerte enfermo en tu país que estás a poco tiempo de tu casa, como hacerlo en el extranjero y tener que curarte y guardar la cuarentena en un hotel.

Aunque viajar por España lo estábamos reservando para puentes, viajes más cortos alternándolos con otros al extranjero o tal vez cuando seamos más mayores y no tengamos tantas ganas de pasar diez horas en un avión, pero como no hay mal que por bien no venga, es buena ocasión para hacer kilómetros con nuestro propio coche y conocer o re-visitar lugares que nos han gustado.

Y siendo del sur, donde ir mejor que al norte en verano, buscando fresquito (aunque no todos los días hayan sido así) y huyendo de los más de 40 grados de nuestra ciudad.

Siguiendo con la cornisa cantábrica, como en años anteriores, conociendo sitios nuevos y repitiendo algunos ya conocidos, Galicia hace dos años, Asturias el pasado año y este, decidimos ir al País Vasco.

Así que, aunque ya conocíamos parte de esa comunidad, había que volver y conocer más rincones, más a fondo, que en realidad nunca conoces a fondo ni tu provincia-comunidad y la tienes cerca….

Reservamos alojamiento en Bilbao para los tres primeros días, desde allí, aparte de pasar un día en Bilbao y conocer la ciudad, haríamos excursiones a lugares cercanos.

El Hotel elegido fue el SERCOTEL Ayala, en calle Canciller Ayala, 3, sitio céntrico al lado del Corte Inglés y a mano prácticamente de todo, entre el casco viejo y la zona moderna o ensanche, donde se puede ir caminando a la mayor parte de los sitios turísticos.

El hotel estaba muy bien, funcional, habitación y baño amplio, limpieza y personal muy atentos y agradables. Precio por noche: 77,45€ desayuno incluído.

Salimos temprano de nuestra ciudad, Sevilla y tras varias paradas para desayunar, gasolina, descansos, comer, etc. llegamos al hotel sobre las 18:15.

El hotel no tenía parking propio, pero sí tenían concierto con uno cercano, Parking Unamuno, en el Instituto Unamuno, Alameda de Urquijo, 12 donde nos hacían un descuento, ya contábamos con que el alojarse en el centro tiene ese inconveniente, que se va un dinero en parking, 50,20€ por los tres días (a una media de 16,73€ por día)

Tras el chek-in salimos a dar una vuelta y tomar algo.

Veníamos cansados del viaje y no queríamos alejarnos mucho, no nos adentraríamos en el casco histórico, ya que para el día siguiente teníamos contratado dos free tours por la ciudad, sólo hicimos un recorrido por el ensanche, zona más cercana al hotel.

Alameda Urquijo-Banco de España


Jardines de Albia. Escultura de Antonio Trueba, realizada por Mariano Benlliure


Calle Colón de Larreategui. Café Iruña

El café más antiguo de Bilbao, data desde 1903 con decoración mudéjar.

Calle Ripa y Puente del Ayuntamiento, al fondo el Ayuntamiento


A orillas de la ría y frente al Ayuntamiento se alza imponente la escultura Variante Ovoide, obra del escultor vasco Jorge Oteiza.



Ría de Bilbao. Paseo Uribitarte y escultura en el muelle



Puente Zubizuri. Puente con varios nombres, ese es el oficial en euskera, "Puente Blanco" en castellano, "Puente peatonal del Campo de Volatín" y también conocido como el "Puente de Calatrava" por haber sido diseñado por este famoso arquitecto valenciano.



En mi primera visita a Bilbao, este puente aún se podía pisar con su suelo original, cristal. Vaya el lumbreras que decidió hacer un puente de cristal en una ciudad donde llueve tanto. Tal es así, que el ayuntamiento harto de pagar indemnizaciones por caídas decidió cubrirlo con una alfombra, no tan bonito estéticamente pero lo agradecerán las personas con inestabilidad y las de vértigo.

Vista de la Ría y el Puente de la Salve, desde el Zubizuri.


Plaza de la Convivencia


La bonita Alameda de Mazarredo con las Torres Isozaki y sus edificios clásicos.

El nombre de las torres responde al apellido de su autor, el arquitecto japonés Arata Isozaki, que quiso diseñar una Puerta de la Ciudad en el siglo XXI para conectar el Ensanche y la Ría.

Consta de dos torres gemelas de 83 metros de altura y 23 plantas, así como de cinco edificios de entre 6 y 8 pisos.


La florida Plaza de San Vicente con la Iglesia de San Vicente Mártir de Obando al fondo.



Este paso de peatones optimizando el cruce en todos los sentidos incluida la diagonal, simulando al de Shibuya en Tokio, se encuentra en la confluencia de las calles Gran Vía López de Haro-Alameda de Urquijo-Alameda de Mazarredo.

Señores alcaldes de mi provincia, ¿veis como esto se puede hacer en España y no obligarnos a retroceder unos metros en cada calle para ir buscando los pasos de cebras aunque vayamos en línea recta?


Después nos fuimos para la C/. Ledesma, peatonal y llena de bares que nos recomendaron en el hotel como el lugar más cercano para comer pinchos y sí, había muchos bares, pero era sábado por la noche y las terrazas estaban llenas, en su mayoría bares de copas. 

