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CAPÍTULO I - DÍA DE VIAJE SEVILLA-SIGUENZA Y VISITA DE SIGUENZA (Guadalajara)
Sábado 02.12.2023
A mi amiga Luisa y a mi nos habían concedido un viaje por el IMSERSO a la ciudad de Palencia, sólo alojamiento y media pensión, sin transporte.
El viaje era de 3 noches y 4 días, que por error nosotros interpretamos que eran 4 noches y 5 días y aún así nos parecieron pocos días para hacer tan larga distancia, kilómetros que los costearíamos nosotras, así que decidimos aumentarle un par de días más y nos alojaríamos en Sigüenza, pueblo que ambas teníamos muchas ganas de conocer.
La reserva de hotel la hicimos en el Hostal Puerta Medina en la calle Medina,1 de Sigüenza, hostal muy bien ubicado, en pleno centro, frente a la catedral y en la misma calle de la oficina de turismo.
A las 07:00 de la mañana salimos de casa con dirección a Sigüenza y tras parar un par de veces para desayunar y descanso, a las 14:30 llegamos al Hotel.
Vistas de Sigüenza (pueblo completo y castillo ) a la entrada
El hostal como he dicho antes, lo mejor la ubicación, pero estaba en un edificio muy antiguo, compartido con más viviendas, en una primera planta sin ascensor. Fernando, el señor que lo gestionaba, un colombiano muy amable y servicial, pero la habitación era muy básica. Nos costaron 2 noches, incluido desayunos 115,60€.
Hay quien le gusta ese tipo de alojamientos antiguos, yo soy más de edificios más modernos y funcionales, pero a veces en los pueblos pequeños, si lo quieres céntrico, es difícil encontrarlos y menos a precio económico.
Para el coche, no había ningún problema, aparcábamos en la misma puerta y otras veces en calles aledañas.
Inmediatamente después de hacer el chek-in nos fuimos a buscar un restaurante para comer.
Fuimos a la cercana Plaza del Obispo Don Bernardo nº 3, al Restaurante Atrio. Comimos de menú y alguna cerveza más 46,90€.
Sobre las 16:15, terminadas de comer nos fuimos a conocer el pueblo sobre todo las zonas exteriores, porque la catedral la cerraban tarde y la podíamos ver aunque anocheciera, craso error porque está un poco oscura, pero sobre todo el patio central o claustro no estaba iluminado. Había que darse prisa, porque en esta época ya son los días muy cortos y hay que aprovechar la luz.
Puede resultar sorprendente que Sigüenza, una pequeña ciudad de Guadalajara cuya población ronda los 4700 habitantes, sea capaz de atesorar semejante riqueza monumental en su casco antiguo que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1965.
Sigüenza era una ciudad medieval muy próspera, por lo que la mayoría de lugares de interés tienen relación con esta época.
Fuente de tres caños y blasón de Sigüenza en la Plaza Obispo Don Bernardo Agén
Fachadas exteriores del lateral de la catedral desde la Plaza Obispo don Bernardo (Puerta del Mercado y Torre del Gallo)
Plaza Mayor
Es el lugar donde antiguamente se celebraba el mercado local, el acontecimiento más importante de la vida cotidiana de los lugareños. Hoy en día alberga el Ayuntamiento (antiguo palacio de los Deanes) y otros edificios con soportales. También hay terracitas donde sentarse en cualquier momento del día a reponer energías.
Cruzando el arco que sale de la plaza Mayor, llamado Puerta del Toril o de la Cañadilla, tenemos estas bonitas vistas del Paseo de Arcos y del Mirador de la Ronda.
Desde la misma plaza parte la Calle Mayor que asciende hasta el castillo y se adentra en el casco histórico. Es la calle más bonita de Sigüenza.
Si subimos por la calle Mayor, además de presenciar numerosas tiendas de souvenirs y asadores tradicionales, desembocamos en la plaza del Castillo que, como su nombre indica, es donde se encuentra ubicado el antiguo Castillo de los Obispos de Sigüenza.
Calle Mayor
Muestrario de los distintos llamadores antiguos de las puertas de la calle Mayor y otras calles de Sigüenza, giño y homenaje a mi marido que es a quien le gustaba fotografiar estos elementos, a mi lo que me gusta son las rejas, aunque al faltar él también he tomado su afición.
