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Capítulo II
Capítulo IV
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Bonita calle de Lucien Estrine y Fontaine Nostradamus
Rue Nostradamus, Puerta de Rue Nostradamus a Boulevard Gambeta
Nº 11- Champ de blé avec cyprés - Campo de trigo con cipreses -1889
Fachada de la Iglesia
Iglesia de San Baudilio en Plaza de Gabriel Peri (Nimes)
Palacio de Justicia en el Boulevard de la Liberación
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Capítulo II
Capítulo IV
Día 3º) ARLÉS - LES BAUX DE PROVENCE (CARRIÈRES DE LUMIÈRES + PUEBLO)-SAINT REMY DE LA PROVENCE (PUEBLO + HOSTPITAL)-NIMES-PUENTE DU GARD-ARLÉS
Miércoles día 13/07/2022
Hoy el día auguraba ser largo e intenso, creo que el peor de todos, lo sabíamos de antemano pero nos hubiera hecho falta una noche más por esta zona para ver todas las cosas que queríamos ver.
Esta mañana saldríamos temprano de Arlés, al pueblo de Les Baux de Provence a ver un espectáculo cuya entrada habíamos sacado por Internet antes de ir.
Espectáculo: Carrières de Lumières
Lugar: Ctra. de Maillane à Saint-Martin-de-Crau, 13520 les Baux-de-Provence
Hora: 09:30
Precio: 14,50€
Distancia desde Arlés: 23,3 kms. 29'
Carrières de Lumières (que en español se traduce como "Canteras de luces") es un centro de artes digitales que organiza exposiciones multimedia inmersivas al interior, ubicado a las afueras de la ciudad de Baux-de-Provence.
Es una muestra de arte multimedia proyectada sobre enormes paredes de piedra caliza de una antigua cantera. Acompañado de música, este espectáculo de luces de 40 minutos presenta principalmente obras de artistas famosos.
Se trata de unas antiguas canteras de formación calcárea de más de 20 millones de años de antigüedad y 6 mil metros cuadrados de extensión.En el siglo XIX la construcción de edificios e infraestructuras tuvo mucho auge debido al desarrollo industrial francés. Eso provocó que fuera necesario abrir numerosas canteras. Una fueron las actuales Carrières de Lumières, que proporcionaba una roca caliza muy valorada, la conocida como “piedra del sur”, típica en las construcciones provenzales.Sin embargo, sus costes de extracción y el surgimiento de nuevos materiales hicieron que ya entrado el pasado siglo XX, la explotación de estas canteras entrara en declive y finalmente se cerraron en 1935.
Es un espectáculo vivo porque aunque lo hayas visto, si vuelves, creo que con una periodicidad anual, lo van renovando.
Se comenzó con un audiovisual sobre Van Gogh y Gauguin, los cuales vivieron en esta zona. Posteriormente, en 2013, se proyectó “Monet, Renoir, Chagall… Viajar al Mediterráneo” en 2014, el show “Klimt y Viena” al año siguiente “Miguel Ángel, Leonardo, Raphael. Gigantes Renacentistas”. en 2016 “Chagall. Sueños de una noche de verano” El Bosco, Brueghel, Arcimboldo.
El que nosotros hemos tenido la suerte de admirar este año es "Venice, La Serenissima/Yves Klein, Infinite Blue".
Cuando llegamos nosotras, como era temprano, encontramos fácil aparcamiento justo delante de las canteras, es gratuito aunque hay una chica "controlando".
Habíamos reservado para las 09:30 y llegamos a las 09:15, nos dijeron que podíamos pasar que era continuo. Nos sorprendió porque en la web no dice nada y no tiene sentido reservar para una hora concreta cuando puedes estar dentro el tiempo que quieras.
Fue un choque espectacular para la vista, maravilloso, sinceramente una de las cosas más bonitas que hemos visto en este viaje. Era un lugar relajante donde te sentías pequeñita dada la inmensidad del lugar y con la armoniosidad que cambiaba de escenario.
Aunque hice muchísimas fotos para poder retenerlo en mi retina durante más tiempo y poder compartirlo con vosotros, no tiene nada que ver verlo en la realidad, in situ, sería ideal poner videos, pero los que me conocéis sabéis que los videos no me gustan mucho, soy más de fotos. Los videos los podéis encontrar en You Tube.
Al entrar, vimos que estaba recién empezado y como era continuo, al ver que empezaban a repetirse las escenas comprobamos que había terminado y nos marchamos.