No obstante, entramos en un par de ellos a degustar nuevamente nuestros primeros pinchos en este viaje, con sus copas de chacolí como mandan los cánones, Restaurante Nicolás (2 pinchos y 2 chacolis = 8,10€) y Bar Ledesma (2 pinchos y 2 chacolis = 8,60€) exquisitos, y nos fuimos para el hotel a descansar.

Día 2º) BILBAO Ciudad

Domingo Día 04/07/2021

Hoy dedicaríamos el día íntegramente a la ciudad de Bilbao.

Para conocerla mejor en tan poco tiempo optamos por dos Free Tours, uno por la mañana del casco histórico y otro por la tarde por la zona moderna y del ensanche.

Lo reservamos con la empresa Guru-walk, nosotros creíamos que era una empresa y al parecer es una plataforma buscadora de free tours.

Como no los reservamos a la vez, nos dieron el de la mañana con una empresa y el de la tarde con otra, tanto da que da lo mismo, Iñaki, el guía de la mañana por el casco histórico, divertido y contador de historias y anécdotas y Unay, el de la tarde, por la zona moderna, bastante conocedor del arte y la historia de la ciudad, fueron muy profesionales y nos hicieron muy amenos los tours .

Como el de la mañana no comenzaba hasta las 11:00 y somos madrugadores, nos dio tiempo de ir a Centro Azcuna que no estaba lejos del hotel y así lo veríamos bien por dentro, creyendo que eso no entraba en ninguno de los dos tours y sí, lo mostraban en el de por la tarde, pero de todas maneras nos alegramos de haber ido a esa hora de la mañana 09:00, que no había nadie y un señor de información, súper agradable y simpático, salió a nuestro encuentro a informarnos de la historia del edificio, empleo antiguo, proceso de transformación y uso actual, con tanto detalle y profundidad que por supuesto en los free tours no da tiempo a que te cuenten todo eso y a ver el edificio completo. Visita que recomiendo ya que es muy interesante y más aún contado por sus empleados.

Desde el Hotel de camino al Centro Azcuna por la calle Alameda de Urquijo hicimos estas fotos:

Teatro Campos Elíseos Antzokia en la calle de Bertendona. Edificio modernista de 1901 con programación de teatro, monólogos y zarzuela que cuenta con un restaurante.



El Centro Azcuna situado en la Plaza Arriquíbar, 4, denominado anteriormente Alhóndiga de Bilbao era un antiguo almacén de vino de estilo modernista y actualmente reconvertido en centro de ocio y cultura.

Ocupa la totalidad de una de las manzanas del Ensanche de la Villa. En 2010 fue inaugurado nuevamente tras la reconstrucción y transformación a cargo de los arquitectos Ricardo Bastida y Philippe Starck.

Jugando con la función del edificio original, el recinto se ha transformado en un enorme contenedor cultural distribuido en tres edificaciones temáticas, sumando un total de 15.000 metros cuadrados destinados al ocio. Cuenta con 8 salas de cine, auditorio, biblioteca (Mediateca), sala de exposiciones, gimnasio, piscina, tienda, restaurantes y aparcamiento subterráneo.

Cuando entras en el edificio te topas con una gran plaza cubierta, denominada “Atrio de las Culturas”, presidida por un sol y adornada con 43 columnas de diferentes estilos arquitectónicos y materiales.

Desde la misma resulta visible la piscina de fondo transparente ubicada en la cubierta: es la llamada “Terraza del Sol”, otro de los espacios privilegiados del edificio.





















Vista general de la plaza Arriquíbar desde la terraza del Centro Azcuna

Exteriores del Centro Azcuna, rodeando la manzana.


Terminada nuestra visita nos dirigimos a la Plaza Arriaga, delante de la puerta del Teatro del mismo nombre que era el punto de encuentro para el Free Tour, antes pasamos por la Plaza Circular o Biribila, en euskera, donde se encuentra la Oficina de Turismo, allí nos atendieron unas chicas muy amables y nos entregaron planos e información general tanto de la ciudad como para algunas visitas de los días posteriores.

A nuestro paso de nuevo por la Alameda de Urquijo entramos a visitar la Iglesia del Sagrado Corazón que se encontraba abierta.



Panorámicas de la Ría de Bilbao desde el Puente del Arenal



Vistas desde el Puente del Arenal del rascacielos de la calle Bailén, famoso por ser la primera construcción bilbaína con una altura superior a los 40 metros.

El resto de los edificios altos de Bilbao se denominan Torres.

Fue construido en el año 1939 y finalizado en torno a 1946, con 43 metros y 13 plantas de altura fue el edificio más alto de Bilbao hasta que en 1968 se construyera la Torre del BBVA de la Plaza Circular (21 pisos y 88 metros). Esto nos lo explicaría Unay en el tour de por la tarde.



Justo al otro lado de la ría, en el lado opuesto del teatro Arteaga está la bonita edificación de la Estación de la Concordia o estación de Santander. También en el tour de la tarde entraríamos y Unay nos explicaría toda la historia.


