DÍA 3º) JUEVES 22/12/2016
Hoy habíamos decidido que lo primero que haríamos antes de irnos de excursión sería subir al torreón del Castillo del propio Parador donde nos alojábamos para contemplar las vistas desde allí, ya que cuando regresábamos por la tarde estaba cerrado y era de noche y no se veía nada.
La subida a la Torre es de pago para las personas que no se alojan en el Parador, para nosotros era gratis.
Desde lo alto había bonitas vistas del río, el puente y la ciudad pero era un poco temprano y aún había algo de niebla que no nos permitía verlo con toda la claridad que nos hubiera gustado.
Al bajar pensamos dar la vuelta completa a la ciudad amurallada que eran unos tres kms. aproximadamente, pero cuando comenzamos vimos que el paseo se encontraba entre dos murallas lo que nos impedía divisar la ciudad tanto de dentro como de fuera y desistimos.
Para hacer las excursiones del día de hoy solicitamos ayuda e información a la recepcionista del Parador y nos sugirió hacer la ruta de los Castillos, cruzando la frontera de Portugal podríamos ver un par de pueblecitos, comer allí y retornar a Salamanca para ver San Felices de los Gallegos.
Salimos de Ciudad Rodrigo hacia Almeida en Portugal, hasta ahí todo muy bien, camino muy recto y buena carretera.
Kilómetros del día. Ya explicaré porque tuvimos que dar ese rodeo.
Ciudad Rodrigo – Almeida (Portugal) – Castelo Rodrigo (Portugal) – San Felices de Gallegos (Salamanca) - Ciudad Rodrigo - 179 kms. (unas 2h45’).
Aquí os pongo esta foto de Google.
Atravesamos la muralla por una de sus puertas y nos adentramos en la ciudad fortificada. Aparcamos en la plaza Casimiro Matías, donde se encontraba este montón de leña no sabemos si al ser cerca de las Navidades celebran algunas fiestas populares o bien encienden una hoguera para fin de año.
No dejaba de ser un pueblecito típico portugués con sus casitas blancas con puertas pequeñas y poco fondo en la puerta de entrada.
Algunas de ellas alicatadas con los azulejos también muy típicos del país vecino.
Pasamos por la plaza de la Libertad donde se encuentra ubicado el edificio de la Guardia Principal y la casa de los Gobernadores entre otros.
Continuamos caminando hasta las ruinas del Castillo y donde al lado de las mismas se encuentra la Torre del Reloj.
Iglesia de la Misericordia e Interior de la Puerta de San Francisco de l a Cruz
En esa misma plaza se tiene acceso a las Puertas de San Francisco de la Cruz del s. XVII. Son las puertas de la fortaleza que son dobles y están ubicadas en la mitad del lienzo de la muralla.
En la puerta interior, en la Casa de la Guardia, se encuentra también la oficina de turismo.
La recepcionista del Parador que nos había aconsejado esta ruta, también nos indicó un restaurante para comer llamado O Caçador, en el vecino pueblo de Malpartida, pero entre que habíamos madrugado y salido temprano de Ciudad Rodrigo, que el pueblo de Almeida estaba cerca y que se tardaba poco en visitarlo, aún era pronto para comer y decidimos irnos al siguiente pueblo que se llama Castelo Rodrigo, está a unos 34 kms (33’) hacia el norte de Portugal.
A toro pasado, cuando se analizan las cosas te das cuenta del error, y después de haber vivido la peripecia de que casi nos quedamos sin comer, pensamos que podríamos haber hecho tiempo por aquella zona en otro pueblo hasta la hora de la comida (y más teniendo en cuenta que en Portugal tienen una hora menos y horario de comida europeo) para comer en el restaurante que nos había aconsejado, incluso ver el pueblo de Malpartida que a lo mejor era hasta interesante, pero creímos que sólo nos había indicado ese pueblo para ir al mencionado restaurante.
Vista de Castelo Rodrigo por la carretera antes de llegar
Castelo Rodrigo. Entrada a la villa por la Porta do Sol
Calle de la Puerta del Sol
Castelo Rodrigo. Entrada al Castillo-Palacio y a la oficina de Turismo
Vista de Fiogueira de Castelo Rodrigo desde el Catillo
La Iglesia Matriz, dedicada a Nuestra Señora de Rocamador, la fundó en el siglo XIII la Cofradía de los Frailes de Nuestra Señora de Rocamador, una congregación dedicada a dar asistencia a los peregrinos compostelanos. No pudimos verla por dentro, estaba cerrada.
