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CAPÍTULO IV - SARE - HENDAYA - HONDARRIBIA - HENDAYA - SAN JUAN DE LUZ - ASCAIN - SARE
Martes 17/09/2024
El Desayuno no lo teníamos incluido, en los hoteles de Francia suele ser caro, pero teníamos el problema de que los bares cercanos estaban cerrados, unos porque era muy temprano y otro por vacaciones.
Así que terminamos en la cafetería de un supermercado, SPAR SARE que abrían a las 08:30 y allí podíamos comprar algo de bollería y un café de máquina, algo es algo.
Precio. 4 Dulces de bollería + 4 cafés = 14,60€
Ruta aproximada del día en coche: 70, 7 kms. 2 h más el trayecto en barco Hendaya-Hondarribia-Hendaya.
HENDAYA
Distancia desde nuestro hotel en Sare a Hendaya: 25,9 kms. 41'
El primer destino de hoy era Hendaya (Localidad de 16.328 habitantes), atravesamos el encantador Boulevard de la Mer, precioso, a la izquierda unos bonitos edificios, arquitectura neovasca que combinan el estilo tradicional con un enfoque más playero y por la derecha, vistas del mar y la playa de Ondarraitz .
Llegamos a la oficina de turismo y atendidos por un chico muy agradable que hablaba español, seguimos plano en mano las recomendaciones dadas por él.
Comenzamos por la histórica Iglesia de Santa Ana que se encontraba muy cerquita de allí y aunque no era una de las más vistosas del país vasco-francés nos dijo que tenía un interior amplio y una galería de madera típica.
Dentro de la iglesia, se puede encontrar una imagen del Cristo pintado en el altar, con descripciones en euskera y francés, lástima que estuviera cerrada y no pudiéramos verla, eso sí, al llegar lo que más llama la atención es que está situada en el centro de una rotonda.
Después de caminar por el Paseo Marítimo, llegamos hasta el Casino.
Desde el mismo paseo se podía ver a lo lejos los Dumbarrias, formaciones rocosas imponentes conocidas como las Rocas Gemelas (Les Deux Jumeaux) situadas frente a la costa, convertidas en islas por la erosión. Se encuentran frente al cabo de Santa Ana de la zona del Palacio Abadía y junto a la playa de Hondarraitz.
Estas rocas son un punto de interés popular para los visitantes y se pueden observar desde la playa (aunque muy de lejos, que fue lo que hicimos nosotros o desde un paseo a lo largo de la Corniche d'Hendaye).
Son conocidas también como dunba luzea y dunba zabala, han sido formadas gracias a la fuerza del agua y el viento. Los geólogos cuentan que antes de tomar esta forma, estaban unidas al continente. Su silueta es la estampa más característica de este lugar.
Rocas Gemelas
La playa de Ondarraitz es una ensenada de casi 3 kilómetros de arena fina y dorada con espacio suficiente para todos los públicos, incluso para aquellas personas que practican el nudismo.
Imponente entre la playa, el paseo marítimo y la Plaza de Sokuburo se alza el edificio que alberga el Casino.
El paseo marítimo del Boulevard de la Mer rodea la orilla del arenal y nos lleva al Old Croisière Casino. En su día fue un casino y ahora alberga una residencia de lujo y un moderno centro comercial.
Es una estructura singular y emblemática, este edificio destaca por su arquitectura neovasca, que combina elementos tradicionales con un estilo más moderno y playero.
Casino de Hendaya en la Plaza de Sokoburu
De allí tomamos el coche y lo dejamos aparcado en el parking del puerto deportivo.
Es el tercer puerto más grande de Aquitania, con más de 850 pantalanes. Está diseñado para facilitar el acceso y la maniobra de las embarcaciones, sin problemas para cruzar la barra o la marea, ofrece una amplia gama de servicios para los navegantes.
En el otro lado del puerto se encuentra Hondarribia o Fuenterrabía, última ciudad española conocida por estos dos nombres debido a su historia y bilingüismo. Hondarribia es el nombre en Euskera mientras que Fuenterrabía es la denominación en Castellano.
Hondarribia está separada de Hendaya a una distancia de 2,5 kms. cruzando el río Bidasoa. Este río marca la frontera entre España y Francia. La bahía que separa ambas ciudades se llama Bahía de Txingudi
Para cruzar desde Hendaya a Hondarribia y viceversa, existen 2 barcos lanzaderas que realizan esta ruta marítima, la embarcación Rekalde con base en Hondarribia y la embarcación Marie Louise con base en Hendaya. Una opción utilizada tanto por locales como turistas.