Carrières de Lumières
Al terminar el espectáculo nos fuimos a visitar el pueblo de Les Baux de Provence, no sabíamos que estaba tan cerca ni que sería tan problemático el parking en el pueblo, sino, lo hubiéramos dejado en el aparcamiento de Carrières que estaba muy bien aparcado, aunque no sabemos si podíamos porque aunque era gratis y no se cogía ticket con la hora ni nada, sí había una chica llevando una "especie de control".
Al llegar a Lex Baux, que está a unos 500 mts. aunque hay algunos parkings pegados al pueblo y se veían bastantes huecos libres, te desvían carretera abajo, no se si estos eran para los locales o comerciantes que tengan allí sus negocios, la cuestión es que en temporada alta, la mayoría tenemos que aparcar en los bordes de la carretera y además con precio regulado por tiempo, pagamos 6 € (quiero recordar que eran 5€-2 horas ó 6 € 3 horas)
Su estratégica situación sobre un espolón rocoso en el corazón del macizo de los Alpilles, le valió para la clasificación de uno de los pueblos más bellos de Francia. El pueblo alberga monumentos de alto valor cultural, como el Castillo de Baux
Aunque está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Francia, yo particularmente no lo vi así, más que nada no lo disfruté por el exceso de turismo y sus calles repletas de bares y tiendas que le quitaban mucha vista al pueblo. Visto en otras fechas, en temporada baja posiblemente me vendría con otra impresión.
Fuimos a la oficina de turismo que se encuentra justo a la entrada a la izquierda y nos dieron un plano, pero realmente no hacia mucha falta, el pueblo es pequeño.
Justo a la entrada a la derecha al llegar nos saluda esta placita con la cruz, comienzo de la Rue Porte Magies.
Continuamos pueblo arriba por calle Frederic Mistral y a continuación por La Grand Rue, justo en la bifurcación al terminar esta calle, a la derecha en rue Neuve y frente al Hotel de Manville, se encontraba una morada importante de 1571, fue el palacio vivienda de Brisson Peyre.
Quedan allí los vestigios de una ventana del Renacimiento monumental y se cree que el edificio sirvió como templo protestante por el lema calvinista que domina la ventana: "Post Tenebras Lux 1571", "Después de las tinieblas la luz".
Para ver la ciudadela o castillo des Baux, hacía mucha calor y había que caminar un rato a pleno sol por una explanada y decidimos no entrar, al fin y al cabo lo que queda de ella son ruinas, tampoco estábamos demasiado interesadas en él.
Desde fuera, en la gran explanada, se divisaban algunas de las máquinas medievales de guerra expuestas en el castillo. Son reconstrucciones a tamaño real y las catapultas funcionan y podrían ser usadas para tirar a más de 200 mts.
Aunque parezca una contradicción sobre lo que he dicho antes (tiendas, bares y turistas continuamente) pongo aquí las pocas fotos que pude hacer sin esos elementos y manipuladas con el editor eliminando algunas personas o cosas que hacían feo el paisaje.
Iglesia Saint Blaise
Una de las joyas arquitectónicas de la ciudad es la iglesia de San Vicente construida en el siglo XI. Está parcialmente excavada en la roca, es de estilo románico provenzal, y está dedicada a San Vicente de Zaragoza, una de las primeras víctimas de las persecuciones contra los cristianos del siglo IV.
En el interior destacan dos pilas bautismales, una del siglo XVIII, otra excavada en la roca, y las vidrieras donadas en 1960 por el príncipe Rainiero de Mónaco.
Antes de salir al siguiente destino queríamos descansar y tomarnos una cerveza en uno de los muchos restaurantes que había, ahí pudimos comprobar por primera vez -nos ocurriría varias veces más- que en Francia si es restaurante y ofrecen comidas, no puedes sentarte ni quedarte de pie en la barra para tomar una bebida, a pesar de estar vacío y no ser hora punta.
Lo entendería si tuvieran todas las mesas reservadas o les quedara una y es lógico que no quieran ocuparla para unas bebidas cuando pueden servir comidas... en fin, lo veo tan inflexible y poco comercial, en España no estamos acostumbrados a eso. Pues ellos se lo pierden les íbamos a dejar entre 15 y 20€ por media horas sentadas.
Sí, nos echaron de un restaurante y tuvimos que buscar otro bar-cafetería-heladería que sirvieran una bebida.
