Del 8 al 11/11/2013
DATOS TÉCNICOS E INFORMACIÓN PRACTICA
Vuelo:
· Directo Sevilla-Ámsterdam / Ámsterdam-Sevilla
· Compañía: Transavia.com
· Horario:
o Ida—> Salida a las 10:40 llegada a las 13:30
o Vuelta <—Salida a las 16:45 llegada a las 19:40
· Precio: 90€ ida y vuelta.
Comentario: Ha sido mi primer viaje con esta compañía y a pesar de ser de low cost, hemos quedado muy contentos, salvo por los pequeños retrasos que ha tenido tanto a la ida como a la vuelta. El personal del mostrador así como la tripulación eran muy agradables y siempre con la sonrisa en la boca, azafatas guapísimas y amabilísimas. Aviones limpios y muy nuevos. Muy tolerantes con el peso y dimensiones del equipaje de mano, no tan restrictivos como la famosa “reina de los low cost”, Ryanair.
Alojamiento:
· Dirección: 1e Constantijn Huygenstraat, 103-105 Oud-West, 1054 BV Ámsterdam.
· Precio: 100€/día habitación doble con desayuno
· Distancia a Plaza Dam:
- Caminando a 2 kms. (25’)
- En tranvía: a 70 m. de la parada. Tranvía núm. 1, 8 paradas (7’) y luego 220 m. hasta la plaza
Comentario: Es un hotel de 3 estrellas que está bastante bien, muy limpio, personal amable, el conserje que nos atendió el primer día incluso habla español. El desayuno muy bien aunque con poca variedad de productos. El precio es un poco caro pero teniendo en cuenta el elevado importe de los hoteles en Ámsterdam y gracias a la oferta que nos pudimos beneficiar a través de un banco, considero que no está mal relación calidad precio. Tranquilidad, silencio absoluto, un único inconveniente, que el ascensor se queda en entreplantas y hay que bajar o subir un tramo por las empinadísimas escaleras como todas las de Ámsterdam. Habitación no muy grande, pero cama cómoda y Wi-fi gratis.
Idioma:
Aunque el oficial es el neerlandés, todo el mundo habla inglés e incluso hay muchas personas trabajando en la hostelería que hablan español.
Transporte:
Aunque tiene una red importante de transporte público, ya sea en tranvía, metro o autobús, el medio preferido por el holandés es la bicicleta, bueno, no sólo por estos, también son muy utilizadas por los turistas que están duchos en ella. Nosotros sólo tomamos el tranvía, como medio de transporte, la mayoría de los recorridos los hicimos a pie.
El tranvía es el medio más extendido, actualmente circulan por la ciudad más de 200. El autobús tiene la ventaja de que da servicio las 24 horas y el taxi, aunque existe, no se ve mucho y es el más caro de Europa.
(Fotos de Disfruta Ámsterdam)
Existen abonos para todos los transportes públicos. Aquí tenéis información bastante clarita y bien explicada
Tarjeta I Ámsterdam Card
La tarjeta I Amsterdam Card es un abono turístico con el que se puede utilizar el transporte público de forma ilimitada y acceder de forma gratuita a la mayor parte de museos y monumentos.
Además de las visitas gratuitas, también incluye algunos descuentos para bares, restaurantes y atracciones turísticas.
Se puede comprar para 24, 48 ó 72 horas, dependiendo del tiempo que uno vaya a estar. Aquí está la relación de sitios donde se puede utilizar la tarjeta.
Relación de todos los servicios donde nosotros utilizamos la Amsterdam Card, como comprobación para su rentabilidad.
Abono de transporte de 3 días: | 16,00€ |
Entrada al Museo de Van Gogh: | 15,00€ |
Casa de los canales Het Grachtenhuis | 12,00€ |
Nieuwe Kerk | 7,50€ |
Oude Kerk | 5,00€ |
Museo Amstelkring | 8,00€ |
Museo Histórico de Ámsterdam | 10,00€ |
Crucero por los canales con Holland International | 15,00€ |
Rijksmuseum (Precio 15€. Descuento 2,50€) | 2,50€ |
Museo Hermitage Amsterdam | 15,00€ |
Casa de Rembrand | 12,50€ |
Casa Museo Van Loo | 8,00€ |
Stedelijk Museum | 20,00€ |
TOTAL PRECIO ENTRADAS SIN LA AMSTERDAM CARD… | 146,50 |
Narración: Mis impresiones
Este viaje no hemos ido solos, nuestros acompañantes en esta ocasión han sido mi primo Carmelo y Carlos. Ha sido un viaje fantástico como primera experiencia de viajar juntos, tenemos gustos y costumbres similares o al menos nos adaptamos fácilmente.
El viaje a Ámsterdam, ha sido tan inesperado como sorprendente. Es de las pocas ciudades que al verla por segunda vez (mi primera visita fue en 1998), no sólo no me ha decepcionado nada, como me ha ocurrido en otros lugares, sino que me ha enganchado aún más, como dice mi primo, no me importaría vivir una temporada en esta ciudad. Es una ciudad llena de juventud, ¿donde están los viejos? Bueno, supongo que los jubilados viviendo repartidos entre las costas e islas españolas disfrutando del buen tiempo y viviendo a cuerpo de rey con sus maravillosas pensiones.
Es tan sorprendente, tan original, tan tolerante, tan animada, tan cultural, tan juvenil, tan histórica, tan cosmopolita… y un largo etc. de “tan” que cuatro días me han sabido a poco.
Curiosidades:
1.- Casas sin cortinas: He venido con la sensación de estar espiando en casas ajenas, era inevitable no mirar en el interior de las casas que estaban a nuestro alcance por la ausencia de visillos o cortinas para que les entre la luz, ya sean los barcos-viviendas o las plantas bajas de otros edificios.
Los holandeses no tiene pudor en que nadie mire en sus hogares y compartir cualquier cosa de su vida cotidiana, lo mismo que estén cocinando, viendo la tele, tomando una copa con los amigos o simplemente que han salido y dejado toda la ropa tirada en el suelo y la cama sin hacer, como si de un escaparate del Barrio Rojo se tratara. Pero sin embargo a los holandeses no les tienta la curiosidad de mirar al interior de una casa debido a su tradición protestante, aunque yo no se muy bien que significa eso o puede sencillamente que son civilizados y educados.