Souvenirs de la calle Mayor y pequeña callejuela bocacalle de la misma calle, llamada Paseo de la Ronda, al fondo Puerta del Sol, una de las siete puertas originales del siglo XIII que abrieron las murallas de Sigüenza
La iglesia de Santiago, también en la calle Mayor, en su interior el centro de interpretación provincial del arte románico que no pudimos ver por estar cerrada.
Reloj de sol pintado sobre el muro de una casa en la calle Mayor nº 58 de Sigüenza. Tiene numeración romana que va desde las VII hasta las III y líneas horarias. El gnomon es perpendicular a la pared y sale de la boca de un sol pintado.
Castillo-Parador de Sigüenza
Situado en la parte más alta de la ciudad, dicho edificio fue construido en el siglo XII sobre los restos de una antigua alcazaba musulmana. Durante casi seis siglos sus estancias sirvieron como residencia habitual para numerosos obispos seguntinos.
Desde 1972 el castillo forma parte de la Red de Paradores Nacionales de Turismo.
Aunque no te alojes allí no ponen ningún problema para pasear libremente y conocer sus instalaciones comunes y patio, también te pues tomar un café.
Llegamos por la calle Travesaña Alta a una pequeña y coqueta placita, en el corazón de las Travesañas, es decir entre la Travesaña Alta y la Baja.
Esta placita es muy querida por los seguntinos porque aparte de que se encuentra la Casa del Doncel, allí se celebra cada 21 de enero la hoguera de San Vicente, patrono de la ciudad.
Casa del Doncel
Se trata de un espléndido edificio del s. XIII, casa familiar del personaje más ilustre de Sigüenza, el Doncel.
Sólo pasamos hasta su entrada, y la verdad es que el precio del ticket es barato, 2€, no recuerdo exactamente porque no lo hicimos supongo que es porque no le dimos importancia y nadie nos informó de ella, o bien porque al ver el Restaurante que allí se encuentra pensamos que actualmente lo dedicaban para eso. Al hacer este post descubro que hubiera sido una visita muy interesante.
Se puede ver un arco mudéjar policromado que se descubrió en la restauración de la casa.
También hay cenefas mudéjares que decoran los techos de madera y otros elementos como preciosas ventanas de yesería del mismo estilo.
Además de estos tesoros únicos y de incalculable valor, en las salas de su interior se desarrollan exposiciones muy interesantes, como una dedicada al oficio de las tejedoras de alfombras, tan arraigado en Sigüenza.
Casa en la calle Travesaña Alta, nº 5. En el letrero podemos leer: Antiguas Casas Medievales de Doña Sancha Vázquez, madre del Doncel. Reformadas como casonas seguntinas del s. XVI.
Continuando por la calle Travesaña Alta, un poco más adelante nos topamos con la Iglesia San Vicente Mártir, también cerrada.
Al final de la calle Travesaña Alta se encuentra la Plazuela de la Cárcel.
En el s. XV se celebraba en ella el mercado de la ciudad, que más tarde se trasladó a la plaza abierta ante la puerta sur de la catedral.
A principio del s. XVI se edificó el ayuntamiento que desde entonces la preside, en su fachada lucen los escudos de la ciudad, de los Reyes Católicos y del obispo del momento.
A mediados de dicho siglo, tras la ampliación de la plaza se alzó la torre de su archivo y la cárcel, que da su nombre actual.
El antiguo ayuntamiento acoge exposiciones, ciclos de conferencias, y ensayos musicales a lo largo de todo el año.
Bonito edificio, actualmente un restaurante, en la Plazuela de la Cárcel, haciendo esquinas con las calles Travesaña alta y San Juan.
Calle Torrecilla y calle Travesaña Baja, Puerta del Arquillo de San Juan
La Puerta del Arquillo fue abierta en s. XIII en una torre de la muralla románica de la ciudad, a través de ella se lograba la comunicación entre la judería, que ocupaba entonces el extremo oriental de la Travesaña Baja, con el arrabal de la Morería, cuyo centro estaba en la calle de los Herreros, abierta extramuros de la puerta.
La citada travesaña la configuraban 90 casas tiendas y casas talleres, habitadas tanto por judíos como por artesanos y comerciantes cristianos. Una imagen de la Virgen con el niño adorna el balconcillo interior de este arquillo.
