21 jul 2022

VIAJE DE 10 DIAS A LA PROVENZA FRANCESA: CAPÍTULO I - SEVILLA-AEROPUERTO DE MARSELLA-ARLÉS

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Capítulo II


Día 1º) SEVILLA-AEROPUERTO DE MARSELLA-ARLÉS

Lunes día 11/07/2022

Tras el reciente fallecimiento de mi marido, mi pasión por viajar no ha cambiado, quizás sea el motor de mi vida necesito mantener viva la ilusión de "Conocer Mundo", como a él le hubiera gustado que hiciera, eso sí, por ahora no puedo repetir esos lugares tan maravillosos que conocimos y disfrutamos juntos a lo largo de cuatro continentes y durante los 20 años que estuvimos juntos.

Recientemente leí un texto muy bonito con el que estoy totalmente de acuerdo y me siento identificada, del cuál extraigo este fragmento:

"No vuelvas donde un día fuiste Feliz, es una trampa de la melancolía, todo habrá cambiado y nada será igual ni tan siquiera tú, no intentes buscar los mismos paisajes las mismas personas no estarán...."

Este viaje estaba en nuestra mente para realizarlo en la primera ocasión que tuviéramos de salir al extranjero cuando pasara la pandemia pero desgraciadamente no pudimos materializarlo juntos y ya que he tenido la oportunidad de disfrutarlo con dos amigas he hecho otro sueño realidad aunque sea póstumo.

Y ya paso a narrar el viaje que nos ocupa.

Quería viajar a la Provenza francesa porque siempre me había atraído conocer Arlés por el "Café de la Noche" y por toda la ruta de Vicenç Van Gogh, Aviñón por "Las Señoritas de Aviñón" de Picasso y el montón de pueblecitos medievales que hay en la Provenza, pero según iba preparando el viaje me iba encontrando con más y más cosas interesantes y quería verlas todas, lo que en principio puede ser un viaje de unos 6 días, dado que la zona no es muy extensa, se ha convertido en 10 por que queríamos verlo todo, pero claro eso es imposible y menos en esta época de calor en la que a veces tienes que parar sí o sí para tomar un refrigerio o sentarte un rato descansando a la sombra.

Realmente el viaje no ha salido tan barato como podía haber resultado si lo hubiéramos organizado con más antelación, pero por circunstancias personales de alguna de nosotras no pudimos hacerlo antes y ya con la fecha encima no encontramos algunos hoteles en los lugares que hubiéramos preferido ni los precios del alquiler de coche eran los deseados entre otros.

Datos técnicos:
  • Vuelos con Ryanair directo Sevilla-Marsella, en modalidad Priority con una maleta de 10 kilos y otro bulto pequeño por persona, más una maleta de 20 kilos facturada entre las tres: 140,96 € cada una.
  • Coche de alquiler. Tamaño medio, automático 10 días con Europcar, en principio Toyota Corolla o similar pero nos dieron un Kia modelo XCeed pero fue bastante bien, y lo principal que nos cupieron todas las maletas de las tres sin llevar nada visible: 806€
  • Seguro médico, de cancelación y retrasos 28€ cada una.
Hoteles
A pesar de las anunciadas huelgas de Ryanair tuvimos suerte y no nos pilló, llegamos a la hora prevista al aeropuerto de Marsella, nos dirigimos a las oficinas de Europcar a recoger nuestro coche, fue curioso por que parece ser que no estaba disponible nuestro vehículo hasta dentro de 20 minutos y lo que la chica quería era cambiarnos a una categoría superior para que cupieran las maletas.


Cuatro de la tarde, el sol se caía a pedacitos y nosotros probando de coche en coche dónde nos cabían mejor las maletas, hasta que nos dijo que los mayores tenían un suplemento y dijimos que no, que queríamos uno de igual categoría que habíamos contratado, por fin dimos con uno que no subía de precio y nos cabían bien nuestras maletas.

Automático, con el aire acondicionado a tope y una gran pantalla multimedia para visualizar todo, pusimos el GPS en marcha y nos dirigimos hacia Arlés.

71,4 kms. 48' aproximadamente.

Antes de llegar al hotel nos paramos en la oficina de turismo donde nos dieron planos y algunas explicaciones.

A escasos metros de esta y en pleno centro, estaba nuestro hotel, había incluso que avisar para que nos abrieran los bolardos para poder meter el coche para descargar las maletas y luego lo llevamos a un parking concertado que estaba muy cerca y era bastante económico creo que la primera tarde gratis y luego a 10 euros por día, la verdad que un chollo para estar en el centro de la ciudad.

En el check-in, nos atendió un chico muy amable, que aunque el hotel no tenía ascensor no hizo falta, pues él mismo nos llevó las maletas a la segunda planta.

Y salimos a explorar Arlés, comenzamos por el parque Le Jardin d'été o jardín de verano, que lo teníamos muy cerquita. La verdad es que Arlés no es una ciudad muy grande y todo lo interesante se puede ver caminando.

Es un parque urbano del siglo XIX como escenario dedicado al antiguo teatro, actualmente en restauración, en una colina que alberga plantas autóctonas y exóticas, senderos arbolados y esculturas públicas.