2.- La Historia de Ana Frank: He vuelto con ganas de leerme el Libro de El Diario de Ana Frank, que aunque había visto la película y soy apasionada de los temas del Holocausto, aún no me lo había leído y es lo primero que hice al volver.
3.-Las bicicletas: Ya que tenemos la suerte de vivir en una de las ciudades con más kilómetros de carril bici, me han entrado ganas de comprarme una bicicleta y pedalear y pedalear para colaborar poniendo mi pequeño granito de arena en la sostenibilidad de mi ciudad.
Creo que una de las cosas que más llama la atención al turista que visita Ámsterdam es la ingente cantidad de bicicletas que hay, de todas las formas y tamaños y colores, los privilegios con los que cuentan los ciclistas y sobre todo lo más llamativo, los aparcamientos, cientos y cientos de ellas, ¿como encuentran luego cada uno la suya? Háganse una idea:
4.- Sus fachadas, las casas inclinadas y los ganchos: Otra de las curiosidades de Ámsterdam, son sus edificios. Sus fachadas tienen varios diseños, unas con forma escalonada, de campana, de pico de tetera, de punto formando un triángulo isósceles, de cuello alto y bajo, de cuello con cornisa, cornisa simple, etc.,
Debido al alto precio del suelo, las casas se construyen con una forma estrecha y alargada. Por sus empinadas y pequeñas escaleras es prácticamente imposible subir grandes objetos o muebles.
Ante este problema, instalaron en la parte superior de las casas una especie de ganchos sobre los que colocan poleas para poder levantar los muebles e introducirlos en las viviendas.
Para facilitar este proceso, las casas se construyen ligeramente inclinadas hacia adelante y parece que vayan a derrumbarse en cualquier momento.
Edificios
Ganchos para poleas en las fachadas
5.- Las tres equis (XXX): Comenzando por la bandera de Ámsterdam, donde quiera que miréis encontraréis estas tres equis estampadas por toda la ciudad. Su significado es difícil de explicar y ni siquiera los holandeses se ponen de acuerdo en el origen de estas siglas.
Una de las teorías es que San Andrés, uno de los apóstoles y patrón de Ámsterdam, murió en una cruz con forma de equis.
Según otras versiones más románticas, se dice que las tres equis representan el valor, la determinación y la misericordia, que son los tres adjetivos con los que denominó la ciudad la Reina Guillermina.
La última y no menos importante es la versión de que las tres equis representan los desastres que han afectado a la ciudad a lo largo de su historia. Estos son los incendios, las inundaciones y la peste.
6.- Los candados en los puentes: Esto es algo que se ha extendido a todo el mundo o al menos a toda Europa, yo la primera vez que lo vi fue en una ciudad de Hungría en el año 2005, no se donde se iniciaría ni cuando, pero como aquí hay más puentes pues tienen muchos más sitios para poner candados.
7.- Otras curiosidades: Sillines de la bicicletas, señal de prohibido beber alcohol, máquinas expendedoras de hamburguesas, zuecos en todas partes como suvenires, carromato musical animando las calles y vendiendo CD’s en las zonas de los mercadillos, los urinarios públicos masculinos, las escaleras estrechas y empinadas de las casas, el rail en los semisótanos para poner entrar las bicicletas, etc.
Narración: Día a día
Día 1º 08/11/13 (Viernes)
Nada más bajarnos del avión, en el mismo aeropuerto, lo primero que hicimos fue dirigirnos a la oficina de turismo para comprar la tarjeta “I Amsterdam Card”
Nosotros la compramos para 72 horas (62€), junto con la tarjeta te entregan un plano de la ciudad con la relación de los sitios donde se puede utilizar, además del abono de transporte para el mismo periodo de tiempo y el ticket descuento para el Rijksmuseum de 2,50 €.
Le sacamos bastante partido y ahorramos algún dinero además de la comodidad que nos supuso. Debido al mal tiempo que se esperaba, programamos la visita de muchos museos y el uso de transporte público, al final la lluvia no fue tanta, pero aún así nos vimos muchos museos además de patearnos la ciudad y cogimos varios tranvías cuando ya estábamos cansados o para distancias largas.
Después nos dirigimos a la máquina expendedora de tickets de tren y compramos los billetes para el Intercity, una sola parada que nos llevó a la parada de tranvía más próxima, donde debíamos tomar el núm.1. A partir de aquí empezamos a utilizar el abono de transporte, el tren no estaba incluido en la Ámsterdam Card.
Al sacar el ticket para el Intercity, a la ida nos costó 3,90 € (una sola parada) y a la vuelta el mismo trayecto nos salió por 1,60€, algo debimos hacer mal. Aseguraos de que estáis sacando el billete correcto.
Bueno pues por error tomamos el primer tranvía que llegó que no era el núm. 1 y cuando detectamos la falta, nos bajamos, suerte que llevaba la misma dirección y estábamos en la misma zona, sólo tuvimos que caminar unos metros más y enseguida estábamos en el hotel.
Al llegar al hotel, nos atiende el amable señor que hablaba español, pero nos hace pagar un impuesto de la ciudad que cobran todos los hoteles, 3,76€ por habitación y noche.
En cuanto dejamos las maletas, salimos en busca de algún restaurante cercano a comer algo, que al final entre unas cosas y otras se nos había hecho un poco tarde.
Enfrente del hotel vimos un italiano “La Trattoria Toto”, estaba abierto aunque era una hora rara para ellos, ni de comida ni de cena, con lo cual estuvimos solos.
El salón era bonito y la chica chapurreaba español, pero el servicio fue lento y la comida escasa y no muy buena en comparación al precio que pagamos, 5 bebidas, una ensalada y 4 platos de pasta (escasos), 87,75€, sin postre ni vinos ni nada, fue el primer sablazo, el resto de los días comimos muy bien y bastante más barato, pero la hora que era no podíamos elegir mucho.