No fuimos al Café de Lily en una bonita plaza, sitio encantador y personal muy amable. Tres bebidas, 17,90€.
Al llegar al aparcamiento vimos que estaba mucho más lleno que cuando llegamos, había gente esperando que se fueran unos para aparcar. Recomiendo ir a primera hora muy temprano, tendréis aparcamiento fácil y disfrutaréis más de la villa.
Y de allí nos dirigimos al cercano pueblo de Saint Remy de Provence, uno de los más antiguos de Francia.
Distancia: 9,6 kms. 12'
Junto a la oficina de turismo en Pl. Jean Jaures hay una gran explanada de aparcamiento con precio regulado por parquímetro.
Tras recoger planos e información nos fuimos a la Pl. Jules Pellissier donde ese día, al ser miércoles estaba el mercadillo y aprovechamos para comprar algunos productos locales como patés, vinagres y otros.
Después nos pasamos por un supermercado cercano a comprar bebidas y pan para tomar nuestro picnic en la misma plaza. Sacamos el mantel e improvisamos un almuerzo con nuestros víveres, la gente que pasaba por allí se reía, no por vernos comer un bocadillo 😀 que no es nada anormal, si no por la parafernalia montada en un banco de la plaza, con mantel y todo.
Después de comer nos fuimos de nuevo al centro a pasear por sus principales calles.
Saint-Remy es el clásico pueblo que no necesitas el mapa ni tienes que estar pendiente para no perderte ningún detalle del pueblo. Y ese es el gran encanto de este rincón de la Provenza. No es que haya una vista panorámica espectacular ni un monumento imponente, simplemente se trata de ir viendo sus sencillas casas con ventanas azules, verdes o violetas.
El centro histórico está dentro de un boulevard, que aunque tiene cuatro nombres (Victor Hugo, Mirabeau, Gambetta y Marceau), en realidad es uno sólo circular.
Rue de la Comunne
Bonita calle de Lucien Estrine y Fontaine Nostradamus
Rue Nostradamus, Puerta de Rue Nostradamus a Boulevard Gambeta
Colegiata de San Martin
La colegiata fue construida en 1122, luego ampliada y embellecida en 1331 para convertirla de priorato a colegiata.
Sin embargo, el edificio se derrumbó en gran parte en 1818 y fue reconstruido a partir de 1821.
La imponente fachada de estilo neogriego sólo ha conservado del edificio primitivo el campanario del s. XIV.
A destacar el órgano polícromo. En verano se organizan conciertos organizados dentro del marco del Festival Organa.
Volvíamos a salir del casco histórico por la puerta de San Paul, la de Rue de la Commune.
A poco más de 1 km. se encuentra el famoso Hospital de San Paul de Mausole, o más conocido como hospital de Van Gogh pero entre el calor y que así ahorraríamos tiempo, tomamos el coche y nos dirigimos al él para además de visitarlo, hacer al revés un trozo de la ruta de Vang Gogh que comenzaba en el casco histórico y terminada en este lugar.
En las rutas donde Van Gogh había pintado muchos de sus cuadros, tanto en Arlés como aquí en Saint Remy, se encontraba en el suelo esta especie de chincheta grande dorada con su nombre, para servirte de guía.
Se trata de una excursión pedestre libre, que si la haces desde el centro histórico hasta aquí, es de una hora de duración más o menos por los paisajes que inspiraron a Vincent Van Gogh.
Son 19 reproducciones de obras pintadas en Saint Remy, paneles con las fotos de los cuadros y el texto de las cartas de Vincent a su hermano Theo. Menos mal que a esas horas no lo hicimos completo porque nos iba a dar algo con la calor y tampoco merecía tanto la pena porque en la mayoría de ellos no se reconocen los paisajes.
Nº 3 - Les Paveurs - The road Menders (Los Peones camineros) 1889 (este aún dentro del caso histórico)
Nº 19 - Los Lirios - 1889
Nº 18 - Hospital Saint Paul a Saint Remy - 1889
Nº 16 - Oliveraie - Huerto de Olivos - 1889
Nº 15 - Les Alpilles aux Oliviers - 1889
Nº 14 - Pins sur un ciel du soir - Pinos contra un cielo nocturno 1889
Nº 13 - Le Faucheur - El Segador - 1889
Nº 12 - Cueilleuses d'olives - Recolectores de Aceituras - 1889
Nº 10- Champs de coquelicots - Campos de Amapolas 1890
Y ya nos dispusimos para la visita del Hospital, El monasterio de Saint Paul de Mausole.
