22 jun 2018

CIRCUITO OESTE AMERICANO. CAPÍTULO III - LOS ÁNGELES - PHOENIX - SCOTTSDALE


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CAPÍTULO  III - LOS ÁNGELES - PHOENIX - SCOTTSDALE.
Kms. previstos: 644

DÍA 3º) Jueves- Día 07/06/2018

Recorrido del día:




Tema desayunos: Tengo que aclarar que en este circuito en los hoteles no llevábamos incluido el desayuno, a pesar de ello, nos dieron dos, suponemos que fue por haber resultado más económica la habitación del presupuesto original o por no haber plazas en los hoteles previstos inicialmente.



En todos los hoteles que estuvimos había cafetera con varios tipos de café y como la calidad no era mucho peor que la de los bares, optamos por comprar cada día la bollería (bastante buena por cierto, unos muffins riquísimos y otros tipo de dulces) para tomarlas con el café y salir desayunados listos para el tour.



A las 07:30 de la mañana en el lobby del hotel con las maletas.

Iniciamos el tour en un autobús de unas 50 plazas, donde íbamos 19 personas (10 españoles + 9 italianos), dos guías, más el chofer, con lo cual el guía lo narraba todo en dos idiomas.

El tour lo había contratado CATAI con la empresa ALLIED T PRO y el director a cargo era Paul C. Johnson cuya actuación deja mucho que desear como guía, incluso como persona.

Os comento esto por si alguna vez hacéis este viaje os asegureis de que  ya sea CATAI u otro mayorista, no contrate con ellos o por lo menos aseguraos previamente que no sea el Sr. Johnson quién dirija el tour: puede estropearos un magnífico viaje.

Nosotros ya hemos elevado la oportuna protesta a CATAI y a Allied T Pro.

El día de hoy era un día típico de viaje, de transición hasta Phoenix, sin muchas cosas interesantes que ver por el camino. Las bajadas del bus se limitaron a las paradas técnicas en supermercados para comprar , comer o baños, ya que aunque el bus poseía uno, según instrucciones de Paul, no deberíamos usarlo nada más que en caso de extrema urgencia porque luego "huele".


A la hora y cuarto más o menos rondando los 144 kms.  paramos en un gran supermercado llamado Hadley Fruit Orchards, para comprar provisiones para picar, la cena e incluso el desayuno del día siguiente.

Allí descubrimos por primera vez la ingente variedad de vinos californianos y compramos alguna botella para la cena para compartir con Juana Mary y Joselu, dos compañeros del viaje. También compramos una nevera de porexpan y hielo para este primer día (porque para el resto de los días, el hielo lo tomábamos de los hoteles que era gratis) para llevar cervezas de reserva, ya que a veces en los sitios de comida rápida era muy difícil encontrarla.

Acomodados en el bus, disfrutamos del paisaje mientras viajábamos por el desierto de Mojave cruzando el majestuoso río Colorado hasta el Estado de Arizona.

 Algunas de las fotos que pudimos hacer desde el bus:





Río Colorado








El desierto de Mojave es la forma local de referirse al desierto Alto que ocupa una gran porción de California sur y otras más pequeñas de California Norte, suroeste de Utah, sur de Nevada y noroeste de Arizona, en los Estados Unidos. Nombrado así por el pueblo indígena mojave.

En el desierto se desarrolla la magnífica película Bagdad Café, que la vi hace años y no sabía que alguna vez pasaría por esas tierras , aprovecho para recomendarla a quién no la haya visto..


Continuamos atravesando el desierto de Mojave y sobre las 12:30 aproximadamente paramos en un lugar llamado Blythe donde había una serie de hamburgueserías. 



Entramos a comer en una de la famosa cadena Carl's Jr. Sus hamburguesas estaban buenísimas, ahí vimos por primera vez en el panel donde anuncian los menús, que al lado de cada uno figuran las calorías, eso me pareció algo increíble que debería de existir en todas partes.


Tomamos la clásica californiana, de una seiscientas y pico calorías (la que menos calorías tenía). Pagamos 6,44$ por las dos (unos 5,49€). Por supuesto aquí no había alcohol, así que nos tomamos de tapadillo envuelta en una bolsa de papel una cerveza de las que habíamos comprado en el supermercado de la parada anterior.