Iglesia de Rocamador, en Castelo Rodrigo
A continuación nos dirigíamos al tercer pueblo de la visita de hoy, ya de vuelta a España, San Felices de Gallegos, aunque en el mapa está en línea recta a la derecha de nuestro pueblo de origen, nada más lejos de la realidad, siguiendo nuestro GPS nos llevó hasta un camino rural donde no se podía acceder y tuvimos que retroceder un montón de kms y dar un rodeo tremendo para llegar al pueblo, ya era muy tarde y estábamos muertos de hambre, nos dijimos: “vamos a comer y después ya visitaremos el pueblo”, ese día estaba por salir todo torcido.
Llegamos a la plaza principal de pueblo y el primer bar que nos encontramos dijimos: “ queremos comer”, Como? comer? no, aquí no servimos comidas, bueno no importa, ¿nos puede preparar unos bocadillos?, nooo, aquí no tenemos nada de comer, ejem… bueno les puedo poner tres montaditos de chorizos y una tapa de orejas, bueno, lo que sea, pónganoslo, los montaditos eran minis, la mitad de los montaditos que nos hayamos comido en nuestra vida, por favor, pónganos otros tres, no ya no tengo más. ok adiós.
Bueno pues vamos al bar de enfrente, hola nos puede poner algo de comer, tapas o algún bocadillo??? No. no servimos comidas, valiente cabreo cogimos, como que nosotros no estamos acostumbrado a eso, preguntamos si había algún otro bar en el pueblo y al que nos remitieron estaba cerrado.
No comprendemos que tengan abierto bares sólo para beber, en mi tierra no existe eso ni me ha pasado nunca en ningún lugar de España que he visitado, tal era el cabreo que cogimos y el hambre que teníamos que ya no nos paramos a visitar el pueblo y nos fuimos del tirón para Ciudad Rodrigo.
Como no hay mal que por bien no venga así tuvimos más tiempo para ver este precioso y castellano pueblo de Ciudad Rodrigo.
Después de aparcar en el parador, nos acercamos a la oficina de turismo que se encuentra en los bajos del Ayuntamiento, en la Plaza Mayor, hoy sí estaba abierta como era temprano…. una señora muy amable nos atiende y nos entrega un plano con los horarios de lo que podíamos ver a esas horas.
Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo
Correos y otro bonito edificio junto a él en la calle San Juan
De allí nos fuimos para la Plaza de Damasco Ledesma para ver el Palacio de los Águila o del Príncipe que es uno de los Palacios mejor conservados de la ciudad, con su magnífico patio de estilo plateresco.
Como estaba abierto aprovechamos para ver una exposición extraordinaria de de grabados de Goya y en la parte superior también había una exposición de pinturas.
Detalles
Bonito edificio en la calle Díez Taravilla
Y llegamos a la Catedral, precioso edificio, que sólo pudimos ver por fuera, ya estaba cerrada. Se comenzó a construir en el s. XII terminando su construcción en el s. XIV.
Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo
Detalle que nos apuntó la Sra. de la oficina de turismo donde en esta parte de la torre de la Catedral, se ven los agujeros provocados por los bombardeos de la Guerra Civil.
Más vistas exteriores del bonito edificio de la Catedral
Templete en la placita de la Catedral (Plaza Herrasti) y vista de la misma desde el trozo de muralla que está al descubierto
Detalles de Plaza Herrasti
Iglesia de Cerralbo
Plaza del Conde
Fuente en Plaza del Conde
Plaza del Conde, al fondo el Palacio de Montarco
Edificio esquina Plaza del Conde con calle Madrid y Puerta del Conde
Después de nuestro paseo, fuimos a una de las muchas charcuterías que hay a comprar el famoso farinato, producto más típico de la ciudad en que no falta el la carta de ningún bar local. Para los que no lo sepan se trata de un embutido que se elabora con manteca o grasa de cerdo, pan, harina, pimentón, cebolla, ajo, sal, anises y aguardiente. Está exquisito, pero desde luego que para dieta no es.
Ya estaba anocheciendo y aprovechamos para hacer unas cuantas fotos de mi hora preferida, la hora azul.
Hoy, aunque la comida había sido un desastre, la cena fue un acierto. Un par de días antes habíamos hecho reserva en un restaurante que vimos en TripoAdvisor y que tenía buena calificación y buenas críticas. Hicimos la reserva para hoy porque en estas fechas no abren todos los días, sino, seguro que hubiéramos ido más veces.
El Restaurante es Zascandil, no he encontrado una página web del sitio pero podéis ver la dirección y los comentarios pinchando en el nombre.
Como éramos tres tomamos tres medias raciones muy ricas y abundantes con una botella de vino Ramón Bilbao y pagamos 55€, el restaurante con una decoración muy bonita y coqueto, aunque pequeño, recomiendo hacer reserva previa. El trato del personal también exquisito. Coincidimos allí con un ex político famoso.
Y ya nos fuimos al Parador a descansar y pasar nuestra última noche en Ciudad Rodrigo.
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