Restos de las ruinas del antiguo teatro en el Jardín de verano de Arlés



Salimos del parque tomando por la Rue Porte de Laure, donde pasamos por la puerta de este bonito restaurante, L'Escaladou, al parecer especializado en platos de toros de la Camarga, continuamos hasta llegar a la bifurcación de Rue de las Calades con la Église Couvent des Cordeliers, al fondo y el anfiteatro a la derecha.



El anfiteatro de Arlés, más conocido como “Arènes”, es el monumento romano más importante del conjunto protegido por la UNESCO que alberga la ciudad. 

Su fecha de construcción se sitúa hacia el año 80 d.C y se estima que por aquellos tiempos podía acoger a unos 21.000 espectadores. 

Con una longitud de 136 m de largo, las Arenas de Arlés se encuentra entre los veinte anfiteatros más grandes del mundo romano. Hoy en día suele acoger espectáculos de tauromaquia, así como obras de teatro, conciertos, etc.

No pudimos verlo por dentro porque había una corrida camarguesa.

Las Corridas Camarguesas o Cursos a la Escarapela, se desarrollan en plazas que se encuentran prácticamente en cada pueblo de Francia. Es una práctica que se ante toros o vacas de raza Camarguesa y que tendría por origen un juego practicado por los «gañanes» con los toros destinados al matadero, pero no se mata en la plaza.

Si estáis interesados en el tema hay una página donde lo explican muy bien Mundo Toro

Anfiteatro o Arenas de Arlés








Bordeamos todo el perímetro del anfiteatro y nos encontramos algunas joyitas de pintorescas casitas como estas.

Detalle de las coloridas ventanas en Arlés frente al Anfiteatro





Escaleras Rue Renan (antigua rue des Baptémes)



Desde las Arenas tomamos por la Rue de la Calade en dirección a la Plaza de la República, pasando por muchas pintorescas callejuelas como la Rue Balechou.

Rue Balechou


Llegamos a la Plaza de la República, tranquilo epicentro de Arlés, aunque originalmente era solo una pequeña plaza frente a la iglesia de San Trófimo, tras la construcción del Hôtel de Ville (ayuntamiento) y su torre del reloj en el siglo XVII, la Place de la République adquirió su actual aspecto de plaza a la italiana.

Además de los monumentos citados, en la plaza destacan la fachada gótica de la iglesia de Sainte-Anne (s. XVII) y, sobre todo, el obelisco romano (s. IV) de 20 m, recuperado del circo de Arlés. El circo se ubicaba al sur de la ciudad, pero hoy solo queda un descampado junto al Museo Departamental.

Plaza de la República, Catedral de San Trófimo y Obelisco




    


     

El ayuntamiento de Arlés con la Catedral de San Trófimo a la derecha


La Iglesia de San Trófimo y su pórtico



    

Después nos dirigimos hacia la Plaza del Forum.

  
Poco queda ya del foro romano en la Plaza del Foro, aparte de dos columnas conservadas en una de las esquinas. Sin embargo, esta plaza es famosa por ser el lugar donde Van Gogh pintó "Terrasse du café le soir" en 1888. 

Hoy el café van Gogh se beneficia del tirón turístico que tiene el pintor en una ciudad donde completó algunos de sus cuadros más emblemáticos. 

En el centro de la Place du Forum se yergue la escultura de Frédéric Mistral, premio Nobel de literatura y fundador del Museo Arlaten, ubicado a dos calles de allí.
Van Gogh llegó a Arlés en 1888 y en los 15 meses que residió en la ciudad pintó nada menos que 300 cuadros, algunos de ellos tan famosos como la Noche estrellada y el Café de noche. Dicen que fue la luz lo que cautivó al pintor, la misma luz que años después sedujo a Picasso; la misma que desde el año 1969 atrae a fotógrafos de todo el mundo a participar cada verano en Les Recontres d’Arles (www.rencontres-arles.com), uno de los más importantes festivales dedicados a la fotografía en el mundo.
Cuadro original del Café de noche de Van Gogh

 

El estilo de esta pintura es único para Van Gogh con colores cálidos y la profundidad de la perspectiva. Ésta es la primera pintura en la cual Vincent utilizó fondos estrellados. Posteriormente vendrían la Noche estrellada sobre el Ródano y La noche estrellada en 1889. Esta obra entra dentro la categoría de pinturas de este autor que buscan destacar la noche iluminada dándole un tinte de alegría y color al paisaje nocturno

El Café de Van Gogh en la actualidad.


    








Interior del Café de Van Gogh





 
        

Nos sentamos a tomar unas cervezas y disfrutar del sitio, el entorno y el ambiente que tantas veces había deseado estar ahí. Nos costaron un poco caras, con respecto a España, por supuesto, pero no mucho más que los precios que pagamos en la Provenza, seis cervezas 23,40€, a casi cuatro euros cada una.



 


Terminamos comprando una pizza para llevar en Pizzería Le Petit Nápoles en el Boulevard Georges Clemenceau, 54.

Pizzas hechas con hornos de leña y no con modernos hornos eléctricos, estaba muy buena y nos la comimos en un malecón enfrente.

Su propietario descendía de familia de Castellón y curiosamente en toda la Provenza encontramos gente (dependientes, camareros, e incluso clientes de otros restaurantes, etc.) que aunque ellos ya eran franceses descendían de familias españolas.


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