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Página PrincipalAmanecimos en nuestro nuevo hotel, como ya expliqué en el capitulo anterior, habitación fantástica, instalaciones comunes funcionales y el desayuno, no estaba mal, pero fue un poco repetitivo los tres días que estuvimos allí, exactamente igual, todos los días tortilla, no había ninguna otra variedad de huevos, revueltos, fritos o duros, pero en fin eso es por ponerle alguna pega.
Lo que habíamos previsto para esta mañana era un free tour, lo contratamos con la empresa Guru Walk. La cita era a las 11:00 en la Puerta del Sol, bajo el monumento del Sireno.
Salimos del hotel muy temprano con idea de dar primero una vuelta para ir viendo algunas cosas por nuestra cuenta. Nos encontramos la plaza abarrotada puesto que coincidía con la carrera de San Silvestre y era el lugar donde tenía la salida.
Era divertido ver como iban llegando cada uno de los participantes disfrazados, a cual disfraz más original.
Puerta del Sol. Lugar de salida Carrera de San Silvestre.
Empezamos por la Plaza Princesa, pequeña, bonita y coqueta con una fuente en el centro, llamada Fuente de Neptuno o Fonte Angelote
Fuente de Neptuno o Angelote en Plaza de la Princesa.
A continuación seguimos hacia la Plaza de la Iglesia o Plaza de la Colexiata, donde se encuentra la Concatedral Basílica de Santa María de Vigo.
La colegiata de Santa María o concatedral de Vigo comparte la sede catedralicia de la diócesis de Tuy con la catedral de la misma ciudad. Su construcción data de principios del siglo XIX, cuando vino a sustituir a la antigua colegiata, dañada tras la explosión de un polvorín en 1809. Es de estilo neoclásico, aunque las torres son barrocas.
Alberga en su interior la imagen del Cristo de la Victoria, el símbolo religioso más valioso de Vigo.
Concatedral Basílica de Santa María de Vigo
Llegada la hora acordada para el Free Tour, nos fuimos de nuevo para la Puerta del Sol, fue bastante complicado encontrar a nuestro guía, ya que como dije anteriormente al estar la plaza abarrotada de gente, se había ubicado en otro punto cercano, pero además se habían unido para hacer el tour con Civitatis.
Cuando ya aparecimos todos o casi todos los inscritos con más o menos dificultad, comenzó el tour. El guía fue muy bueno, un chico fantástico, pero el grupo era bastante numeroso, de agradecer que no eran personas de quedarse atrás remolonas haciendo fotos y a pesar del gran numero de asistentes no hubo demoras.
Tras esperar a que terminara de pasar la carrera, subimos por la rúa Elduayen hasta la rúa de os Poboadores, donde teníamos el bonito mirador de Oliveira con vistas directas a la ría y al puerto de Vigo.
Mirador de Oliveira en rúa os Poboadores
Hicimos la siguiente parada en el Paseo de Alfonso XII donde nuestro guía nos explicó entre otras cosas la historia de los olivos y Vigo.
Las siguientes fotos son vistas de la Fortaleza de San Sebastián desde la rúa dos Poboadores. Tomamos por la calle Ferrería hasta llegar a la confluencia con la calle Baixada da Herba, donde además de ser una bonita esquina, se encontraba el primer camelio de los muchísimos que veríamos a lo largo de nuestros tres días en Vigo, donde nuestro guía aprovechó para contarnos un poco de su historia y la importancia de las camelias para la ciudad de Vigo.
Aquí podéis leer, quien tenga interés, la historia de Vigo y las camelias.
A continuación por la Subida o Castelo, llegamos a la fortaleza de San Sebastián, castillo del s. XVII, que se encuentra por encima de la Puerta del Sol en esta zona es donde se ubica otra parte del casco histórico de Vigo denominado Casco Vello Alto.
Foto en el bastión con la garita de la fortaleza de San Sebastián
Vistas de la ría y el puerto desde el Castillo de San Sebastián.
Vistas de la ría y el puerto desde el Castillo de San Sebastián.
Otra vista desde la fortaleza, en este caso hacia el horrible ayuntamiento, edificio estéticamente fuera de lugar.
Según nos explicó nuestro guía, la torre, de finales del siglo pasado se alza sobre la Plaza del Rey y es uno de los mamotretos más visibles de Vigo, de los que emborrona el horizonte, junto con el Hotel Bahía de Vigo, creo recordar, en la rúa Cánovas del Castillo, son dos de la aberraciones arquitectónicas de la ciudad, que en todas partes se cometen errores pero....
Cruceiro de San Sebastián y plano del recorrido guiado del casco antiguo de Vigo.
Desde esta foto podemos apreciar el hotel al que me refería antes y aunque de día se divisa poco, también podemos ver la estrella de 20 m. que está encima del árbol de Navidad de la Porta del sol.
Otra vista de la fortaleza con el feo edifico del ayuntamiento al fondo
Bajamos por el Barrio del Placer e hicimos otra parada en el Banco de los Contos, que según cuenta la leyenda era el sitio donde se sentaban los comerciantes y mercaderes para contar el dinero ganado.