Restaurante La Trattoria Toto
Serían sobre las 17:00 horas cuando terminamos de comer así que nos fuimos directos al Museo de Van Gogh, estaba cerca a 650 m (8’), teníamos que aprovechar para verlo esta tarde puesto que al ser viernes era el único día que estaba abierto hasta las 22:00 horas y por las mañanas las colas son interminables.
Camino al Museo de Van Gogh, Voldelkerk. Iglesia en Vondelstraat, Calle Van Baerlestraat iluminada de Navidad y fachada principal del Museo Stedelijk
Como veis, ya era de noche, anochece algo más de una hora más temprano que en el sur de España, la foto que pongo del exterior del museo la hice al día siguiente por la mañana.
Museo de Van Gogh. Exterior
El Museo Van Gogh es el museo más visitado de Ámsterdam con más de 1,5 millones de visitantes anuales. A lo largo de sus tres plantas se encuentran más de 200 obras originales del pintor holandés.
Afortunadamente, a esas horas sólo había una cola de 4 ó 5 personas aunque hay una entrada especial para los poseedores de la Amsterdam Card y hay que validar el ticket, dentro, aunque con público, se podía ver todo muy desahogadamente.
Aunque este museo yo ya lo había visto en mi primera visita, no me importó en absoluto, verlo de nuevo, me encantó y disfrutamos muchísimo, principalmente Carlos y Carmelo que les encanta la pintura y son más entendidos que nosotros.
Pongo aquí las fotos de algunas de las pinturas más famosas, porque no podíamos pararnos a fotografiarlo todo. Curiosamente estaba permitido fotografiar salvo algunas obras puntuales que tenía el cartel de prohibido y no se porque.
Calle Paulus Potterstraat, la calle del museo.
Al salir, tomamos el tranvía núm. 2 y nos bajamos en Dam, dimos un paseo por esta plaza y sus alrededores.
Plaza Dam
La Plaza Dam es la plaza más importante de Ámsterdam y marca el punto donde se encontraba la primera presa del río Ámstel en el siglo XIII.
Es el lugar en torno al cual fue creada la ciudad y se encuentra rodeada de monumentos y edificios históricos, entre los que destacan el Monumento Nacional y el Palacio Real.
Pongo aquí las fotos de todos esos monumentos que fue cuando los vimos por primera vez pero las hicimos a lo largo de las muchas veces que pasamos por esta plaza en los cuatro días que estuvimos allí.
Monumento Nacional
En el centro de la Plaza Dam se alza el Monumento Nacional, un obelisco de 22 metros de altura que fue construido en homenaje a los soldados holandeses caídos en la Segunda Guerra Mundial.
Aunque este obelisco es el punto de encuentro para los ciudadanos de Ámsterdam y un lugar de descanso para los turistas, tal como vi en mi primera visita, en esta ocasión estaban de obras y lo tenían vallado en su alrededor, con lo cual no había nadie sentado en sus escalinatas.
Palacio Real
Dominando la Plaza Dam se encuentra el Palacio Real, construido entre 1648 y 1655. Este Palacio neoclásico fue utilizado como Ayuntamiento en sus orígenes y actualmente es la sede de diversos actos oficiales.
Otros edificios de Plaza Dam son la Iglesia de Nieuwe Kerk, de la cual hablaré de ella en nuestra visita del día siguiente así como el Museo de cera Madam Tussaud, que después de haber visto ya los museos de cera de Madrid, Barcelona y Londres no tenía ningún interés en ver este.
Museo de Madam Tussaud
Iglesia Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva)
A continuación tiramos por la famosa calle comercial llena de tiendas y restaurantes, calle Kalverstraat ahí empezamos a ver la cantidad de comercios de quesos como suvenir principal de la ciudad, son tan vistosos y decorativos… que entramos en varias de ellas y en cada una tienen degustaciones de todos sus quesos, así probando, probando nos hartamos de queso, ummm, a cual más bueno. Ah, pero ¡ojo!, no compréis nada en la primera que os encontréis de esta calle, la más cercana a plaza Dam, es la que tiene los precios más caros de toda Amsterdam, cotejado.
Calle Kalverstraat
Puestos de quesos
Después, en la misma calle nos compramos un cartucho de patatas fritas (3,60€ el mediano), algo muy típico en Ámsterdam, hay en todas partes puestos de patatas fritas, están riquísimas, las sirven con diferentes salsas y tienen una manera muy peculiar de freírlas, con tres freidoras a diferentes temperaturas.
Puestos de patatas fritas
Seguimos caminando y casi sin planearlo nos encontramos en el Barrio Rojo, nos dimos cuenta porque vimos el primer escaparate rojo con una señorita dentro, pero no profundizamos más en él, íbamos de paso y ya volveríamos. También pasamos por la puerta de la iglesia Oude Kerk, ya hablaré de ella cuando la visitemos en los siguientes días.
Oude Kerk (Iglesia Vieja)
En la calle Warmoesstrat, 55 hicimos una paradita en “The Green House Effect” para tomarnos unas birras (3 cervezas y una Coca Cola 10,50€)
Descanso y cervecita en el Greenhouse Hotel
De allí nos fuimos caminando hacia Stationsplein, donde se encuentra la estación central. Grandioso edificio que llamaba la atención desde lejos, entramos para verlo.
La Estación Central, construida a finales del siglo XIX en estilo neo renacentista, fue diseñada por el mismo arquitecto creador del Rijksmuseum. Para su construcción fue necesario construir tres islas artificiales y utilizar más de ocho mil pilares de madera para sujetar la estructura.
Esta estación de trenes se encuentra muy próxima al centro de la ciudad y desde ella salen (y llegan) todos los trenes que unen Ámsterdam con toda Europa. Desde allí también parten todas las líneas de tranvía.
Estación central, exterior e interior.
Al salir tomamos un tranvía, creo que fue el número 1 que era el que mejor sabíamos el recorrido por ser el que más cerca nos dejaba del hotel, pero nos bajamos en Leidseplain, es otra de las principales plazas de la ciudad y zona más animada de restaurantes, bares de copas y tiendas de moda.