Teatro Arteaga en la Plaza del mismo nombre.

Edificio neobarroco de finales del siglo XIX, dedicado al compositor bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga, a quien se le ha denominado el "Mozart español". Fue inaugurado el 31 de mayo de 1890.

Esperando para el Free tour


Comenzamos el tour por el Quiosco del Arenal.

En el barrio del Arenal, entre los grandes árboles del parque, tiene su espacio un precioso quiosco.

Construido de forma circular, con cubierta volada y de gran expresionismo, inspirado en la forma de una concha, sin columnas para no privar de visibilidad a los espectadores, está decorado con estilo Art Decó.

Bajo tierra existe una pequeña cafetería cuyo interior se ilumina por la luz natural que atraviesa las vidrieras. Cada domingo, la banda municipal de Bilbao ameniza las tardes a todos los bilbaínos que se acercan (hoy era domingo, no se si sería más tarde o está suspendido por el Covid).



La Iglesia de San Nicolás de Bari se levanta junto al bilbaíno paseo del Arenal y enfrentado al Teatro Arriaga. Fue construida entre 1743 y 1756.

En origen, fue la parroquia del arrabal de San Nicolás, un barrio situado fuera de las murallas de la villa de Bilbao en cuya playa o arenal se juntaban los marineros para pedir a su patrón, San Nicolás, protección ante las tempestades.


Iñaki nos habló de las famosas inundaciones de 1983 y la altura donde a algunos lugares llegó el agua, señalizado con una placa como en el caso de la fachada de la Iglesia de San Nicolás.


Frente a un lateral de la iglesia el Edificio del Banco de Bilbao. Primera sede del Banco de Bilbao y la primera entidad de crédito moderna de Vizcaya. Es sede de la fundación BBVA y el actual domicilio social de BBVA


De allí a través de un pasadizo que daba a los soportales llegamos a la Plaza Nueva, un ejemplo perfecto de la arquitectura neoclásica, edificada en 1815 y que alberga en su edificio principal la Real Academia de la Lengua Vasca.

Es el principal punto de encuentro en la ciudad y una de las mejores zonas donde comer pinchos en Bilbao. Además, reúne curiosidades tan extravagantes como que en el siglo XIX se llenó de agua y góndolas para honrar la visita de un rey italiano.

Ha mantenido su estructura original y se ha convertido en el principal escenario de las celebraciones de los bilbaínos.

La Plaza Nueva tiene cinco entradas y está formada por 18 arcos de medio punto con columnas adosadas. Debe su nombre a que ya existía una Plaza Vieja en el lugar que hoy ocupa el Mercado de la Ribera.




Plaza Miguel Unamuno

En ella se encuentran, el museo arqueológico, etnográfico e histórico vasco,  la estación de metro "Casco Viejo" y las calzadas de Mallona que dan acceso al barrio alto y al Santuario de Begoña entre otros.

En esta ocasión no subimos al Santuario porque no dio tiempo, pero sí fuimos en nuestro viaje anterior, que subimos los 323 escalones que lo separan desde la plaza de Unamuno, entonces no se si habría ascensor (año 2002), hoy día sí lo hay, se toma en la estación de metro.
Nos adentrábamos en el Casco Histórico, Las Siete calles.

Una paradita en la calle de Ronda en la puerta de la Iglesia de los Santos Juanes para contar la historia de las 7 calles y sus nombres, así como algunas anécdotas, como que es la calle donde nacieron algunos personajes ilustres tales como Unamuno.

Frente a la iglesia, el siguiente escudo, uno de los muchos que hay repartidos por todo el Casco antiguo.

Las 7 calles es el nombre popular con el que se conoce el barrio más antiguo de la ciudad. En estas 7 calles es donde se organizó y urbanizó por primera vez la ciudad de Bilbao. A partir de estas vías, la capital se fue expandiendo hasta adoptar la forma de hoy en día.

Explorarlas significa descubrir la parte de Bilbao más antigua, conectar con su historia. En estas siete calles hay una una gran multitud de bares y restaurantes con una oferta gastronómica de todo tipo y para todos los gustos. Es cierto que al ser domingo había menos vida por estar los comercios cerrados.

Las siete calles que históricamente formaron el Casco Viejo son:​
  • Somera
  • Artecalle
  • Tendería
  • Belosticalle
  • Carnicería Vieja
  • Barrencalle
  • Barrenkale Barrena
En nuestro recorrido pasaríamos por algunas de ellas.

En medio de una de las estrechas calles medievales originales, concretamente en la calle Tendería, nos topamos con las imponentes paredes exteriores traseras de la Catedral de Santiago.


Puerta del Ángel (acceso al claustro), lado norte en Calle del Correo

Fuente del Perro
Esta fuente se encuentra en la calle del Perro, una de las estrechas callejuelas pertenecientes al casco viejo. 

Inicialmente servía como abrevadero para los animales que llevaban al mercado, y en el año 1800 se le añadieron los tres caños que podemos ver en la actualidad con forma de cabeza de león, que la gente confunde con perros (de ahí su nombre). Es de estilo neoclásico. Es una de las fuentes más antiguas de la ciudad.