Esta parte era la zona extra muralla, aquí se sentaban para hacer el cálculo de los impuestos que deberían pagar una vez que atravesaban las puertas de la ciudad.
Bonito rincón en la calle Méndez Núñez, donde han aprovechado para poner otro adorno navideño.
Llegamos a la plaza de Almeida, donde se encuentra la Casa Ceta o de Arines, es el edificio más antiguo y notable de la ciudad. Se trata de un palacete urbano del siglo XV perteneciente al gótico tardío. Tiene aspecto de torreón medieval y está construido con sillares de piedra. Destacan los dinteles de las ventanas que dan a la plaza.
Actualmente la Casa de Ceta, junto con el edificio contiguo de Pazos y Figueroa, es sede de la Fundación Camôes.
Edificio y ventana de la Casa de Ceta o de Arines
Junto a la plaza de Almeida pasando por la rúa Real, llegamos a la Plaza de la Iglesia, donde se encuentra la colegiata o concatedral que vimos por la mañana por nuestra cuenta, en esta ocasión nuestro guía nos la explicó exteriormente.
Concatedral Basílica de Santa María
A continuación llegamos a la plaza de la Piedra famosa por el mercado de la Piedra. Como íbamos con el free tour, no entramos, aunque tampoco estoy segura de que estuviera abierto al ser domingo, actualmente ya no tiene interés turístico.
El mercado de la piedra tiene muchos años y aunque antaño era mucho más bullicioso y lleno de vida, es una visita recomendable para los que quieran ver un poquito más el Vigo histórico.
Antiguamente era el único lugar de Vigo donde podían adquirirse por ejemplo, preservativos, ya que según relatan comerciantes de la zona, no los había en las farmacias, como tampoco habían calculadoras científicas que en su momento estaban bastante solicitadas. Se trabajaba bastante el contrabando de cosas que traían los barcos, como aparatos de radio de coche, mantequillas, mantelerías, y mucha variedad de artículos.
Lógicamente por temas legales este tipo de ventas quedó prohibida y la popularidad de la zona disminuyó considerablemente. No obstante siguen quedando puestos con artículos interesantes que merecen una visita a la zona.
Plaza Mercado de la Piedra
Al salir del Mercado de la Piedra te encuentras con el contraste de donde acaba el Casco antiguo y comienza la zona más moderna.
Atravesamos por la pasarela peatonal que une el mercado de la piedra con el Centro Comercial A Laxe, desde donde teníamos estas bonitas vistas del puerto.
En la estación marítima de Vigo hay un conjunto escultórico en bronce del año 2011, que conmueve a quien lo ve. Se trata de monumento que representa a un hombre, a punto de embarcar, con su familia a unos metros de él, despidiéndose.
La obra representa un hecho dramático en la historia de Galicia, la emigración.
El lugar escogido para la ubicación no es casual, ya que éste era el punto desde el que partieron muchos gallegos rumbo a América a mediados del s. XIX . Las necesidades de la época obligaron a muchas familias a separarse y emigrar en busca de nuevas oportunidades.
La obra “refleja al emigrante cargado de ansia y de fuerza que va a la lucha desconocida, a la mujer que se queda al cargo de la educación del hijo y al niño que es la imagen de la esperanza”.
Curiosamente, el conjunto escultórico recibe hoy en día a miles de cruceristas que desembarcan en el Puerto de Vigo para visitar la ciudad, muchos de ellos son descendientes de aquellos que partieron años atrás para “hacer las américas”.
Aquí justamente terminó nuestro Free Tour, abonamos nuestro importe voluntario y agradecimos al guía sus explicaciones y su buen hacer que nos había tenido entretenidos durante unas dos horas aproximadamente, conociendo un poquito más de la historia de Vigo.
Y nos fuimos inmediatamente para la calle de las ostras en el Mercado de la Piedra.
La calle de las ostras es quizá uno de los mayores reclamos turísticos de Vigo: decenas de metros destinados a la degustación de las famosas ostras de la Ría de Vigo.
La tradición se mantiene con el paso de los años: estas pequeñas delicias se compran directamente a las ostreras su degustación se realiza al natural, en las mesas de los locales que se reparten por la calle. Para maridar las ostras la mejor recomendación es una copa de vino blanco con D.O Rías Baixas.
Mercado de la Piedra o calle de las Ostras.
En el primer restaurante que encontramos al comenzar la calle nos sentamos e hicimos el encargo al vendedor de la puerta de nuestra docena de otras, (25€) el cual, cuando estaban preparadas nos las llevó directamente a la mesa.
Además de las otras pedimos una serie de artículos típicos gallegos como son los pimientos del padrón, pulpo a la gallega, gambas al ajillo, mejillones y calamares, todo ello regado con un buen vino gallego ribeiro, pagamos (aparte de las otras), la suma de 76,50€.