En la calle Korte Leidsedwarsstr, 119 entramos en el restaurante asiático “Asian Restaurant Tong Ah”. Nos atrajo el cartel de abajo que estaba en la puerta, pero cuando estás dentro no te lo ofrecen, te dan una carta con precios mucho más caros. La “amable” señorita sudamericana que nos había dado la mesa, por supuesto hablando en inglés y después descubrimos que hablaba perfectamente nuestro idioma, dejó de ser tan amable cuando le solicitamos lo de la puerta y ni siquiera me dio la clave del wifi porque estaba muy ocupada.
Recomiendo este restaurante porque al final comimos muy bien y barato, cantidad que algunos de nosotros no pudimos terminar y me consta que otros camareros, sin hablar español, eran muy simpáticos. Cuatro woks de verduras, arroz y otro ingrediente a elegir, con sus cuatro bebidas, 36,50€.
Rondando las 22:45 terminamos de cenar y nos fuimos caminando hacia el hotel, 850 m (10’)
Día 2º 09/11/13 (Sábado)
Sobre as 08:15 de la mañana salimos del hotel, hoy nuestro primer destino era La Casa de Ana Frank, queríamos estar allí para las 09:00 cuando abrieran ya que después se forman unas largas colas.
Dudamos si coger un tranvía pero como estábamos descansados y teníamos tiempo, optamos por ir caminando, así veríamos más cosas de la ciudad.
Empezamos a ver los primeros canales, unos tras otros, con sus casas flotantes y con curiosas esculturas en los barcos.
Llegamos al bohemio barrio de Jordaan. Este barrio que fuera originalmente gremial se ha repoblado con galerías de arte, tiendas, cafés y restaurantes… En Jordaan palpita la libertad y el respeto, como corresponde a la zona que cuenta con el Museo de Anna Frank, las esculturas de Johnny Jordaan y su banda o el Homomonument, monumento a los gays y lesbianas que han sido perseguidos por su condición sexual, monumento que nosotros no llegamos a ver, he tenido conocimiento de él al llegar.
Esculturas de Johny Jordaan y su banda / Barcos con estatuas
Canal de Prinsengracht
Llegamos a la Casa de Ana Frank, había una cola pequeña en comparación con la que más tarde se formaría, serían una 14 ó 16 personas, en cuanto dieron las 09:00 abrieron y entramos. Es el único museo de los importantes que no incluye ni siquiera un descuento con la I Amsterdam Card. Sacamos el ticket, 9€.
La Casa de Ana Frank es el lugar donde vivieron escondidos Ana Frank y su familia judía durante la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial, pero ¿quien no conoce la historia de Ana Frank?
En mi viaje anterior por falta de tiempo no pude verla, ahora era de las primeras cosas que programé, esta vez no me la podía perder.
La visita a la Casa de Ana Frank está muy bien planificada y guiada. En la entrada se puede coger un folleto en español donde explican detalladamente los acontecimientos sucedidos en cada una de las habitaciones de la casa y algunos párrafos extraídos del diario, a través de los cuáles te transportan a aquella época, algunas escenas son escalofriantes.
Canal Prinsengracht al fondo Iglesia de Westerkerk y la casa de Ana Frank
Puerta de acceso al escondite de la casa de atrás, camuflada con una estantería con archivadores.
Foto en el lateral del edificio de la casa de Ana Frank, con la estatua homenaje a la misma
Justo al lado de la casa de Ana Frank, se encuentra la iglesia de Westerkerk, parece que no tiene mucho encanto su austera decoración, dicen que no merece mucho la pena salvo por la subida a su torre desde donde hay unas vistas espectaculares, pero se encontraba cerrada, la torre permanece abierta desde abril hasta octubre: de 11:00 a 15:00 horas. El resto del año está cerrada.
Retrocedimos un poco de nuevo por el canal Prinsengracht, concretamente en le núm. 296K para ir al Woonbootmuseum (museo - casa barco), parecía interesante, no es que tuviéramos demasiado interés, pero ya que lo teníamos cerca y entraba en la Amsterdam Card… aunque fuera solo por amortizarla, pero estaba cerrado, abrían a las 11:00, ídem de lo mismo nos ocurrió con el siguiente destino, que también estaba cerca, el Museo de fotografía Huis Marseille, en calle Keizersgracht 401, también abrían a las 11:00, ¡que horarios más raros! son poco madrugadores los trabajadores de estos museos.
De allí nos fuimos a Herengracht 386 a la Casa de los canales Het Grachtenhuis. Esta nos sorprendió gratamente, nos gustó mucho la manera de contar la historia y conocer más sobre la ampliación de los anillos de canales de Ámsterdam. El museo ofrece una perspectiva sobre los proyectos de expansión urbanística del siglo XVII que motivaron la construcción del anillo de canales de la ciudad, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010.
Aunque estaba muy bien, su precio de 12€ me parece un poco elevado si hay que pagar la entrada independiente, el hecho de llevar la Amsterdam Card te da más libertad de entrar en todos los sitios que te pillen cerca y que estén incluidos, así no te sentirás decepcionado si no te gustan porque “te sale gratis”.
Casa de los canales Het Grachtenhuis
Fuimos caminando cruzando canales y más canales hacia Dam, nuestra siguiente visita era la Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva), pero antes nos paramos en Plaza Magna a tomarnos un café.
La Plaza Magna, aunque actualmente dedicada a Centro Comercial, fue la antigua sede de Correos. El edificio es majestuoso por fuera pero por dentro tampoco se queda corto, aunque no subimos, lo que se veía desde la planta baja, allí entramos al Café Ovidius, donde nos atendió una chica de Bilbao.
Tomamos 4 cafés, dos hermosos muffins y una porción de tarta de chocolate, 23,75€
Magna Plaza (Centro Comercial)
Después de haber recargado pilas con el cafelito entramos en la Iglesia Nueva, que estaba justamente al lado. Su precio es de 7,50€ pero nos entraba en la Amsterdam Card.