Puerta de entrada al Teatro Auditorio Él Pósito en c/. El Peso
Las siguientes fotos son los exteriores de la Catedral, tomadas desde la calle Cardenal Mendoza y Plaza del Obispo don Bernardo, parece que tuvieran un filtro o están modificadas o pintadas, nada más lejos de la realidad, el sol de esa hora se reflejaba de esa manera.
La entrada de la catedral cuesta 6 euros e incluye el museo diocesano y las audioguías.
Ya que nos entraba en el ticket, fuimos primeo a ver el Museo Diocesano, saben los que me conocen que me encanta ver catedrales e iglesias más que nada por su arquitectura pero no me gustan los museos de arte Sacro, así que le dimos un vistazo rápido porque aparte de estar ubicado en un palacio del s. XVI también tenía algunas obras y arquitectura interesantes.
Museo Diocesano
El Museo Diocesano de Arte Antiguo de Sigüenza no está en las propias dependencias de la catedral sino en un edificio aparte. Concretamente se encuentra enfrente, en la Plaza del Obispo D. Bernardo s/n. En la conocida como "Antigua Casa de los Barrena"
Está situado en un antiguo palacio civil del siglo XVI, actualmente acoge y protege buena parte del rico legado patrimonial de las iglesias de la Diócesis de Sigüenza.
Principalmente se expone arte religioso de los siglos XII al XX, con numerosas tallas, retablos y pinturas de todo tipo.
Entre ellas, una Inmaculada Concepción de Zurbarán, que es la principal obra del museo. También hay una colección de objetos arqueológicos recopilados en la zona, pero también de lugares tan lejanos como América, Mesopotamia y Grecia.
Catedral de Santa María
El inicio de su construcción data del S.XII y en su conjunto mezcla estilo románico y gótico. En su fachada principal destacan sus dos imponentes torres que le dan un aspecto de fortificación, pero en su interior no faltan detalles ornamentales, como rosetones y bóvedas de crucería, un hermoso coro tallado en madera de nogal, el Retablo de Santa Librada y varias capillas y sacristías, como la Sacristía de las Cabezas
Sin olvidarnos por supuesto de la imagen por excelencia de Sigüenza: El Doncel. Se trata de una escultura funeraria tallada en alabastro de un enorme valor artístico, que representa al joven caballero de la Orden de Santiago Martín Vázquez de Arce.
Altar del Trasccoro
Altar del Trasccoro
Imagen de Santa María La Mayor
Alrededor del claustro se han habilitado varias de sus antiguas salas y capillas para albergar objetos interesantes, como la colección de tapices flamencos, tres banderas históricas o el cuadro de la Anunciación del Greco.
Galerías del Claustro y claustro, lástima que este o estuviera iluminado
Aquí en los laterales del claustro se guardan los faroles que se usan en la Procesión o Rosario de los Faroles en honor a la Virgen de la Mayor, se celebra durante las Fiestas de San Roque y Nuestra Señora de la Mayor, el domingo siguiente al 15 de agosto.
El origen de esta procesión se remonta al año 1493. El acto consiste en una tradicional y solemne procesión nocturna donde la imagen de la Virgen, una talla románica del siglo XII sale en una floreada carroza, alumbrada por un monumental rosario de faroles, seguida de cinco misterios elaborados en metal y cristal, transportados sobre las andas portadas a hombros por los fieles.
Permanecimos en la Catedral casi una hora y eso que sólo escuchamos las audioguías en cosas puntuales, es muy grande y tiene cosas muy interesantes, pienso que es la típica catedral para hacer una visita guiada donde te explican sólo lo más importante y hacen hincapié en detalles que uno no cae si no te los menciona alguien.
Nos fuimos de nuevo a la plaza Mayor para verla iluminada y nos dirigimos hacia el barrio de San Roque, en la parte baja, cerca ya del río y de la Alameda.
Este barrio destaca por sus edificios señoriales que son un ejemplo clave del urbanismo ilustrado español, perro ya había anochecido y estaba estaba muy oscuro y no se veía bien y nos fuimos para la Alameda en busca de algún bar para tomar una cervecita.
No recuerdo cómo se llamaba el bar pero estuvimos tan agradable tanto con la camarera como los parroquianos que estaban por allí y nos dieron conversación que repetimos al día siguiente otra vez.
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