Panorámica de la calle Bidebarrieta con la Catedral de Santiago al fondo.


En la Calle Pelota, haciendo esquina con Santa María, el barroco Palacio Yohn, conocido como “La Bolsa”, destaca su puerta adintelada.

El nombre de “La Bolsa” parece venir de una posible “bolsa de contratación de mercaderes” o, simplemente, de un comercio que se estableció con ese apelativo en su planta baja. Hoy en día este edificio, cuyo autor no se conoce, es un centro cultural.

Justamente enfrente, en la fachada de un bar, se encuentra esta imagen de la Virgen de Begoña con la Hucha Chiquitera donde entre los txikiteros bilbaínos existe la costumbre de donar la calderilla que sobra del pago de las rondas, para donarla a las instituciones benéficas de la villa de Bilbao.

Sostiene en su mano derecha un típico vaso de vino de los de txikitero, de los “de culo”, y está empotrada en la esquina de la calle Pelota con Santa María, por ser el único punto del Casco Viejo desde el que a pie de calle puede verse la Basílica de Begoña.

Tiene su origen en las huchas que, en la década de los 50 y principios de los 60 del pasado siglo, había en todos los bares del Casco Viejo para recaudar dinero, las llamadas "perras", céntimos de entonces, para el Asilo de Huérfanos de la Villa, popularmente conocidos como "los niños de la Casilla", en referencia al lugar de ubicación de este establecimiento.

También tienen su día, la Fiesta de los Txikiteros que desde 1964 se celebra coincidiendo con el 11 de octubre, festividad de la Amatxu de Begoña, Patrona de Bizkaia, para homenajear a los hombres y mujeres que han sabido mantener la costumbre del txikiteo.

  

Después pasamos por un pequeño comercio chino en la calle de La Torre, donde en el escaparate mostraban tres iconos de las fiestas de Bilbao: Gargantúa, vaso de txikitero y Marijaia.


Marijaia es un personaje ficticio, diseñado en 1978, por encargo de la Comisión de Fiestas.

El nombre vasco Marijaia viene a significar en español "Señora de las Fiestas". la imagen de una mujer de aspecto tradicional vasco, con ropajes rurales y pañuelo en la cabeza. Su rostro es cómico, de rasgos prominentes y sonrosado. En señal de optimismo y baile, lleva los brazos en alto.

A partir de entonces, cada año se elabora un ejemplar de Marijaia a gran escala, al modo de los antiguos gigantes y cabezudos. 

Desde 1997 Marijaia tiene una canción propia, llamada "Badator Marijaia" (Ya viene Marijaia)

El Gargantúa (también conocido como tragantúa, tragachicos o tragaldabas) es una figura de un gigante enorme y caricaturesca que se suele sacar a la calle en días de fiestas populares del País Vasco.

Los niños se meten por su boca y, a través de un tobogán, salen por la parte trasera del gigante
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Caminando por las calles del casco antiguo, nos encontramos esta curiosa forma de proteger la ropa del chirimiri en Bilbao.

Edificios en calle La Torre hasta salir a la Plazuela de Santiago.

Plazuela de Santiago. esta plaza se puede considerar el corazón del casco viejo pues las siete calle convergen en el centro de la plaza como si fuera un abanico

La fuente ornamental de la plaza data de 1785.


Catedral de Santiago. 
De estilo gótico fue terminada de construir a principios del s. XVI, si bien su fachada principal (lado oeste) con su portada neogótica, por las diversas reconstrucciones que se llevaron a cabo en el s. XIX


Terminamos de bordear la catedral, fotos del pórtico del lado sur.



Calle Belosticalle y el Palacio de Arana en el número 1. Es el palacio más antiguo que se conserva en el Casco Viejo, construido en 1590 aproximadamente.


Salíamos del Casco antiguo por la mencionada calle Belosticalle, dándonos de bruces con la calle de la Ribera.

Los Arcos de La Ribera marcan el perímetro del antiguo Casco Viejo que fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1.972.

En los soportales de los arcos enfrente del mercado de la Ribera, no te olvides mirar para arriba, existen una bonitas pinturas.

Hace unos años el Ayuntamiento tuvo la iniciativa de restaurarlos y contrató a varios pintores para que decoraran sus soportales con frescos.

Llegamos a la Iglesia de San Antón, que se encuentra frente al Mercado de la Ribera.

Templo gótico de finales del siglo xv. Su historia y ubicación, a orillas de la ría de Bilbao, junto al puente del mismo nombre, el mercado de la Ribera y el viejo Ayuntamiento, en pleno Casco Viejo, lo convierten en el más popular templo bilbaíno, hasta el punto de que aparece retratado en el escudo de la villa.

No pudimos verla por dentro porque este tour solo cubría los exteriores y luego no tuvimos tiempo.



Al otro lado de la ría, frente al mercado, el Muelle de Marzana, con sus bonitas viviendas de colores, un espacio singular y de vanguardia que ha desarrollado una vida propia ya no solo en el Bilbao moderno sino incluso en el Bilbao Viejo. Algunos lo han llegado a denominar el soho bilbaíno.