La decepción fue total, no por la Iglesia en sí, que lo poco que dejaron al descubierto, me pareció muy bonita sino porque había una exposición temporal itinerante dedicada a Ming, “Emperadores, artistas y comerciantes de la antigua China” desde el 5 de octubre de 2013 al 02 de febrero 2014, aparte de que la exposición no nos gustó nada y no teníamos ningún interés en verla, la tenían puesta de una manera que tapaba toda la iglesia, una pena, ¿es que no hay más salas de exposiciones o locales diáfanos en toda Ámsterdam que tienen que dedicar una iglesia a exposiciones? Aunque ya no la dediquen al culto, no lo entiendo.
La Iglesia data del siglo XV. Sus arcos apuntados y enormes vidrieras han presenciado las bodas reales y la coronación de los monarcas holandeses desde el año 1814. Lo que me pareció fantástico fue el púlpito de madera tallada como veis en la foto.
Nieuwe kerk (Iglesia Nueva)
De camino de la Iglesia Nueva a la Iglesia Vieja y andando paralelo al canal por Oudezijds Voorburgwal, nos topamos con la calle más estrecha, Trompettersteeg.
Calle más estrecha (Trompettersteeg)
Llegamos a la La Oude Kerk (Iglesia Vieja), en pleno barrio Rojo. Fue construida en 1302 y es el edificio más antiguo de la ciudad. La iglesia comenzó siendo una capilla de madera que con el paso de los años se fue ampliando hasta convertirse en una gran basílica gótica.
Lo sorprendente es que la Oude Kerk se encuentra en pleno corazón del Barrio Rojo, rodeada de luces de neón.
Destaca su techo abovedado de madera que aún conserva algunas pinturas del siglo XV, las preciosas vidrieras que se mantienen intactas y su órgano mayor.
Su precio era de 5€ pero también estaba incluida en la Amsterdam Card.
Oude kerk (Iglesia Vieja)
En el mismo paseo Oudezijds Voorburgwal, núm. 40 y a poco más de 100 mts. de la Iglesia Vieja, en pleno barrio rojo, se encuentra esta joya oculta, el museo de Ntra. Sra. del Ático o Amstelkring
Es uno de los museos más antiguos de Ámsterdam y uno de los más sorprendentes. Construida hace 350 años, esta casa de apariencia normal alberga en su interior la iglesia clandestina de Nuestra Señora del Ático. Tras la Reforma, Ámsterdam se convirtió en una capital protestante en la que se prohibió el culto católico en público. Es en este momento cuando surgen las primeras iglesias católicas secretas.
Amstelkring fue la segunda iglesia clandestina de Ámsterdam después de la capilla de las beguinas de Begijnhof.
Sin duda el principal atractivo del museo es la Iglesia de Nuestra Señora del Ático. Recorriendo sus empinadas y estrechas escaleras, en la planta superior del Museo Amstelkring se encuentra la pequeña capilla de estrechos bancos y dos semiplantas suspendidas del tejado. Se dice que se podían llegar a reunir en la iglesia más de 150 fieles.
Aparte de la iglesia escondida, también se encuentran diversas estancias de la casa como su cocina, el confesionario y algunas otras habitaciones donde se exponen diversos objetos religiosos.
Es realmente sorprendente la construcción que encontramos al adentrarnos en esta casa. Tres inmuebles unidos por aperturas, galerías, vigas y tirantes de acero capaces de albergar el lugar de reunión para aquellos a los que no lograron apartar de sus creencias.
Su precio: 8 € entraba en la Amsterdam Card
Museo Amstelkring (Iglesia de Nuestro Señor en el Ático)
Vistas del canal desde las ventanas de Amstelkring
Continuando por la misma cera nos encontramos la unión de estos dos canales con su pequeña esclusa.
De allí nos fuimos caminando para la siguiente visita, la Basílica de San Nicolás, hoy nos había tocado ver las iglesias.
La Iglesia de San Nicolás destaca nada más salir de la Estación Central, está en la misma explanada de esta y su cúpula se ve desde muchos otros puntos de la ciudad. Se terminó de construir en 1887 para sustituir a la antigua Amstelkring que pasó a convertirse en museo.
Basílica de San Nicolás (Foto del exterior de Wikipedia)
Al terminar nuestra visita, de camino que buscábamos un restaurante para comer, queríamos ver uno de los puntos del famoso Grachtengortel que es el anillo de los tres canales más importantes, el Prinsengracht, Keizersgracht y el Harengracht, no se si hay un punto exacto que una esos tres canales pero sí encontramos un punto muy bonito en la intercesión del Prinsengracht con el Brouwersgracht, sitio muy pintoresco donde se divisan varios puentes.
Llegamos a la Calle Lindengrach, 61-63 donde se encuentra el restaurante italiano Capri, allí tomamos unas pizzas, ensaladas y cervezas, al salir dimos una vuelta por uno de los muchos mercadillos que hay en Ámsterdam “Lindengracht Markt” y seguimos hacia el Museo de Ámsterdam, nos quedaba un largo paseo hasta llegar allí.
Después de atravesar canales y más canales, como a 1,5 kms. caminado, llegamos al Museo Histórico de Ámsterdam
El Museo Histórico de Ámsterdam se encuentra situado en el antiguo orfanato de la ciudad.
La exposición se encuentra distribuida en tres plantas y más de veinte salas divididas por épocas para poder seguir perfectamente el recorrido sin perderse detalle.
Aunque estaba dentro de los lugares a visitar, no sabía que al salir del Museo Histórico, justo nos íbamos a topar con Begijnhof, es un conjunto de elegantes casas fundado en 1346 para albergar una hermandad femenina católica laica: las beguinas.
Hay varios edificios en Begijnhof con su propia historia: la casa más antigua de Ámsterdam, aunque en ese momento no lo sabíamos y no reparamos en ello, es cierto que nuestra visita fue muy rápida ya que en ese momento empezaba a llover y no podíamos recrearnos bien en el exterior de los edificios.