La entrada cuesta 7€
Se trata de un antiguo monasterio agustino del siglo XII, convertido en asilo y hospital para enfermos mentales, donde Van Gogh, antes de los últimos meses de su vida en Auvers, estuvo un año internado voluntariamente.
Allí, además de su habitación, dispone de otra que utiliza como estudio, y goza de permiso para salir a pintar por los alrededores.
Esta etapa magnífica, que deja unas 150 obras, es donde aparece su característica pincelada “arremolinada”. Además de los paisajes del entorno del sanatorio y los famosos olivares y cipreses, cuando está recluido, Vincent se dedica a “traducir” (pintar versiones) de sus obras favoritas de Millet y otros pintores que admira.
Justo a la entrada , a la izquierda del largo camino que nos conduce al Monasterio, encontramos uno de los más famosos entre los 43 autorretratos que pintó Van Gogh.
Fachada de la Iglesia
Esta estatua la encontramos también antes de la entrada al Hospital, nos muestra una imagen con la cara un poco desencajada del "loco " Van Gogh con los girasoles cortados para pintarlos. La siguiente una imagen de la iglesia.
El jardín trasero plantado de lavanda, aunque he visto en fotografías girasoles, no se si lo van cambiando según las temporadas o definitivamente han dejado las plantaciones de lavandas que son más rentables y que es lo que la mayoría de la gente va buscando en esa zona, realmente fue el primer campo de lavanda de los muchos que veríamos después.
Puede que en tiempos de Van Gogh estuviera plantado de girasoles, de ahí los modelos para sus cuadros.
En las siguientes fotos, también del mismo jardín, podemos observar en la parte derecha, la reproducción de algunos de los cuadros que el famoso pintor realizó en ese lugar.
En la planta de arriba, podemos visitar la famosa habitación donde estuvo alojado el pintor, ya sabemos que es una reproducción de la original, después de tantos años... pero al menos podían haber sido un poquito más fieles a lo que el pintó, salvo que así fuera en la realidad y la del cuadro es como el pintor la viera.
En la habitación de al lado, las bañeras. Los tratamientos eran bastante poco especializados (apenas dos baños por semana) pero en un principio Vincent se sintió a gusto en este lugar en donde pudo controlar su ingesta desmesurada de alcohol y tabaco, y tras unas primeras semanas de reclusión en su habitación-celda, pronto le dieron permiso para salir a los alrededores, primero al jardín, más tarde a los campos del entorno.
Jardines del Claustro visto desde la planta de arriba (ventana de la habitación de las bañeras)
Más detalles del bonito monasterio.
Este día como ya anticipé al principio auguraba ser bastante concentrado pero no queríamos renunciar a nada de lo previsto aunque no pudiéramos ver muchas cosas y profundizar en otras, porque ya nos desviaríamos y no nos encajaba otro día, así que emprendimos camino para Nimes, aunque traspasáramos la frontera de la Provenza.
En la actualidad Nimes es otra de las importantes colonias del imperio romano, capital del Departamento francés de Gard, región de Occitania pero no la capital de esta región que es Toulouse y que ya tuvimos ocasión de conocer en nuestro ultimo viaje al país galo.
Distancia desde el Hospital Saint-Paul-de-Mausole, en Saint-Rémy-de-Provence a Nimes: 44,9 kms. 50 mim.
NIMES
En Nimes estaríamos aproximadamente una hora y media, con lo cual no nos dio tiempo para ver muchas cosas, pero al menos pudimos apreciar algunas de sus avenidas (boulevards como las llaman los franceses) y callejuelas, grandiosos monumentos y contagiarte de la vida que había en sus calles.
Al llegar a Nimes, nos topamos con una magnífica iglesia, que estaba abierta y que primero, por su tamaño creíamos que era la Catedral, después el GPS nos desviaba para otro lado, intentamos aparcar y llegar hasta ella pero sin éxito, había muchas calles cortadas, suponemos que por ser la víspera del 14 de julio fiesta nacional de Francia y también porque habían un concierto en la Arenas.
Finalmente volvimos al punto de inicio y aparcamos en el parking subterráneo de pago, Indigo Puerta de Augusto.