Mercado de la Ribera. Una joya modernista que Pedro Ispizua Susanaga regaló a su tierra tras haber realizado prácticas en las obras de La Sagrada Familia bajo la dirección del mismo Gaudí y que en 2012, tras tres años de reforma, fue reinaugurado con una remodelación en profundidad. 

A día de hoy en su esqueleto bañado con elegantes vidrieras se alternan puestos con productos frescos y locales con espacios donde disfrutar estos manjares in situ. 



Aquí terminó nuestro Free tour, nos despedimos de Iñaki y como era la hora del poteo como dicen por aquí (que aún no me ha quedado claro la diferencia entre el txikiteo y el poteo) y siguiendo los consejos de nuestro guía, decidimos no retirarnos de la zona y probar los pinchos del mercado de la Ribera.

Nos dijo que las croquetas en "La Vermuteka" estaban espectaculares y cómo dejar de pedir rabas tan famosas aquí, que nosotros les llamamos calamares rebozados.

4 pinchos, 2 cañas y una ración de rabas 19;50€

Bueno, no estaban mal, pero no era para tirar cohetes nos hizo falta algún día más para irnos de pinchos por los bares de la Plaza Nueva.

  

Mercado de la Ribera entre puentes. A la derecha el Puente de la Ribera y a la Izquierda el de San Antón




Como a las 16:30 teníamos el tour de la tarde y hacía un poco de calor, nos fuimos caminando despacito al hotel a descansar un rato.

Nos llevamos la sorpresa de que la habitación no la habían hecho aún y eran casi las 14:30 y se marchaban "las kellis" a las 15:00, con lo cual tuvimos que volvernos a ir y aprovechamos para tomarnos unos vinos (chacolí por supuesto) en la Taberna de los Mundos  (3,70€). En el Hotel no nos esperaban a esa hora y se quedaron muy sorprendidos, nos pidieron disculpa y quisieron compensarlo con algún detalle, que rechazamos por supuesto y no le dimos más importancia.

Puente peatonal de la Ribera


Puente de la Merced

Otra panorámica con la ría, el puente de la Ribera, el mercado y la Iglesia de San Antón. 
Otra vista del Teatro  Arriaga desde la Estación de Santander


Llegada la hora nos fuimos para el punto de encuentro, en esta ocasión era la Iglesia de San Nicolás.
Parque del Arenal, frente a la Iglesia de San Nicolás
con la escultura del Dios del vino.


   

Comenzamos el Free tour con Unay, con las explicaciones del famoso rascacielos de Bailén que ya comenté cuando lo vimos por la mañana.

  
Tras pasar por el bonito edificio de la Bolsa, frente a la Estación Abando-Indalecio Prieto, entramos en esta.

Estación de la Concordia
Inaugurada en 1902 con un estilo modernista, su fachada es considerada como uno de los patrimonios de la Belle Époque de Bilbao.

Los trenes que salen de esta estación unen Bilbao con diferentes zonas de Cantabria y el norte peninsular.

Restaurada y reformada en el año 2007 adaptándola al tráfico moderno y a la normativa actual sobre movilidad, esto permite que se realicen actos sociales y exposiciones en sus instalaciones.






Un inmenso mural-vidriera (tiene unas dimensiones de 15 m de ancho por 10 de alto) saluda a los viajeros que llegan a Bilbao. 

El efecto artístico es realmente sorprendente: la ejecución de la obra corrió a cargo de la Unión de Artistas de Irún. Está en color, con reloj y escudo centrales rodeados por motivos ferroviarios, industriales y regionales y la flanquean sendos frescos.

Delante de la vidriera en 2009 se colocó la escultura de Indalecio Prieto, no exento de polémica, reforzando así la denominación de la estación que adoptó el nombre del político en 2006.

  

Plaza Circular


Entre la Gran Vía de Don Diego López de Haro y la plaza Circular se encuentra La Torre Bizkaia, anteriormente Torre Banco de Vizcaya y Torre BBVA es un edificio de 1969.

Con sus 21 plantas y 88 metros de altura, fue desde ese momento el edificio más alto de la ciudad, hasta la construcción de la Torre Iberdrola (165 m) en 2009.

Sería para 2020 cuando la torre Bizkaia recuperaría su color rosa original con la sustitución de sus 1116 ventanales.

Bonito aspecto el que le ha quedado actualmente con la moderna estación dentro de Abando.

Vista de las Torres Isozaki desde la esquina de la Alameda Mazzarredo.


Palacio de la Diputación Foral de Vizcaya fachada principal de la calle Gran Vía de Don Diego López de Haro y fachada trasera por calle de la Diputación y calle de Arbieto.

  
En la confluencia de las calles Arbieto y Diputación, justo a la salida de la boca del metro, entre el Palacio Foral y la Biblioteca, enmarcada entre dos bellos edificios que contrastan, uno clásico, el Palacio Foral y el segundo moderno, la Biblioteca Foral se ha colocado esta obra titulada “El caminante” de José Ramón Gómez Názabal.