Lo que si vimos fue la Engelse Kerk y la capilla Begijhof, iglesia clandestina, la primera es una iglesia que data del siglo XV, después de la Reforma esta iglesia les fue confiscada y en 1665 se vieron obligadas a unir dos casas para construir la Capilla de Begijnhof, convirtiéndose así en la primera iglesia clandestina de la ciudad.
Patios de Begijnhof
Capilla clandestina de Begijnhof
Al salir como estaba lloviendo, tomamos un tranvía hasta Central Station para hacer uno de los dos cruceros por los canales que nos entraban con la Amsterdam Card. Las compañías eran Blue Boat Company o Holland International.
Optamos por la de Holland International, que salen de Prins Hendrikkade 33A, uno de los canales junto a Central Station. Es de una hora de duración pasa por todos lo lugares de interés, los cuales describen entre otros idiomas en español y hay wi-fi gratis dentro del barco.
Al llegar de nuevo a Central Station, entramos en esta para resguardarnos de la lluvia y aprovechar para tomar algo, pero el los bares de la estación, los que tenían cerveza no tenían café y los que tenían café no vendían cerveza, así que decidimos tomar el tranvía núm. 1 de nuevo y bajarnos en Leidseplain, nuestra plaza ya conocida.
Justo en la parada del tranvía estaba el vistoso Hotel Americain, así que allí nos entramos para tomarnos algo y hacer un poco de tiempo hasta la hora de la cena ya que continuaba lloviendo y no podíamos seguir paseando. Una Coca-Cola, 2 cervezas y un café 13,25€.
Al salir ya había escampado y nos adentramos en la zona de los restaurantes de Leidseplain y esta noche tocaría cenar un griego, nos decidimos por el Restaurante Zorba De Griek en C/. Leidsekruisstrar, 16-18 Modesto restaurante que optamos por el menú del día, una sopa de tomate y una musaka muy generosa, no para tirar cohetes pero estaba bien, junto con las bebidas costó 55,50€.
Tomamos el tranvía núm. 1 de nuevo que nos dejó junto al hotel que después del intenso día ya era hora de descansar.
Día 3º 10/11/13 (Domingo)
Esta mañana, madrugamos como cada día y después de nuestro generoso y reposado desayuno nos fuimos caminando a la zona de Musenplein o zona de los museos ya que hoy había que ver el Rijksmuseum. Llegamos sobre las 08:50 y no abrían hasta las 09:00 sólo había dos personas delante nuestra, todo un lujo para las inmensas colas que se forman, tanto en la entrada para comprar el ticket como para los guardarropas, como pudimos comprobar a la salida sobre las 12:30
La entrada cuesta 15€ pero como teníamos un descuento de 2,50€ por la Amsterdam Card, nos salió en 12,50€.
Está abierto todos los días de 09:00 a 17:00
Rijksmuseum (Exterior)
El Rijksmuseum (Museo Nacional) está considerado como el mejor museo de Holanda. Con la mayor colección de cuadros del Siglo de Oro holandés, atrae a cerca de un millón de visitantes anuales.
El diseño del Rijksmuseum (obra del mismo arquitecto que la Estación Central) fue muy criticado por su adornada fachada y sus tejados neogóticos.
En 80 salas de 8.000 objetos cuentan la historia de 800 años de historia y arte holandés.
Después de diez años de renovación,el Rijksmuseum está abierto de nuevo. Por primera vez en la historia, el museo sufrió una transformación total de los edificios y la presentación de la colección.
Hemos tenido mucha suerte porque aparte de encontrarlo abierto lo hemos visto recién restaurado. El edificio es precioso, merece la pena verlo no sólo por los objetos expuestos.
Aquí podéis ver toda la información necesaria para su visita.
Rijksmuseum (Intrior)
Nos subimos a la 3ª planta y fuimos haciendo la visita de forma descendente. Aconsejo que os vayáis directamente a ver primero la Sala de la Ronda de Noche y la Galería de Honor, que es lo más famoso, donde están las principales pinturas y donde más gente se concentra.
Biblioteca
Pintura de Piet Mondrian y vestido de Ives Saint Laurent con el diseño de aquel.
De entre los siete millones de obras que contiene el museo, destacan:
Ronda de Noche: El mejor cuadro de Rembrandt fue el mismo que le llevó a la ruina. En esta obra de grandes dimensiones, pintada entre 1640 y 1642, se puede admirar una visión distinta de la milicia neerlandesa.
La Lechera: Esta pintura de Johannes Vermeer de un realismo insuperable mezcla perfectamente el sosiego de la sirvienta con el movimiento de la leche.
“La lechera” de Vermeer
“La Ronda de Noche” de Rembrand
En el Rijksmuseum se encontraban también algunas pinturas de Van Gogh como “granja con dos figuras” y “Autoretrato”
De allí nos fuimos caminando hacia Bloementmarkt (Mercado de las Flores), donde tenía interés en comprar algunos bulbos de tulipanes.
Desde el año 1862, el Mercado de las Flores de Ámsterdam no es sólo un atractivo turístico, sino que es el lugar preferido por los amsterdaneses para comprar flores y plantas.
En sus orígenes, hace más de 140 años, llegaban a diario hasta Bloemenmarkt cientos de embarcaciones con plantas y flores para su venta.
Hoy en día apenas se nota que se trata de un mercado flotante, ya que está dispuesto en plataformas y barcazas muy bien sujetas al borde del Canal Singel nº 508
De lunes a sábado: de 9:30 a 17:30 horas.
Domingos: de 11:00 a 17:30 horas.
Bloementmarkt (Mercado de las Flores)
Junto al mercado de las flores, la Munttoren mint tower
Después de ver el mercado de las flores, todo un placer para los sentidos y llevar comprados nuestros tulipanes, nuestra siguiente visita era hacia el Hermitage, de camino a este pasamos por algunas calles o canales tan pintorescos como estos.
En ruta hacia el Hermitage, pasamos por la Plaza de Rembrandt y nos encontramos con las esculturas representación de la obra más famosa de Rembrandt “La Ronda de Noche” bajo la estatua del pintor.