Aunque realizan el mismo recorrido, al mismo precio 2,50€ y con la misma frecuencia, aunque a los ojos de muchas personas puede que parezca el mismo servicio, se trata de 2 empresas diferentes. Es decir, cada uno sale de su base cada media hora por lo que cada 15' hay un servicio, así que dependiendo de la hora, contrataremos los de una empresa u otra.
Cruzando las tranquilas aguas de la desembocadura del Bidasoa, disfrutamos de una magnífica vista del casco histórico de Hondarribia, dominado por el monte Jaizkibel, la mejor opción para cruzar la bahía de Txingudi.
Y es que, esta bonita y corta ruta marítima nos acerca lo mejor de ambos municipios en menos de 7 minutos. Es una de las formas más rápidas y prácticas de unir los pueblos costeros de Hondarribia y Hendaya.
El Barco llega al Barrio de los Pescadores de Hondarribia. El ir a este pueblo no era otra cosa más que darnos el gustazo del paseo en barco y tomar un desayuno en la parte española, ya que todos conocíamos este lugar pero aprovechamos para entrar en su iglesia, que esta sí que no la habíamos visto.
La Iglesia de Santa María Magdalena, también conocida como la Iglesia de La Marina, se encuentra en atxin Arzu Kalea, s/n. Su construcción comenzó en 1921, reemplazando a una iglesia más antigua ubicada en el arrabal de la Magdalena.
La iglesia presenta un diseño arquitectónico notable y alberga un fresco del pintor Gaspar Montes Iturrioz. Ofrece misas en diferentes horarios, tanto en euskera como bilingüe (español y euskera).
Fue la primera vez que vimos un barco colgado en el techo de una iglesia y nos llamó la atención, a raíz de esto lo fuimos encontrando en casi todas las iglesias que visitamos del país vasco-francés.
El barco colgado en el techo, tiene un significado especial, representa la importancia de la actividad marítima en la vida de estas comunidades. Muchas de estas localidades tienen una rica historia relacionada con la pesca y los corsarios vascos que, con patente del rey, saqueaban a los enemigos de Francia.
El barco también es un recordatorio de la tradición marinera y la conexión del pueblo con el mar. Es una forma de honrar y celebrar la herencia marítima de estas comunidades.
Tras la visita de la iglesia, tomamos un desayuno en el el Bar Gaxen en Zuloaga Kalea, 8 (13,75€), después entramos en la oficina de turismo que está justamente al lado y nos dimos un pequeño paseo por el bonito Barrio de la Marina que es el antiguo barrio de pescadores de Hondarribia.
Se encuentra entre el centro histórico y el mar, y está lleno de encanto con sus callejuelas y casas de colores típicas de los pescadores vascos.
Aproximadamente sobre las 12:30 tomamos el barco de regreso al Puerto de Hendaya, recogimos el coche y nos dirigimos al casco antiguo, aparcamos en el parking gratuito Allée de Gaztelu Zahar.
Caminando hacia el centro, junto a la Iglesia de san Vicente, encontramos esta casa típica en la Rue Vieux Fort.
Casas de arquitectura neovasca se ven en cada esquina. En la zona de la playa hay más de 70. La mayoría fueron construidas por el arquitecto hendayés Edmond Durandeau a principios del siglo XX.
La Iglesia de San Vicente (también conocida como Notre Dame de la Bidassoa) es una hermosa iglesia del siglo XVI. Su arquitectura es típica del País Vasco, con una fachada blanca y un techo rojo. Ha sido reconstruida varias veces debido a los daños sufridos durante las guerras con España entre 1793 y 1813.
Dentro de la iglesia, encontramos impresionantes vidrieras y un magnífico crucifijo que son verdaderos tesoros.
Otra de las cosas que me llamó la atención en todas las iglesias que vimos en el país vasco-francés son sus características galerías de madera en dos plantas. Esta particularidad tiene varias razones históricas y culturales:
Tradición Vasca que se remonta a siglos atrás. Permiten a los feligreses tener una mejor vista del altar y participar más activamente en los servicios religiosos.Las dos plantas de madera proporcionan espacio adicional dentro de la iglesia sin necesidad de ampliar la estructura principal. Esto era especialmente útil en comunidades pequeñas donde la construcción de una iglesia más grande no era viable.Otra der las razones es la abundancia de madera en la región, lo cual facilitó el uso de este material en la construcción de iglesias. La madera también ofrece una estética cálida y acogedora, que es característica de la arquitectura vasca.Las estructuras de madera, bien mantenidas, son duraderas y pueden soportar el paso del tiempo.Estas iglesias no solo son lugares de culto, sino también ejemplos vivos de la rica herencia cultural y arquitectónica del País Vasco francés.