Justo cuando íbamos a entrar cerraron. Preguntamos a varias personas que donde estaba la catedral y todos nos indicaban que esa iglesia. Ahora, al escribir este post, descubro que efectivamente tal como indicaba Google, la catedral es otra.
Catedral Basílica de Nuestra Señora y San Castor. La real y no la que nosotros vimos por catedral (imagen de Wikipedia)
La que nosotros vimos como Catedral se trata de la Iglesia de San Baudilio, desde luego mucho más vistosa e imponente que la verdadera Catedral, situada en la bonita plaza de Gabriel Peri, junto a la Puerta de Augusto.
Iglesia de San Baudilio en Plaza de Gabriel Peri (Nimes)
Junto a la iglesia se encuentra la monumental puerta de Augusto que forma parte del rico patrimonio de época romana que atesora Nimes.
Por la puerta de Augusto entraba la calzada romana que comunicaba el norte de Italia con la Península Ibérica.
Por los arcos centrales mayores pasaban los carruajes y los de los laterales más pequeños para el paso de los peatones.
Después nos fuimos por el Boulevard Amiral Courbet buscando el anfiteatro, pero por el camino nos encontramos con algunos bonitos edificios como la Iglesia de Santa Perpetua en el Boulevard de Prague, enfrente, la Fontaine Pradier o el Palacio de Justicia en el Boulevard de la Liberación.
Iglesia de Santa Perpetua y Fontana Pradier en La Explanada Charles de Gaulle
Palacio de Justicia en el Boulevard de la Liberación
Y por fin llegamos al animadísimo Coliseo donde comenzaban a reunirse la gente que iban al concierto. Actuaban de M y Deluxe que tendría lugar en breve, ya que se estaba celebrando el Festival de Nimes.
La Arena de Nimes es un anfiteatro romano edificado en el año 27 a. C. El coso, que ha sido remodelado en 1809, se utiliza como plaza taurina en el que se celebran corridas de toros desde 1863. También se usa para otros tipos de espectáculos.
Se celebran varios festivales taurinos de índole internacional, el de Pentecostés que reúne a los toreros y ganaderías más destacas a lo largo de una semana con corridas de toros, encierros con toros camargueses y diferentes festejos y el de la feria de la Vendimia en el mes septiembre en la que se celebran diferentes corridas de toros y novillas.
Es el anfiteatro romano en mejor estado de conservación de los existentes. Se encuentra dentro de los más importantes de Francia.
Al igual que el de Arlés por ser época de espectáculos, no pudimos verlo por dentro.
Frente a las célebres Arenas se halla una estatua dedicada al matador Nimeño II, uno de los toreros locales de mayor renombre, bien conocido en las plazas españolas. Nacido Christian Montcouquiol, es el protagonista de una trágica historia.
Tomamos por el Boulevard de la Arenes, donde enfrente del coliseo y haciendo esquina, se encuentra el moderno edificio del Museo arqueológico de la Romanité, inaugurado en 2018.
Museo de la Romanité
Continuando por la Avenida de la Arenes, al terminar el Coliseo, esta toma el nombre de Boulevard de Victor Hugo, en su inicio se encuentra el bonito edificio de escuela secundaria Alphonse Daudet con su destacado reloj en la esquina achaflanada.
Reloj del Instituto
Continuando el Boulevard de Víctor Hugo, encontramos la Iglesia de San Pablo y un poquito más adelante en la Plaza de la Maison Carree, Plaza del Arte Jean Bousquet que es el museo de Arte contemporáneo Futurista y biblioteca de la ciudad, fue inaugurado en 1993 con el diseño del prestigioso arquitecto británico Norman Foster
Iglesia de San Pablo
Museo de Arte contemporáneo Futurista y biblioteca
Frente al museo, La Maison Carré, es un templo romano consagrado al culto imperial. La estructura del edificio es rectangular y mide 26 m de largo, 15 m de ancho con una altura de 17 m. Tiene una cubierta a dos aguas y la única escalera de acceso está en la fachada porticada, que daba al foro.
La datación del templo ha dado lugar a diferentes controversias, según estudios realizados en los s. XIX y XX fechan la construcción en el año 16 a. C.
Debe su excepcional estado de conservación a que ha estado en uso ininterrumpidamente desde el siglo XI. De forma consecutiva, ha hecho las veces de casa consular, caballeriza, apartamento e iglesia; tras la Revolución Francesa, fue la sede de la primera prefectura del departamento del Gard, luego se transformó en archivo departamental y, en 1823, se convirtió en el primer museo de Nîmes.