Plaza de Rembrandt. Esculturas representación de la obra de Rembrandt “ La Ronda de Noche”
Puente Blaubrug sobre el río Amstel
Más puentes sobre el río Amstel
Río Amstel (frente al Hermitage)
El museo Hermitage de Ámsterdam es la sucursal holandesa del famosísimo Hermitage de San Petersburgo (Rusia). Situado a orillas del río Amstel, concretamente en el núm. 51. El museo Hermitage es un espacio expositivo y centro cultural y educativo en torno a la historia y cultura rusas.
Colección : Muestra una selección de piezas de la colección del Hermitage de San Petersburgo. Estas piezas incluyen pinturas, obra gráfica, esculturas, artes aplicadas y hallazgos arqueológicos. .
Actualmente había una exposición temporal (del 14/09/13 al 28/02/14) de los pintores franceses Gauguin, Bonnard y Denis.
Al haber sido antiguamente una residencia de ancianos, además de lo expuesto también cuenta con una zona visitable como son la cocina entre otras habitaciones y la iglesia.
Museo Hermitage
Cuando salimos del Hermitage a la vuelta de la calle fuimos a comer a un restaurante argentino, en Waterlooplein 369, llamado AVRAM, allí comimos 4 bebidas, una ensalada y 4 menús compuesto de filete con patatas, que estaba muy bueno, 62 €.
Llegamos a la Casa Museo de Rembrandt en Jodenbeestraat 4, es el lugar donde vivió, pintó uno de los artistas más importantes de todos los tiempos: Rembrandt Harmenszoon van Rijn.
No es muy recomendable para el precio de 12,50 aunque incluye audio guías, solo aconsejo visitarla si pilla cerca y/o se tiene la Ámsterdam Card.
Hoy en día está completamente restaurada para recuperar el aspecto que tenía en el siglo XVII, con sus muebles tradicionales y sus paredes decoradas con cuadros de otros artistas de la época.
La parte más importante de la casa es la sala donde pintó sus obras maestras. Además de esta sala también se puede visitar la cocina, algunas habitaciones y una sala de arte donde se recogen los objetos que utilizaba como modelos para sus pinturas y las de sus alumnos.
Casa de Rembrandt
Nos fuimos caminando hacia la siguiente visita en Keizersgracht 672, la Casa Museo de Van Loon. De camino hacia allí pasamos por más canales y puentes como los siguientes:
Museo Casa de Van Loon
El Museo Van Loon es una casa que data del Siglo XVIII y perteneció a la prestigiosa familia Van Loon desde 1884. Después de una completa restauración para recuperar su aspecto original, la casa fue abierta al público en 1973.
Desde 05/10/13 al 20/01/14 acoge una exposición de arte contemporáneo Historias suspendidas, muestra en la que once artistas contemporáneos reflexionan sobre el pasado del Museo Van Loon.
Tiene un bonito jardín, pero queda un poco extraño la combinación de lo antiguo con lo nuevo y no es que sea una visita imprescindible, pero como ya he dicho anteriormente, no hubiéramos pagado 8€ por la entrada pero como nos entraba en la Amsderdam Card….
Al salir del Museo de Van Loon fuimos caminando por la C/. Vijzelstraat, pasamos por el original edificio del archivo municipal, después nos metimos por la c/. Regulierbreestraat, donde se encuentran algunos cines como el de Tuchinski, de 1921 con un interesante diseño art decó. En la cafetería y confitería Banketbakkerij Kwekkeboom en el núm. 36, nos paramos a reponer algo de fuerzas, 4 cafés y 4 dulces, 18,80€
Archivo municipal y Teatro Tuchinski
Después nos fuimos a comprar unos quesos que era donde más barato lo habíamos visto aunque no recuerdo exactamente cual era la calle y nos dirigimos al Barrio Rojo.
De camino hacia él nos topamos con lo que queda de la antigua puerta de la ciudad, la fortaleza Waag, que actualmente es un Restaurante-Café (In the Waag), tenía una bonita iluminación así como la que habían puesto con motivo de la navidad por toda la plaza.
Fortaleza Restaurante-Café In the Waag
Ya en el barrio Rojo callejeamos por sus recovecos y vimos los típicos escaparates rojos con las señoritas ofreciéndose, llamativo por la originalidad, y muchas tiendas relacionadas con el sexo, había mucha gente pero en ningún momento sentimos ninguna sensación de mal ambiente o temor de que nos fueran a hacer algo.
Llegamos hasta la Oudekerk donde estaba el monumento a las trabajadoras del sexo (prostitutas). A mencionar este cisne blanco que resaltaba entre tanto neón rojo así como destacar el color del alumbrado navideño para no desentonar con el nombre del Barrio.
Cisne en el Barrio Rojo
Iluminación navideña en el Barrio Rojo
Monumento a las trabajadoras del sexo
Llegamos caminando hasta Plaza Dam y en un callejón que rodea la Nieuwkerk, concretamente en la esquina con Gravenstraat nos paramos a toarnos unas cervecitas, “The Corner House”, como no podía llamarse de otra manera.
Atención los que tengáis la Amsterdam Card no os olvidéis que tenéis una copa gratis muy cerquita de este bar, concretamente en el núm. 18 allí se encuentra la antigua taberna De Drie Fleschjes, es de reducido tamaño con una impresionante colección de licores y ginebras, nosotros nos quedamos parados en la puerta porque nos llamó la atención la cantidad de barriles pero nos enteramos más tarde de que nos entraba una degustación con la tarjeta.
Nos fuimos a cenar a un Restaurante Argentino llamado Mas y Mas en la Damstraat, 26-28. Allí tomamos 3 hamburguesas de un tamaño muy considerable con patatas fritas y ensalada, la carne de altísima calidad y un pollo a la parrilla con 3 cervezas y una coca-cola, 60,60 € servicio muy rápido a pesar de estar lleno a rebosar y personal muy amable. Totalmente recomendable.
Tranvía núm. 1 y al Hotel.