Otro curioso detalle es que sobre la pila bautismal hay un botijo (o búcaro o pipote, como dicen en mi tierra) supongo que lo utilizan para verter el agua en lugar de usar la concha tradicional.
Otra de las bonitas casas típicas en Hendaya
Ya era la hora de comer, así que teníamos que decidirnos por alguno de los restaurantes de la zona, nos fuimos a la La Plaza de la República , que aunque estaba en su mayor parte levantada, toda en obras, estaba salvada la zona de los restaurantes.
Entre las mesas y paredes de su Grand Café ha quedado grabado el recuerdo del gran escritor Miguel de Unamuno, que pasó en Hendaya la parte final de su exilio, hacia 1925.
Esta plaza es el centro neurálgico de la localidad y está rodeada de edificios históricos y modernos. Es un lugar animado donde se celebran eventos y mercados locales.
En la plaza, también se encuentra el Ayuntamiento de Hendaya, un edificio imponente que alberga la administración municipal. Lástima que en el momento de nuestra visita se encontrara en obras la plaza.
Nos decantamos por el Bar Txiki para comer, en la misma Plaza de la República núm. 16. La carta no era muy amplia pero los platos estaban buenos.
Cuatro Menús a 16€ cada uno (solo entrante y un plato, sin bebidas ni postre) más cinco bebidas y tres cafés: 86,40€
Cogimos de nuevo el coche y antes de marcharnos de la ciudad queríamos pasar por la estación de trenes por si hubiera algún referente en forma de monolito, estatua, placa conmemorativa u otra cosa relacionada con el hecho histórico tan importante que se llevó a cabo en esa estación.
Se trata de que en la estación de trenes de Hendaya tuvo lugar la entrevista entre Francisco Franco y Adolf Hitler el 23 de octubre de 1940. Durante esta reunión, Hitler intentó convencer a Franco de que España se uniera a las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, Franco no accedió a las demandas de Hitler y España permaneció neutral durante la guerra
No parece haber un memorial específico, o al menos no lo encontramos, que recuerde esa famosa entrevista. Sin embargo, el evento es bien documentado y se considera un momento histórico importante en la región.
Las fotos que muestro son de una estación normal y corriente sólo para recordar que yo estuve allí.
Tomamos el coche de nuevo y nos dirigimos hacia la Route de la Corniche, allí se encuentra la Abadía del Castillo de Hendaya, también conocido como el Château Observatoire Abbadia.
Sabíamos que no nos iba a dar tiempo de visitarla pero aparcamos un poco más adelante, ya que a la derecha de la carretera hay un aparcamiento (parking abierto Chem. de Ascoube Fagady), cruzamos, pero sólo para ver los acantilados ya que tanto la Abadía como la vista de las rocas gemelas nos pillaba un poco lejos.
Nos dio mucha pena porque las vistas eran espectaculares, deberíamos haber destinado un poco más de tiempo a Hendaya, pero aún nos quedaban muchas cosas y ciudades bonitas que ver de nuestra programación, así que con esto ya tenemos una excusa para volver.
De nuevo en marcha nos dirigimos al pueblo cercano de San Juan de Luz, a sólo 9,8 kms. aproximadamente desde la Corniche.
SAN JUAN DE LUZ
San Juan de Luz o Donibane Lohizune en vasco, es una población de aproximadamente 13.375 habitantes.
Es la quintaesencia del pueblo costero del País Vasco francés. Y es que lo tiene todo. Ese origen de puerto pesquero, que todavía es parte de su esencia. Esos grandes palacios de armadores, levantados en la época dorada de la caza de la ballena. Esas iglesias medievales, que se alternan con las típicas casonas de entramado de madera. Ese arraigo a “lo vasco”, con sus tiendas tradicionales y sus frontones. Ese glamour de los balnearios de la Belle Époque. Esos arenales salvajes, meta de surferos…
Llegamos a la bonita ciudad costera francesa y aparcamos en el Parking Indigo Saint-Jean-De-Luz Coeur De Ville en el Boulevard Victor Hugo, 31
Pasamos por la oficina de turismo que se encuentra en frente, calle Javier Ugarte, 6. Atendidos por un amable chico y plano en mano nos fuimos a patear y conocer la ciudad.