Y bueno, ya no teníamos mucho más tiempo para seguir viendo cosas y retomamos el camino de vuelta para el parking por la Rue la Maison de Carré.
En una calle en la parte trasera del coliseo, encontramos esta bonita y animada plaza du Marché, donde se encuentra la Fuente del cocodrilo.
El escudo de armas de Nimes es un cocodrilo y una palmera. Para conocer porqué motivo un animal inexistente en Europa termina formando parte del blasón de una ciudad francesa, debemos remontarnos a la época de Cleopatra, la cuestión es que el animal está en todas partes, en esta fuente, en el suelo, en el ayuntamiento, en la oficina de turismo, etc.
Ya de regreso y camino del aparcamiento, vimos que se encontraba abierta de nuevo la iglesia de San Baudilio, la que confundimos con la catedral , debería de haber algún evento y aprovechamos para echarle un vistazo.
De allí nos dirigimos al último destino del día. El Puente de Gard: 23,2 kms. 32'
Es un acueducto romano que se encuentra junto al pueblo de Remoulins, en el departamento de Gard.
Se construyó durante el siglo I d. C. y formaba parte del acueducto de Nîmes, una conducción hidráulica por gravedad de 50 kilómetros de longitud que llevaba el agua de un manantial en Uzès a la colonia romana de Nemausus (Nimes)El puente permite cruzar el río Gardon. Hoy en día, es un magnífico testimonio del ingenio romano que se eleva a más de 48 metros y se extiende por el río en una longitud de 275 metros.La obra está construida en 3 niveles compuestos por arcos:La planta baja consta de seis arcos.La planta intermedia consta de 11 arcos.El nivel superior de 35 arcos.Arriba, antaño el puente tenía una canalización, donde el agua circulaba bajo unas losas de piedra.
Cuando preparábamos este viaje, lo descubrimos y vimos que era interesante y ya que estábamos por la zona porqué no visitar este acueducto.
No teníamos ni idea la parafernalia que allí hay montada, sabíamos que se trataba de un puente sobre el río pero, de paso y visita libre, como podemos ver el de Segovia y no, ¿Cuál fue nuestra sorpresa cuando llegamos? que para poder acceder hay que entrar en un parking que cuesta 9€ (sí, el coche, no por persona, menos mal).
Hay una explanada grandísima repleta de coches que nos preguntábamos ¿Cómo puede haber tanta gente viendo el puente a estas horas?
Habíamos imaginado que a esas horas estaríamos casi solas ¡Qué ingenuas!
Nada más terminar los aparcamientos encontramos un camino asfaltado con una serie de edificios. Lo primero que vemos es el museo en el que habla de los orígenes y la construcción del acueducto. En la misma zona encontramos una ludoteca infantil, la tienda, los servicios y el snack bar.
En esta página web podéis ver las actividades.
Desde allí caminamos unos cientos de metros en línea recta para llegar hasta el acueducto. La verdad que estábamos un poco desconcertadas, creímos que estaba más cerca que una edificación tan grande se suponía que se divisaría desde más lejos, tuvimos que preguntar.
También había gente bañándose, es una muy buena idea ir a pasar el día porque también hay interesantes rutas buscando vestigios del acueducto.
También desconocíamos que en los meses de julio y agosto cada noche a las 22:00 horas hay un espectáculo de luces iluminando el puente, si lo hubiéramos sabido...
Era tarde y teníamos que llegar a Arlés pero al fin y al cabo nos fuimos de allí a las nueve y pico nos hubiera dado igual un rato más.
Y a continuación también os pongo otra página web de una persona que lo explica muy bien para que cuando vayáis no lo hagáis de novato como nosotras lo hicimos, ojalá la hubiéramos encontrado antes.
También podemos encontrar estas cuevas en la orilla derecha
En la explanada junto al puente había mostradores parece ser que eran de bodegas cercanas publicitando sus vinos, donde pagabas un precio y tenías derecho a algunas degustaciones y la gente allí congregada sacaba sus neveras y tomaba sus picnic, la verdad es que de haberlo sabido hubiéramos llevado el nuestro y nos hubiéramos integrado más en el ambientillo que había, así como ver el espectáculo de luces.
Otra vez será...
Y ya sí, volvimos al parking y tomamos rumbo al hotel de Arlés. Distancia: 37 kms. 38'
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