Día 4º 11/11/13 (Lunes)
Hoy era nuestra última mañana en Ámsterdam, salimos del hotel rondando las 08:30. Fuimos caminando hacia Raamplein donde se encontraba la parada del tranvía núm. 10 ya que hoy nuestro destino era a “la otra Amsterdam”, la nueva, la de las islas Borneo, KSNM y Sporemburg, que últimamente se han convertido en un enorme espacio arquitectónico y en un modelo de desarrollo urbano, donde algunos de los mejores profesionales, entre ellos varios estudios españoles han proyectado interesantes bloques de viviendas.
Plaza Max Eeuweplein
Después de 12 paradas nos bajamos en Fred Petterbaan
Fue a partir de la década de los 90 cuando se decidió utilizar esas viejas zonas portuarias como zona habitable. El resultado fue la construcción sobre el agua de un nuevo distrito de estilo innovador respetando la estructura del antiguo puerto, salvando muchas naves y almacenes existentes, así la identidad y el espíritu del lugar permanecían intactos pero entremezclados con la nueva arquitectura.
A escasos metros de donde nos apeamos del tranvía, en la plaza Baron G.A. Tildaplein, se encuentra “The Whale”, edificio conocido como la ballena o la esfinge, monumental edificio de viviendas del año 2000 es uno de los más llamativos de la península de Sporenburg. En total son 194 casas y más de 1000 m2 de oficinas.
Continuamos por Ertskade y llegamos a los vistosos puentes rojos peatonales. El más bonito de ellos es el Pythonburg (Puente Pitón), considerado como uno de los 10 puentes más originales e inusuales del mundo. Cruzamos por el primero hacia la Isla de Borneo, paseamos por las modernas casas y volvimos a la península de Sporenburg por el siguiente puente, el Pythonburg.
Vistas desde el Puente Pitón o Anaconanda, de las modernas viviendas en Sporenburg y la isla de Borneo
Deshicimos el camino andado y ya de vuelta donde dejamos el tranvía, continuamos por Oostelijke Handelskade, nos topamos con el majestuoso edificio del Hotel Lloyd, aunque aparenta ser un edifico antiguo, de un diseño ecléctico, tiene 120 habitaciones que van desde 1 estrella con baño compartido a lujosas suites de 5 estrellas.
Frente al hotel y a orillas de río, había un bar andaluz en el cual entramos para tomarnos unos cafelitos (muy ricos). Nos fuimos caminando hasta pasada la Estación Central, como unos 5 kms. viendo todos los edificios de aquella zona como el edificio Pakhuis Ámsterdam de 1892 con una fachada de longitud e 100 mts. es un complejo para talleres de artistas y pequeñas empresas.
Plano de la zona de Oostelijk Havengebied
Edificio Parkhuis Ámsterdam
Otro de los edificios por los que pasamos fueron la sala de conciertos de Jazz “Bimhuis”, el “Nemo”, Museo de la Ciencia y el Museo del Cine “Eye Film”
Bimhuis y Nemo
Íbamos buscando unos apartamentos en contenedores en colores naranja y azul en la zona de Silodam (en el puerto oeste), pero no la encontramos y desistimos, volvimos a Estación Central y tomamos un tranvía hacia Museumpleim.
Uno de mis posiciones habituales, “siempre mirando planos”
Al bajar del tranvía en Museumplein, esta fue la bonita estampa que nos encontramos, una inmensa explanada de cesped rodeada de Museos por todas partes, el Rijkmuseum, el de Van Gogh, el Stedelijk y la Sala de conciertos Concertgebouw.
Sala de conciertos concertgebouw
Bello paisaje otoñal de Museumplein
Aún nos quedaba un poco de tiempo hasta la hora de irnos para el aeropuerto, así que lo aprovechamos para visitar el museo que nos quedaba por ver en Museumplein, que también era gratis con la Amsterdam Card.
El Stedelijk Museum fundado en 1874, está reconocido como una de las colecciones de arte moderno y contemporáneo más importantes del mundo, reúne más de 90.000 obras que van desde la década de 1870 hasta la actualidad: pinturas, esculturas, videos e instalaciones, trabajos en papel libros de artista, fotografías, diseño gráfico, artes aplicadas y diseño industrial.
A finales del año 2003, el se cerró por trabajos de reforma y ampliación. El 23 de septiembre de 2012 abrió definitivamente sus puertas como uno de los gigantes artísticos de la ciudad.
El nuevo y dinámico edificio del museo Stedelijk con un inovador diseño y fachada futurista y ocupa una superficie de 10.000 metros cuadrados en los que se alojan influyentes exposiciones temporales y nuevos servicios.
Acabado nuestro tiempo en Ámsterdam, volvimos al hotel a recoger las maletas y nos fuimos para el aeropuerto mediante el tranvía y el tren como expliqué a la llegada.
6 comentarios:
Gracias por la exquisita narración de tus viajes.
Una gran herramienta que nos sirve de ayuda tanto a los viajeros, como a los que vendemos sueños.
Muchas gracias por la información, muy completa e interesante, voy a visitar Ámsterdam con mi familia la próxima semana y vuestro reportaje me servirá mucho
gracias
Muchas gracias por la información tan amplia y detallada. Me servirá para m próximo viaje con mi falibilidad a Ámsterdam la próxima semana.
Ana Blanco Toledo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "CUATRO DÍAS EN ÁMSTERDAM":
No sabes lo bien que me va a venir tu explicación sobre tu viaje a Amsterdam...viajo el próximo día 10/11... y espero venir tan encantada como vosotros... Gracias.
Disculpa ana que borré el comentario por error
Soy de Argentina. Felicitaciones por el Blog. Muchas gracias por el detalle de vuestra experiencia! Me es de suma utilidad. Saludos!
Estupendísimo blog, dais tanta información y tantos consejos, que da gusto. Me ha gustado mucho que no cometéis errores ortográficos y el estilo tan claro y conciso. En septiembre (2018) voy con mi pareja a pasar unos días por Bélgica y Amsterdam, y este blog vuestro me servirá de mucha ayuda, indudablemente.
Gracias de todo corazón.
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