Lo primero que nos encontramos en la misma calle fue el bonito mercado (Les Halles) pero al ser por la tarde nos perdimos la esencia y el ambiente del mismo, solo apreciamos el espectacular edificio de 1884.
Ha sido clasificado entre los “ mercados más bellos de los Pirineos Atlánticos ” tiene lugar todos los días. Es un mercado de abastos, donde se pueden degustar buenos productos locales. Los martes y viernes, se desborda hacia el Boulevard Victor Hugo, con artesanías y textiles.
Mercado (Les Halles)
Maison de Louis XIV
La Plaza Luis XIV, el corazón del casco histórico. Aquí, junto al ayuntamiento, se levanta la Maison Lohobiague - Enea o Maison Louis XIV donde, se hospedó el Rey Sol antes de la boda. Es un palacete del siglo XVII que levantó un rico armador local y que todavía está decorado con muebles de la época. No entramos a visitarlo por dentro.
Otra de las cosas que encontramos en la animada plaza son pintores exponiendo a la venta sus obras
En la misma plaza se encuentra la Maison Adam, pastelería histórica famosa por sus macarons y otros dulces tradicionales.
No es una pastelería cualquiera, es parte de la historia de este pueblo marinero. Es espectacular, entrar aunque no compréis nada, sólo para echar un vistazo, aunque especialmente lo que llama la atención es su escaparate.
Yo particularmente no compré nada no soy muy dulcera y en especial de los macarons, aparte de estar bien elevaditos de precio, es Francia, ya no estamos en el país vasco.
Hotel de la Ville o Ayuntamiento. Ubicado en la Plaza de Louis XIV y junto al edificio anterior. El Gran Palacio alberga las oficinas del gobierno local.
En el Quai de l'Infante, frente al puerto, se encuentra la casa “Betbeder Baïta” o la esencial “Joanoenia” conocida como la Casa de la Infanta construida en 1640 por el armador vasco Joannot de Haranedera. Dio la bienvenida a la infanta de España y futura reina de Francia, María Teresa de Austria, durante su matrimonio con Luis XIV en junio de 1660.
El edificio se puede visitar de junio a noviembre.
Otra bonita casa vasca junto a la Casa de la Infanta.
Vista de Ciboure, desde San Juan de Luz, separadas ambas localidades por la bahía de San Juan de Luz que es la entrada del Océano Atlántico. Este estrecho cuerpo de agua crea una frontera natural entre las dos ciudades.
San Juan de Luz en la parte norte de la bahía mientras que Ciboure en la parte sur. Esta ciudad es más tranquila y residencial. Es conocida principalmente por su mercado y por ser el lugar de nacimiento de Maurice Ravel.
Ambas tienen faros de arquitecturas muy similares, fueron construidos en 1936 por el mismo arquitecto.
El de Ciboure es de estilo neolabourdin, que es una variación del estilo local vasco.
Vistas de Ciboure y su faro
Seguimos por el Quai y calle del Infante de San Juan de Luz, para acceder por las escaleras hasta el Faro y recorrer el bonito Paseo Marítimo también llamado Promenade Jacques Thibaud.
Este es el faro de San Juan de Luz, ubicado en la Gran Playa, aunque como he dicho antes son muy similares, este tiene un estilo más regional moderno.
Es un hermoso paseo que se extiende a lo largo de toda la costa, ofreciendo vistas espectaculares del océano Atlántico, la Gran Playa y la bahía de San Juan de Luz.
A lo largo de todo el paseo también se pasa por edificios históricos y villas con la típica arquitectura vasco-francesa, también hay numerosos restaurantes y cafés.
Tomamos por la rue de la Republique, para llegar de nuevo a la Plaza de Luis XIV
Aquí vimos por primera vez los famosos pimientos de Espelette, que veríamos muchos más al día siguiente en el propio pueblo.
A continuación tomamos por la calle principal, la más famosa y comercial, calle de León Gambetta, llena de productos típicos vasco franceses.
En esta calle se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista.
Iglesia de San Juan Bautista
La iglesia es famosa por su impresionante interior de madera además de ser el lugar donde el 9 de junio de 1660 se casaron Luis XIV y la infanta María Teresa de Austria y Borbón.