Y en la otra esquina se encuentra la torre del Edificio de oficinas de 1947 de Rafael Fontán Sáenz, en la confluencia de las calles Diputación y Arbieto de Bilbao.
Otro de los bonitos edificios clásicos esquinados entre las calles General Gardoqui y Bertendona


Primera vista de la Torre Iberdrola desde la calle Elcano

Precioso edificio de la Delegación Territorial de Sanidad y Consumo en la Calle del Licenciado Poza esquina con la Alameda de Recalde.



     
 
Enfrente otro moderno edificio de la Cámara de Comercio.

Después de aquí fuimos para el Centro Azcuna que como nosotros lo habíamos visitado por la mañana, ahora no le hicimos fotos.

Curiosas farolas de algunas calles de la ciudad, parecen lamparitas de mesita de noche.

El Edificio Plaza Bizkaia está ubicado en la plaza del mismo nombre, sede Administrativa del Gobierno vasco.


En el cruce de las calles Igarraguirre, Ercilla y C. Rodríguez Arias, es curioso ver la amplitud que toman las calles en las esquinas con todos sus edificios achaflanados, a cual más bonito y original.




Y llegamos a la famosa Plaza Moyua.

Plaza de Don Federico Moyua, de Moyúa o Plaza Elíptica, que es su nombre más popular, es uno de los centros neurálgicos más importantes de Bilbao. Esta plaza, donde desembocan importantes arterias de la capital vizcaína, fue construida en la década de los cuarenta.

Por el montón de calles que confluyen en ella me recuerda a la Plaza del Arco del Triunfo de París claro que en estas son ocho y en la de París, doce

Alrededor de este espacio que ocupa una superficie de 11.450 metros cuadrados se alzan edificios que denotan el alto estatus que alcanzó Bilbao ya en el siglo XIX y XX. Algunos de los más emblemáticos son el hotel Carlton, los ocupados por la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la subdelegación del Gobierno (en el palacio Chávarri), el edificio La Aurora, la Casa Montero y las Casas de Ramón de la Sota.





Floridas y alegres fotos de los jardines de la Plaza Moyua.

 
 

Edificio del Palacio Chávarri, actual Subdelegación del Gobierno) en la Plaza Moyua.


y según íbamos avanzando casi desde cualquier calle asoma la esbelta Torre Iberdrola.

 

   
Precioso edificio modernista de viviendas de notables dimensiones, denominado "Edificio Montero" en Alameda Recalde, 34.

Conforma un chaflán de confluencia entre las calles Recalde y Larrategui y data de 1902


Puerta del Edificio Montero con decoración modernista.


Iglesia de Iglesia de San José de la Montaña de los Reverendos Padres Agustinos, en la intersección de las calles Elcano e Iparraguirre, frente a la plaza homónima.
Recientemente, en 2020 se terminó de remodelar íntegramente su facha.

  
Escultura en la Puerta de la Iglesia de San José


Al igual que la Iberdrola, ya nos empezaban a aparecer entre las callejuelas el Guggenheim al fondo.

Museo de Bellas Artes sito en la Plaza del Museo.

Siempre que tenemos tiempo en una ciudad, los museos de Bellas Artes y Arte Moderno, son mis preferidos para visitar, en esta ocasión me hubiera gustado entrar a verlo pero la visita era tan relámpago que no dio tiempo a ver nada más que exteriores.

Como nos ha hecho tan buen tiempo incitaba a conocer más cosas de la calle. En los casos de días de lluvia o viajes en invierno, la excusa perfecta es visitar museos.

Así quedará para una próxima vez que ya lo podremos ver con la ampliación prevista que, llevará a cabo el famosos arquitecto Norman Foster.


Y llegamos a la Plaza de Euskadi, en Abandoibarra, zona ubicada junto a la ría en el barrio de Abando. Era la parte industrial de Bilbao, donde se situaban astilleros y otras empresas relacionadas con el sector industrial.

Tras el proceso de desindustrialización vivido desde mediados de la década de 1990, Abandoibarra se constituyó en el eje central de la regeneración urbana de la ciudad.


Viviendas Ferrater y Torre Iberdrola

Las Viviendas Ferrater son dos bloques de viviendas de lujo que se ubican en Abandoibarra, en la plaza Euskadi flanquean la torre Iberdrola y quedan alineados en paralelo al puente de Deusto.


La Torre Iberdrola es un rascacielos de 165 metros de altura que empezó a construirse el 19 de marzo de 2007.

Su arquitecto, es César Pelli, la inauguró el 21 de febrero de 2012. Es el noveno rascacielos más alto de España, así como el más alto del norte del país, ocupa el siguiente lugar tras nuestra Torre Sevilla realizada por el mismo arquitecto.

  
Tras pasar por la calle Ramón Rubial, dejamos a la derecha el edificio de la biblioteca de Deusto, el paseo de la Memoria y llegamos a la Pasarela Arrupe.

Fotos desde la Pasarela Pedro Arrupe

Se trata de una pasarela peatonal inaugurada en 2004 que une el Paseo de Abandoibarra con la avenida de las universidades, junto a la universidad de Deusto.

Construcción muy visual e impactante (parece una gran libélula), rematada con un revestimiento en madera de lapacho tratada para evitar deslizamientos.
(ya tenían experiencia en las caídas con el Puente Zubizuri)


Lástima que a pesar de ser una pasarela muy bonita, no le prestáramos mucha atención ni nosotros ni nuestro guía,  no le hicimos ninguna foto al puente completo.