Cuando terminamos de comer, tomamos una de las rampas mecánicas que nos ayudan a subir a las zonas más altas para llegar de nuevo a la Porta del Sol, hay varias en la ciudad de Vigo, lo que soluciona el desplazamiento a los más mayores.
A continuación nos dirigimos hacia el Castelo do Castro y al parque y Monte del Mismo nombre.
La Fortaleza es un fuerte levantado en lo alto del Monte del Castro. La actual data del siglo XVI y formaba parte, junto con el Castillo de San Sebastián y las desaparecidas murallas de la ciudad, de una red estratégica de castillos para la defensa de la ciudad.
Tiene forma poligonal y está construida en granito. Hoy en día se encuentra abierta al público, integrada en el parque del Castro y completamente ajardinada tanto exterior como interiormente.
Dentro encontramos una ruta botánica con especies exóticas de interés, varias esculturas, un crucero, y en la parte alta el mirador a la ría y un jardín formal con la fuente y la escultura en honor al “Empuje Vigués" de 1969, obra de Camilo Nogueira Martínez.
La subida hasta lo más alto es muy dura, abstenerse personas con escasa movilidad o que no estén en forma, nosotros con trabajo, pero llegamos hasta arriba, es espectacular las vistas que se obtienen desde lo alto además de la cantidad de camelios de diversos colores que nos encontramos en el parque.
Aunque entiendo que por lo cansado, no es un parque para que los vigueses vayan a pasear muy a menudo, es un lugar muy bonito y relajante.
Camelias en el Parque do Castro
Salimos del parque por otro punto, nuestra intención era ir a la plaza de la Independencia donde sale el trenecito (2º circuito) para ver el alumbrado de la otra parte de la ciudad, de hecho, aunque estaba un poco lejos, fuimos caminando y cuando llegamos, aún era temprano y el tren no había comenzado, partiría a partir de las 17:00 horas.
Aunque quedaba poco y hubiéramos esperado, finalmente decidimos no hacerlo por dos motivos, aún no había anochecido, con lo cual no tendría ningún atractivo ver las luces de navidad apagadas y segundo, que por lo que estuvimos viendo por la zona, no tenía demasiado interés, muy diferente y mucho más pobre que el alumbrado del casco antiguo.
Parroquia de nuestra señora de la soledad en la rúa de Atalaia
Monumento a los Héroes de la Reconquista en la Plaza de la Independencia
Después de tomar un café en el único bar que encontramos abierto, hay que tener en cuenta que era día 31 y salvo las tiendas de los chinos, todo estaba cerrado, era domingo y día de nochevieja.
Llegamos a la plaza de América donde se encuentra La Puerta del Atlántico, es un monumento de 1990, se compone de tres elementos que proceden de un mismo bloque de basalto de las canteras de Porriño.
Se trata de una homenaje a los emigrantes gallegos que salieron de Vigo para las Américas en buques durante los siglos XIX y XX, por eso la misma ciudad es denominada la puerta del Atlántico. Hoy es uno de los monumentos más conocidos de la ciudad.
En la Plaza de América se celebran importantes actos. Los alrededores de la Puerta del Atlántico es la fuente escogida por la afición del Real Club Celta de Vigo para celebrar las vitorias de su equipo.
En la misma plaza también se instala una gran verbena al aire libre en la Nochevieja, pero preguntamos ya que era precisamente ese día, pero nos dijeron que ya llevan dos años que no hacen ninguna celebración al aire libre, no se si era por la previsión de lluvias o no.
Centro comercial en Plaza de América
Y caminando 1,600 kms. añadido a todo lo que llevábamos, llegamos por la larguísima Gran Vía, a la Plaza de España, reconocible por su famosa estatua de los caballos.
El monumento a los caballos es una estatua de bronce situada en el centro de la plaza. Fue diseñado por Juan Oliveira e instalada en el año 1991.
Monumento a los Caballos en Plaza de España
Y tomando la Gran vía abajo con dirección a nuestro hotel, vemos los nuevos tramos de cintas o rampas automáticas que han instalado para comodidad de las personas que suben.
Llegamos a nuestro hotel y tras descansar un ratito después del intenso día de caminar, nos arreglamos y preparamos para la nochevieja.
En el Restaurante Peregrinus, donde teníamos reservada la cena y cotillón de fin de año.
Estos son algunos de los platos que pudimos degustar aquella noche.
Aunque nosotros ninguno de los tres somos muy marisqueros, no lo disfrutamos como otros comensales y para decir verdad, los que eran calientes estaban un poco resecos, estarían hecho con bastante antelación para que no se les acumulara el trabajo cuando llegáramos todos a la misma hora.
He tomado mejor marisco en Galicia en otros viajes anteriores, es de entender que en unas fiestas como estas, han debido tener el marisco comprado con antelación y congelado para que no se les disparatara el precio, no era el mejor día para degustar el marisco en Vigo.
Terminada nuestra cena y ya de vuelta para el hotel, nos pasamos a ver la gran bola gigantesca iluminada situada en la confluencia de las Rúas Urzaiz, Colón, Magallanes y Avda. de la República Argentina.
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