Claro que la iglesia de San Juan Bautista estaba allí mucho antes de que llegaran el Rey Sol y la hija de Felipe IV. Cuatro siglos antes: es del XIII y por fuera parece una fortaleza medieval. Todavía está la puerta que, según la tradición, se tapió después de la boda real. Dentro se encuentra el gran retablo monumental, regalo del Rey Sol: fueron necesarios cinco carros para traer sus piezas desde Bayona.
Me llamó la atención porque nunca había visto los porta velas tan coloridos.
De nuevo el barco en las iglesias del país vasco-francés y que vimos por primera vez en Hondarribia.
En este caso es una el barco votivo, es una donación de una familia noble a la emperatriz Eugenia de Montijo
Al salir de la iglesia tomamos por la calle Joseph Garat, para llegar de nuevo al paseo marítimo, en esta calle vimos edificiosotan coquetas como este hotel.
De nuevo en el Paseo marítimo teníamos vistas de la playa y a lo lejos también podíamos observar el Fort Socoa que se encuentra en un pequeño saliente de la localidad de Ciboure.
Se trata de un castillo defensivo histórico de 1627, con una torre circular y hermosas vistas. Fue construido para proteger la bahía de San Juan de Luz de los ataques de piratas y corsarios.
Y por fin llegamos al majestuoso edificio estrella de la corona del paseo marítimo de San Juan de Luz, el icónico hotel Grand Hôtel Thalasso & Spa.
En sus inicios fue inaugurado como el Hôtel Terminus en 1900, pero después de un incendio, fue reconstruido y renombrado como Hôtel de la Plage en 1909
Durante la Belle Époque, el hotel se destacó por su impresionante rotunda con vistas al mar, atrayendo a la élite y a figuras prominentes de la época.
En 1982, pasó por una extensa renovación, transformándose en el Grand Hôtel Thalasso & Spa que conocemos hoy.
En 2015, el hotel reabrió después de otra gran renovación, manteniendo su estilo Art Decó y mejorando sus instalaciones para ofrecer una experiencia de lujo moderna.
El Grand Hôtel Thalasso & Spa no solo es un lugar para hospedarse, sino también un testimonio de la rica historia y evolución de San Juan de Luz como destino turístico.
Tomamos de nuevo la bonita y animada calle peatonal Leon Gambeta, en dirección al aparcamiento donde teníamos el coche. Casi 3 horas de parking 3,30€
Esta sandalia se encuentra en la puerta de la zapatería Sandalies Bayona .
De San Juan de Luz a Ascain: 7,7 kms. 16'
ASCAIN
Ascain es un pequeño pueblo tranquilo en la provincia de Lapurdi, con mucho encanto, con una pintoresca plaza central y su frontón de pelota vasca, sus callejuelas bordeadas de bonitas casas típicas, donde contrasta el blanco con el azul y su iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción.
Originalmente era un pequeño puerto comercial, Ascain se ha convertido en un hogar para muchos artesanos.
Además, cuenta con un Puente Romano, aunque no es realmente romano, data del siglo XV, el cual nosotros no vimos porque desconocíamos su existencia y a esas horas no encontramos oficina de turismo abierta que nos informen.
A la entrada de Ascain nos encontramos estos lavaderos antiguos restaurados, uno de los varios con los que cuenta el pueblo, cada uno con sus propias características arquitectónicas.
Acababan de dar las 7 de la tarde y como todos los pueblos de esta zona (y supongo que de Francia) a esa hora por muy animado que haya estado por la mañana, se convierte en fantasma.
Estaba desértico, sin encontrarnos nadie por la calle, solo vimos un pequeño bar restaurante abierto "Moments Gourmands" que sí tenía público y estaban cenando así que después de dar una pequeña vuelta por la zona y visitar la iglesia, nos tomamos unas cerveza en el mencionado bar. (4 cervezas, una de ellas sin alcohol 14,50€
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en el centro del pueblo, es un ejemplo típico de las iglesias vascas. Fue inaugurada por Luis XIII a principios del siglo XVII, conserva muchos restos medievales. Posee un campanario porche y alberga un bello retablo barroco así como tres pisos de galerías de madera.
De Ascain a Sare: 7,3 kms. 13'
Y ya nos dirigimos a Sare, nuestro cuartel general. como ya no estaban abiertos ni supermercados ni bares, tuvimos que ir a un hotel frente al nuestro, donde nos atendió su dueña, una señora muy amable que hablaba español y nos vendió unas bebidas para tomárnosla en nuestra habitación para cenar de nuestros víveres.
Continuará ....
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