Tal era nuestra ansia por tener una primera imagen del Guggenheim desde ese punto que se divisaba todo el complejo, que sólo tuvimos ojos para él.

Más fotos del Guggenheim desde la Pasarela Arrupe




Y al lado opuesto de la ría y del famosos museo, la Universidad de Deusto, vista también desde la Pasarela Arrupe.

Bajamos por las escaleras dela pasarela que nos llevan al Muelle Evaristo Churruca y a continuación al Muelle Campa de los Ingleses para ver más de cerca el impresionante edificio.

Sí, mas de cerca sí, pero nuevamente en esta ocasión no pudimos entrar por falta de tiempo, aún íbamos con el tour y después ya no dió tiempo.

Mi marido sí lo conoce pero yo espero no librarme de ver su interior en un próximo viaje.

Museo Guggenheim
 
Es un museo de arte contemporáneo diseñado por el arquitecto canadiense Frank O. Gehry.Es uno de los museos vinculados en régimen de franquicia o colaboración con la Fundación Solomon R. Guggenheim. Fue inaugurado el 18 de octubre de 1997.

La característica más llamativa del museo es el innovador edificio en el que se emplaza, constituido por formas curvilíneas y retorcidas, recubiertas de piedra caliza, cortinas de cristal y planchas de titanio. Cuenta con una superficie total de 24.000 m², de los cuales 10.540 m² están reservados para las exposiciones, distribuidos en 19 galerías, siendo el museo con más metros expositivos del Estado

Alberga exposiciones de arte de obras pertenecientes a la fundación Guggenheim y exposiciones itinerantes.

El edificio visto desde el río aparenta tener la forma de un barco rindiendo homenaje a la ciudad portuaria en la que se inscribe. Sus paneles brillantes se asemejan a las escamas de un pez recordándonos las influencias de formas orgánicas presentes en muchos de los trabajos de Gehry. Visto desde arriba, sin embargo, el edificio posee la forma de una flor.



 

Subimos por la escalera del lateral del Guggenheim que nos lleva a Puppy, el cachorrito de flores.



Puppy (en español Cachorro)​ es una icónica escultura floral moderna realizada por el artista estadounidense Jeff Koons​ en 1992 que está ubicada frente al Museo Guggenheim​.

Representa un cachorro escocés de la raza West Highland White Terrier.​ Se compone de una estructura de acero recubierta con aproximadamente 38 000 plantas naturales, que son reemplazadas dos veces al año a medida que dejan de florecer​, así como de un sistema interno de irrigación.​ Con unas dimensiones de 12,4 x 12,4 x 8,2 metros,​ pesa un total de 16 toneladas.​




Aquí terminó nuestro free tour, bastante completo de unas 2,5 horas de duración y casi particular, sólo fuimos 4 personas, quedamos encantados con Unay, su conocimiento, sus explicaciones, su paciencia, amabilidad respondiendo a todas las preguntas que los más curiosos le hacíamos...

Sus recomendaciones para lo que quedaba de tarde era que atravesáramos el Puente de la Salve, tomáramos el ascensor hasta la otra orilla, Campo de Volatín hasta plaza del Funicular para subir al Mirador de Artxanda y contemplar las maravillosas vistas de la ciudad desde allí.

Los seguimos al pie de la letra pero tardando mucho más tiempo del previsto, nos parábamos con mucha frecuencia a observar con perspectiva todo lo que dejábamos atrás, sin poder parar de hacer fotografías.

Quizás sea un poco repetitiva poniendo demasiadas fotos aquí muy similares, los que me seguís, sabéis de nuestra afición a la fotografía, vamos con dos cámara, bueno, yo actualmente con el móvil, he decidido usar un buen móvil con una buena cámara para no cargar con dos artilugios. A la hora de subirlas a este blog, cada foto es como cada uno de nuestros hijos, no sabría cual quitar, para mí todas son diferentes.

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Puente de la Salve

El puente de la Salve sea quizá el puente más icónico de Bilbao. No por su historia. Ni es el más antiguo, ni el más nuevo, ni siquiera el más alto. Ese sería el puente de Miraflores.

Pero el estar en una situación tan privilegiada como es junto al Guggenheim, le ha catapultado a ser el puente de Bilbao más fotografiado.

Su nombre oficial es el puente de los Príncipes.

Se inauguró el 9 de enero de 1972. El puente de la Salve era una construcción necesaria para permitir el paso de vehículos y descongestionar el puente del ayuntamiento.

Con una altura de 23 metros, permite el paso de todo tipo de barcos.




El arquitecto del museo quiso integrar, en cierto modo, el puente en el mismo, construyendo, a tal efecto y en su lado izquierdo, según se mira desde el Campo de Volantín, una torre alta con escaleras de acceso al museo, el cual se encuentra al lado derecho.