Emprendimos nuestro camino, nos quedaban 260 kms. aprox. (unas 2,5 horas)












Y llegamos a Phoenix, la capital de Arizona, una ciudad perdida en medio del desierto.


Aquí hicimos una parada en el centro, concretamente en la avenida 17, delante de complejo del Capitolio Estatal de Arizona, edificio muy bonito. Frente a él está la Plaza del Wesley Bolin Memorial.


Nos dijo Paul que allí habíamos parado para que avistáramos los diferentes cactus y plantas que había.



Al bajarnos percibimos el calor tan inmenso que hacía en esa ciudad, rondarían los 41º, bueno un calor similar al de mi ciudad, muchos grados pero al ser un calor seco, medianamente llevadero, sobre todo si buscas una pequeña sombra.








Aprovechamos la mini-parada para dar una vuelta por la Wesley Bolin Memorial Plaza, que es un parque urbano.

Sirve como el hogar de una serie de monumentos en honor a figuras prominentes en la historia de Arizona, así como para conmemorar guerras importantes y otros eventos que han afectado al estado.





Varios monumentos dedicados a los indios Navajos y otras naciones por su participación en la II Guerra Mundial, a los que utilizó el ejercito de EEUU para las transmisiones de radio porque, los japones jamás pudieron detectar o interceptar el idioma de ésta y las demás tribus.






Eso fue todo lo que vimos de Phoenix, yo pensé que no tendría mucho más que ver que la paza a la que nos habían llevado y al hacer este post descubro que no es que sea un lugar de esos típicos que es imprescindible que veas antes de morir, pero es la 6ª ciudad más poblada de los EEUU., consolidada como una metrópolis moderna, en crecimiento y dinámica.

Tiene algunas cosas interesantes que ver como: Centro de Phoenix, Basílica de Santa María, el Hotel de Arizona Biltmore, Castillo Tovrea, un cactus saguaro y el cerro Camelback.


Lo pongo aquí para los que estéis preparando vuestro viaje y estais cerca por si queréis incluirlo.

Aunque como veis en el título que incluye la visita de Scottdale, no nos llevaron.


Retomamos el viaje, ya para poco tiempo unos 20 min. porque a poco más de 20 kms. de allí se encontraba nuestro Hotel.

En este caso era un resort:


Este inmenso hotel, perdido en el paisaje desértico de North Mountain en Phoenix, tenia grandes habitaciones, suites apartamentos, desde luego nos podríamos quejar de otra cosa pero de falta de espacio no. Habitación inmensa, cuarto de baño separado del lavabo y un gran salón de estar con sofá.


Las instalacione exteriores eran igualmente enormes, tanto que casi te perdías por ellas. Cuenta con 1,2 hectáreas de piscinas con cascadas y un tobogán acuático de 42 metros.



Eran sobre las 16:30 de la tarde cuando nos dejaron en el hotel, hubiéramos tenido tiempo de dar una pequeña  vueltecita por la ciudad y no esa prisa por alojarnos.


Entiendo que al no llevar conductor de repuesto como ocurría con el guía, éste tras el largo viaje tendría que descansar, es una de las desventajas de los viajes organizados.

No es que fuera una mala opción, pero no teníamos otra  y cuando voy de viaje me gusta aprovechar al máximo viendo cosas diferentes. Un baño en una piscina te lo puedes dar en cualquier momento y lugar, pero yo probablemente no vaya otra vez a Phoenix.

Bueno realmente sí había otra opción, pero no nos interesó era ir a una cena country con el grupo que nos ofreció el guía, sólo seis de los compañeros del viaje se apuntaron, nosotros somos muy sosos para esas cosas y preferimos quedarnos.

Como no hay mal que por bien no venga, aprovechamos nosotros también para descansar y nos fuimos a una de las piscinas a darnos un chapuzón que con ese calor tan grande  se agradecía.

Después del relajante baño con nuestros amigos tomamos  una cervecita tranquilos para después cenar en el salón de nuestra habitación con las provisiones y el vino que habíamos comprado en el supermercado por la mañana.



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