La siguiente foto es de la típica baldosa Bilbao que ves en el acerado de toda la ciudad y que no podía faltar en el Puente.
La baldosa de Bilbao es una conocida baldosa con un dibujo tipo roseta originalmente fabricada en hormigón y arena gruesa, cubierta con viruta de hierro. Actualmente se hace con cemento. Se utiliza en las aceras de Bilbao .

Este tipo de baldosas roseta se caracteriza por sus surcos en forma de flor y los cuatro canales que desaguan la lluvia. El dibujo se repite cuatro veces en una baldosa cuadrada de treinta centímetros de lado.

Fue ideada en la primera mitad del siglo XX, para cubrir las necesidades de poblaciones con un clima lluvioso como lo es el bilbaíno. Su diseño original, sin embargo, proviene de Barcelona.
  
     
Otro de los iconos del complejo del Gugen (ya lo voy a llamar así de forma familiar, estoy harta de escribir un nombre tan largo), es la escultura de la araña gigante, llamada Maman, que significa madre en francés. Y es que la artista es la franco-americana Louise Bourgeois.

Curiosidades de la Araña
  • Existen 7 arañas y 6 de ellas están en exposiciones permanentes: Reino Unido, Canadá, Japón, USA, Corea del Sur y la araña de Bilbao.
  • La escultura tiene 26 huevos de mármol en su abdomen. Cuando pases por debajo, levanta la vista.
  • Las 8 patas están diseñadas para aguantar la araña en un equilibrio perfecto.
  • La Maman se instaló en el 2001 después de ser comprada por el Guggenheim Bilbao.
  • Mide unos 10 metros de alto y 11 de ancho. Digo casi porque sus medidas están en pies (30 x 33 pies)
  • Pesa 22 toneladas. Si, 22 sobre esas delicadas patitas.
  
   


Otras fantásticas vistas diferente del Guggenheim y su araña.






Siguiendo las indicaciones de Unay subimos el Puente de la Salve y tomamos el ascensor gratuito que nos baja a la avenida de las universidades, la otra orilla de la ría, donde podemos ver otras espectaculares vistas dl Guggenheim.







Mural  "La LLave" bajo el Puente de la Salve



Vamos camino de la Plaza del Funicular para tomar el trenecito que nos llevaría al mirador de la Artxanda, pero era inevitable dejar de hacer fotografías con estas vistas, desde distintos puntos y perspectivas.




Colorida fachada del Hotel Hesperia en Campo de Volatín.


El Funicular de Artxanda es un tren cremallera construido según el modelo de los trenes alpinos y lleva en funcionamiento desde 1915. Se coge en la calle Castaños, tiene una frecuencia de 15 minutos, y el trayecto no dura más de 3 minutos. El billete nos costó ida y vuelta 4,30€ a cada uno




  

Ya en el monte, antes de disponernos a visitarlo y mirar las vistas panorámicas hicimos un pequeño descanso para tomar una cerveza en el bonito restaurante Txakoli, el más cercano, Restaurante Antón estaba cerrado.

El mirador de Artxanda está en lo alto de una montaña que bordea la ciudad de Bilbao.

Desde el mirador hay una vista panorámica privilegiada de la ciudad. Unas vistas que sin duda invitan a quedarse mirando el espectáculo durante horas.

Como en todos los miradores, la mejor hora para subir a disfrutar de las vistas es en la salida o en la puesta de sol. Desde este punto también se puede ver el valle de Txorrierri y, en un día despejado, incluso se ve el mar.

Recientemente se sustituyó el antiguo murete de hormigón, que delimitaba la zona verde del Mirador, por una nueva barandilla que ocupa los 150 metros de largo. Ésta tiene un diseño más actual, está compuesta por unas letras de color rojo de un metro de altura que forman las palabras “Bilbao-Bilbo”.







 

Desde el Mirador de Artxanda, de nuevo el Guggenheim y la Torre Iberdrola protagonistas de todas las miradas y fotos.






Está ubicado en un parque, el Pikotamendi. En este espacio verde y natural hay dos famosas esculturas: "El Engranaje" y "La Huella Dactilar". 

El primero es una pieza original del primer Funicular de Artxanda, esta no la vimos nosotros y la segunda, es una escultura obra de Juan José Novella y que conmemora a las víctimas de la Guerra Civil española, fotografía de abajo



 



Ya de regreso a la Plaza del funicular, a la estación donde lo tomamos, emprendimos muy tranquilamente el camino al hotel por el Paseo Campo de Volatín.

Escultura "Hombre vence al Hierro"



Otras vistas de las Isozaki y el Puente Blanco.



Última parada en el Zubirzui, con otra luz y desde el otro lado de la ría


Se nos acababa el día, como en esta época son tan largos, no llegaba la noche y ya estábamos demasiado cansados para quedarnos a ver los edificios iluminados. Siempre soy de la opinión que hay que ver los monumentos dos veces, de día y de noche, pero esa es otra de las asignaturas que nos quedarían pendientes en esta ciudad.

   


Llegamos a la zona de nuestro hotel y cenamos en un restaurante muy cercano donde tenían carnes a la brasa
Urkixo Zumarkalea, 11

Tomamos dos hamburguesas gigantescas (fue una antojo, no es lo habitual en nosotros) más 4 copas de tinto crianza, 35,90€

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